La soledad es dura si no estamos acostumbrados a ella, es cruel, es triste, cuando estas en el punto crítico de la soledad te sientes tan aislados de todos y piensas que todo el mundo a tu alrededor tiene a alguien pero tú, tú no tienes a nada ni a nadie.

Sales a la calle y regresas más desesperanzado que nunca?

¿Qué hacer en ese caso?, hay que aprender a vivir con ella, que al cabo del tiempo se convertirá en nuestra mejor compañía, y esto se refleja, en el hecho de que en la mayoría de las situaciones más difíciles tendremos que enfrentarlas solos, de ahí que es bueno acostumbrarse.

Cuando se está solo, se aprende a conocerse a uno mismo, se adentra en los misterios que oculta nuestro ser, y esto se debe al hecho de que no hay nadie a nuestro alrededor a quien complacer, no hay nadie que nos juzgue

Una de las maneras en las que podemos aprovechar la soledad, es leyendo, un simple libro puede ser una excelente compañía, también se es bueno escribir, cualquier pensamiento, cualquier cosa que nuestra mente pueda maquinar, la música es muy agradable, hay que aprovecharla.

Cuando se está solo, se pueden aprender cosas nuevas, quizás es bueno atrevernos a hacer cosas que nunca habíamos hecho, como pintar, coser, bailar?

El aprender a estar solo nos lleva a madurar y a aprovechar los pequeños detalles.

Llega un punto en que te acostumbras tanto que no esperas nada de nadie, vives más feliz, más contento, y cuando alguien es atento recibes una grata sorpresa.

Por supuesto no podemos aspirar a estar solos toda la vida, pero el aprender con la soledad y de ella, te hará más disponible a aprovechar la compañía de los demás, y valorarla?

Por ello cuando te encuentres solo, no te desesperes, no pierdas la esperanza, hay muchas cosas que puedes aprender y vivir a través de la soledad.