Detienen a salvadoreña que dirigía grupo criminal pandillero
SAN SALVADOR (AP) La policía de El Salvador logró la detención del presunto cerebro de una estructura criminal ligada a las pandillas conocida como las viudas de negro y que reclutaba a mujeres a las que obligaban a casarse con hombres que después asesinaban para cobrar seguros de vida.
Esmeralda Flores Acosta, identificada por las autoridades como la cabecilla de la red criminal, fue detenida en un populoso barrio de la capital y al ser presentada a la prensa negó todas las acusaciones.
Me declaro inocente. Esto ha sido porque una exempleada mía y una persona de la policía me han querido dañar al involucrarme en homicidios, dijo la mujer que lució serena y evadió muchas de las preguntas de los periodistas.
Según las investigaciones, Flores Acosta contrataba a mujeres para realizar trabajos domésticos en una vivienda en el municipio de San Marcos, en la periferia sureste de la capital, pero luego bajo amenazas de muerte las obligaba a casarse con hombres a los que engañaban haciéndoles creer que se estaban cansando con una ciudadana de Estados Unidos, lo que les permitiría emigrar a aquel país de manera legal.
Los hombres eran timados para que compraran un seguro de vida argumentando que era un requisito de las autoridades migratorias para comprobar un compromiso de vida entre los esposos y una garantía económica para la mujer. Días después de la boda, la mujeres eran obligadas a regresar a la casa de la pandilla Mara Salvatrucha, donde seguían siendo explotadas, mientras que los hombres eran asesinados.
Los matrimonios de las "viudas de negro" finalizaban al cabo de un mes o un poco después. A las mujeres se les informaba que sus maridos habían muerto y se les exigía reclamar el cuerpo en la morgue, encargarse de los trámites del sepulcro y pedir a la fiscalía que investigara el crimen. Días después concluido el papeleo legal las mandaban a cobrar el seguro del que eran beneficiarias. En todos los casos, las mujeres eran acompañadas por miembros de las pandillas.
Los detalles de la operación llegaron a oídos de la justicia gracias las declaraciones de una de las víctimas, que logró escapar y la Fiscalía tenía bajo su cuidado.
Según las autoridades, Flores Acosta recaudó más de 100.000 dólares de los seguros de vida de los hombres que mandó asesinar.
La mujer será procesada por los delitos de trata de personas, estafa agravada y homicidios agravados y de ser encontrada culpable podría recibir condenas de hasta 60 años de prisión.
Estados Unidos calificó a la Mara Salvatrucha como una organización criminal transnacional y en agosto de 2015 la Corte Suprema de Justicia de El Salvador declaró que las pandillas y quienes las apoyan o financian son terroristas. Según las autoridades de Seguridad Pública, las pandillas que tiene presencia en barrios y comunidades populares están integradas por más de 67.000 jóvenes y adultos, y son los responsables de la mayoría de los crímenes cometidos en el país.
