Gobernadores de Italia impugnan ley de asilo

ROMA (AP) — La cantidad de prominentes ciudadanos italianos que se oponen a una nueva ley desfavorable para los solicitantes de asilo aumentó el lunes, luego que más gobernadores anunciaron que impugnarán la medida del gobierno federal.

La ley, aprobada primero en forma de decreto y posteriormente por el Parlamento a fines del año pasado, endurece los requisitos para los migrantes que reciben protección por causas humanitarias, concediendo ese estatus solamente a las víctimas de explotación laboral, tráfico de seres humanos, violencia en el hogar, desastres naturales y algunas otras situaciones limitadas.

Previamente, a muchos solicitantes de asilo que no cumplían los requisitos para obtenerlo se les daba protección humanitaria, en la que Italia les permitía quedarse por un período fijo y recibir prestaciones sociales. El ministro del Interior Matteo Salvini, que encabeza el partido Liga Norte _opuesto a la migración_, alega que en el pasado las autoridades italianas actuaron con excesiva laxitud al conceder tal protección.

La nueva ley les prohíbe a los solicitantes de asilo obtener el permiso de residencia, el cual es necesario para poder acceder a una vivienda de interés social y a las guarderías infantiles públicas, así como para tener acceso total al sistema de salud. Y a los que se les conceda la protección humanitaria no podrán alojarse en instalaciones para los solicitantes de asilo operadas por el gobierno, lo que genera preocupaciones de que terminarán viviendo en la calle.

Sergio Chiamparino, gobernador de la región del Piamonte, le dijo el lunes a la televisora Sky TG24 que le pedirá a la Corte Constitucional que decida si la ley viola la Constitución. Dijo que presentará un frente unido con el gobernador de la región de la Toscana en la impugnación ante la corte.

“Se está formando un movimiento realmente amplio” para impugnar la medida de la residencia, dijo Enrico Rossi, gobernador de la Toscana, en Florencia. Explicó que la impugnación de su región estará enfocada en el endurecimiento de los requisitos para recibir protección por causas humanitarias, así como en la prohibición de obtener la residencia.

Umbria, otra región del centro del país, también decidió impugnar la ley.

Chiamparino dijo que, mientras tanto, su región continuaría brindando servicios de salud a los solicitantes de asilo e insistió en que no por ello violaría la ley.

“Simplemente seguimos el principio fundamental de que alguien con problemas de salud reciba atención”, afirmó.

La semana pasada, los alcaldes de Palermo, Nápoles y de otras ciudades más pequeñas dijeron que no implementarían la nueva ley. Otros, como el alcalde de Milán, criticaron duramente la ley, pero afirmaron que la implementarían a menos que una corte la anule.

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Antonio Calanni contribuyó con este despacho desde Milán.