Asesinan en México a activista y madre de desaparecida
Asesinan a activista de grupo que busca desaparecidos en el norte de México
Una activista y madre de una desaparecida fue asesinada en el norte de México, informó el jueves el gobernador del estado fronterizo de Tamaulipas.
Francisco Cabeza de Vaca expresó a través de su cuenta en Twitter su más enérgica condena por el cobarde asesinato de Miriam Rodríguez y aseguró que su gobierno no permitirá que el homicidio quede impune.
Según un comunicado de la agrupación en la que militaba Rodríguez, Comunidad Ciudadana en Búsqueda de Desaparecidos en Tamaulipas, el asesinato se produjo el miércoles por la noche cuando un comando disparó en múltiples ocasiones contra su casa. Rodríguez resultó herida y murió durante su traslado al hospital de San Fernando, añade la nota.
La mujer era una conocida activista que durante años buscó a su hija desaparecida, Karen Alejandra. Gracias a su esfuerzo y con sus propios medios dio con el cuerpo de la menor en una fosa clandestina de la localidad de San Fernando y meses después indicó a las autoridades quiénes eran los culpables de su asesinato, indica la nota de prensa del grupo.
Rodríguez fue una de las personas que impulsó la creación de la organización civil en 2017 y pese a encontrar a su hija continuó colaborando con el colectivo.
Otro activista que trabaja en la búsqueda de desaparecidos, Guillermo Gutiérrez, indicó en entrevista con Milenio Televisión que Miriam Rodríguez había recibido amenazas porque los delincuentes que entregó a la autoridades se habían fugado recientemente de la cárcel. Agregó que había solicitado protección pero que nunca se la dieron.
El jueves por la tarde, la fiscalía emitió un comunicado en el que matiza los comentarios de Gutiérrez.
Según la procuraduría, es cierto que el imputado en el homicidio y desaparición de la menor, Enrique Yoel Rubio, se fugó de la cárcel pero posteriormente fue detenido de nuevo y ahora se encuentra en prisión.
La fiscalía también indicó que cuando se tuvo conocimiento de la fuga de Rubio se solicitaron medidas de protección para Rodríguez, que se concretaron en rondines tres veces al día en su domicilio aun cuando el presunto homicida ya había sido encarcelado de nuevo. La nota agrega que la activista también había pedido protección a las instancias federales pero no se la habían dado.
La secretaria de Gobernación condenó el asesinato, se puso a disposición de los familiares de la víctima y se mostró dispuesta a colaborar para robustecer los mecanismos de protección hacia este tipo de activistas.
Diversas organizaciones, entre ellas la oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, hicieron un llamamiento a las autoridades para que este asesinato no quede impune y para que se garantice la seguridad de otras personas en similares circunstancias.
Más allá de su asesinato, resulta impostergable atender los factores estructurales que han colocado a las familias de personas desaparecidas en una grave situación de vulnerabilidad, denuncia la ONU.
La nota recuerda, además, que a Rodríguez la mataron el día de las madres, fecha que en últimos años se ha convertido en un emblema del reclamo de justicia y visibilización de la lucha que llevan a cabo las familias de personas desaparecidas, lo cual le provee de un simbolismo aún más escalofriante.
Tamaulipas, en la frontera noreste de México, es uno de los lugares con mayor violencia vinculada al crimen organizado, donde muchas autoridades han sido cómplices de la delincuencia. De hecho, uno de sus exgobernadores, Tomás Yarrington, acaba de ser detenido y está acusado de recibir sobornos tanto del cartel de los Zetas como del cartel Golfo, las dos organizaciones con más presencia en la región.
Además es uno de los estados con mayor número de desaparecidos de México, donde el miedo ha silenciado a la prensa y ha minimizado las acciones de la sociedad civil.
Según un reciente informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, hay más de 5.500 casos de personas en paradero desconocido en el estado, aunque este organismo matizó que la cifra es solo aproximada, pues las autoridades estatales no habían proporcionado datos claros al respecto.