Buscan prohibir a Google contratos con gobierno de EEUU
Departamento del Trabajo de EEUU pide anular contratos con Google por disputa laboral
El Departamento del Trabajo de Estados Unidos está tratando de prohibir a Google hacer negocios con el gobierno federal a menos que la empresa de internet entregue información confidencial sobre miles de sus empleados.
La potencial prohibición está siendo buscada a través de una demanda entablada el miércoles por el Departamento del Trabajo ante la Oficina de Justicia Administrativa.
La querella argumenta que Google se ha negado constantemente a proporcionar al departamento registros de compensación a empleados y otros datos que son parte de una auditoría diseñada para asegurar que la compañía no esté discriminando a trabajadores con base en género o raza.
La revisión a la manera como Google paga a los miles de trabajadores en su sede en Mountain View, California, es permitida por las leyes que regulan a los contratistas del gobierno de Estados Unidos.
Google ha conseguido varios contratos con agencias del gobierno federal durante la última década, incluido un acuerdo de publicidad digital citado por el Departamento del Trabajo que ha generado más de 600.000 dólares a la compañía desde junio de 2014, según la demanda. La cantidad es una miseria para Google, cuyos ingresos en ese período han sido de más de 130.000 millones de dólares.
Si Google no cumple todas sus exigencias, el Departamento del Trabajo quiere un decreto jurídico que anularía todos los contratos actuales de la empresa con el gobierno federal y bloquearía acuerdos futuros.
En un comunicado, Google dijo que ha proporcionado cientos de miles de registros a fin de cumplir las solicitudes del Departamento del Trabajo, pero que ha reprobado algunas de las exigencias de la agencia al considerarlas "excesivas" y una invasión a la privacidad del empleado.
Al igual que la mayoría de las grandes empresas de tecnología, Google ha presentado en los últimos años anomalías en su fuerza de trabajo que muestran que la mayoría de sus programadores y otros empleados con salario alto en puestos técnicos son hombres blancos o asiáticos. Las revelaciones se han convertido en una fuente de vergüenza para Google y sus colegas en la industria de tecnología, quienes han reconocido frecuentemente que necesitan hacer más para contratar mujeres, negros e hispanos.