Publicidad en redes sociales y un artículo sobre composición que me encontré

Publicidad en redes sociales y un artículo sobre composición que me encontré

Llevo años con la página de Alejandro Granada. En un principio estaba configurada para que en mi país de origen no se pudiera acceder al contenido. Estuve entonces durante unos tres años en este modo. Hace no más de dos años, desactivé la configuración y las cosas cambiaron un poco.

Si crees que es una gran página, te equivocas. Empecé a subir contenido, pero no lo hago muy a menudo. Es literatura y, por ende, me demoro un poco en hacer lo que subo. Si a eso le sumas que tengo una cuenta en una página de cuentos (donde me fue mucho mejor, pero que tampoco fue exitosa), ya te puedes hacer una idea de por qué  no subo mucho.

Además de eso, mi página de Facebook tiene textos que son literatura experimental, poesía, cuento, relato, metaliteratura y varios chiches que hacen que no puedas encasillarla fácilmente. Facebook ofrece la opción de colocarme como "escritor", pero no me siento eso (no me lo he ganado). Igual me perfilo como tal en la red social, pero eso no importa mucho que digamos.

El asunto es que desde que desbloqueé mi página para mi país, vi mis 13 likes aumentar a la exorbitante cifra de 76. Es una mierda, así que Facebook pasa colocando sus anuncios para que compre su publicidad. Dice que puedo llegar a 2500 personas si pago alrededor de 2,54 USD, lo que a mì me parece una estafa. No pienso pagar para llenar mi página con likes vacíos. Prefiero tener poco likes inactivos a tener un elefante hueco, así que decidí no pagar para aumentar el alcance de mis publicaciones.

Cuando empecé a pensarlo me di cuenta de que publicaciones nefastas de páginas nefastas aparecían en mi inicio gracias a la publicidad. Si bien hay algunas interesantes como Batanga y Vix, que ayudan a pasar el rato, salieron algunas que me molestaron. Dos en especial: letras para el combate y otra que creo que era The Panam Post. También algunas de posiciones ideológicas bastante opuestas a lo que creo, algunas aberrantes, otras estúpidas y otras respetables. Todas tenían tribuna en mi inicio... gracias a la bendita publicidad.

Y ahí otra cosa: una persona que no tenga en sus prioridades pagar por publicidad y que tengo un contenido decente puede tener muchos menos likes que otra que si puede y quiere pagar, lo que te genera una desigualdad (a todo esto, el horrendo libro llamado "la tiranía de la igualdad" también me salió en el inicio). 

Este tema lo había dejado de lado. Pensé en escribirlo, pero luego lo olvidé y me dediqué a los cuentos. Fue precisamente por el segundo eje de este texto el que me hizo recordarlo y que me dieran ganas de escribirlo. 

Resulta que vagando por el inicio, me encontré con un artículo promocionado por CD Baby sobre música. Tenía una foto de un cuaderno pautado con una melodía escrita. No recuerdo el título, pero tenía la palabra "composición"; creo que eran cinco consejos para atraer la inspiración al componer. Como soy un entusiasta de la música y me gusta componer (de mejor o peor manera... y en música docta más encima), entré al artículo y leí los primeros párrafos.

A pesar de que me gusta la música popular y docta, el artículo no era para mí. Se trataba de inspirarse para hacer letras de canciones. Era útil, pero no tanto. Me sentí un poco timado, porque de componer poco decía. Todo giraba en torno a la letra y mi interés giraba en torno al título y la imagen.

Bueno, eso sería por ahora con mi pugna con la publicidad y los likes.

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