Coronel (r) Cristián Labbé detenido ilegalmente en Playa Ancha (Chile)

El miércoles (09-Nov) por la mañana (05.45) fue detenido el coronel (r) Cristián Labbé por orden de Jaime Arancibia, ministro de la Corte de Apelaciones de Valparaíso. La detención está fundada en la denuncia de Cosme Caracciolo, quien afirma que Labbé lo golpeó mientras aquel estaba detenido el año 1975.

La detención de Labbé tiene carácter ilícito porque 1) no se ha respetado la presunción de inocencia del imputado, 2) el hecho denunciado ocurrió hace 41 años y está, por lo tanto, prescrito, 3) aun cuando se pueda alegar que la prescripción de los delitos de lesa humanidad fue proscrita de la legislación chilena, esto ocurrió después de 1975 y no existe la imputación retroactiva acá y 4) el hecho está sobreseído de acuerdo con la Ley de Amnistía de 1978.

Resulta evidente que el ministro Jaime Arancibia actúa fuera de la ley e incurre en prevaricación al ignorar las cuatro condiciones recién enumeradas, puesto que cada una de ellas por sí sola hace ilícita la detención de Labbé. Por supuesto, Arancibia ha actuado sobre la base de motivaciones políticas y el odio generalizado que existe en contra de quienes participaron en el Gobierno Militar (1973-1981).

Desde el fin de la Transición (1990), los sucesivos gobiernos socialdemócratas han perseguido, cada vez con más bríos, a quienes pacificaron el país y combatieron a los grupos terroristas (MIR y FPMR) de extrema izquierda que intentaban imponer una dictadura totalitaria en Chile. De forma paralela, los miembros de estos grupos y sus familiares han recibido millonarias compensaciones por haber sido obstruidos en su intención de tomar el control del país. El mito oficial de estos gobiernos ha sido plasmado en instituciones como el Instituto Nacional de Derechos Humanos y el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.

A pesar de que, en tiempos recientes y de forma tímida, han surgido voces solicitando un trato humanitario para los presos políticos que colaboraron con el Gobierno Militar o con el Gobierno de Transición (1981-1990), todavía hay quienes pretenden iniciar nuevos procesos ilegales y con motivaciones más políticas que jurídicas en contra de los que ya están privados de libertad o de aquellos que no han podido ser apresados.

El defensor de Labbé, Cristián Espejo, presentó una solicitud para que le sea otorgada la libertad bajo fianza. Aprobada en primera instancia, la solicitud fue aprobada recién hoy (11-Nov) por la mañana, de manera que Labbé ha debido pasar por lo menos dos días detenido. Espejo también presentó un recurso de amparo para que el procedimiento sea desestimado en vista de sus evidentes faltas de fundamentación jurídica.

No podemos prever con claridad el futuro de Labbé; pero, si pesa más el derecho que la política, debería ser liberado y exonerado del cargo que se le imputa. Sabemos, no obstante, que la política ha jugado un rol demasiado importante tanto en las decisiones cuanto en los ascensos de los jueces en Chile durante los últimos decenios y esta situación, por supuesto, no beneficia ni a la justicia ni al coronel (r) Cristián Labbé.

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