Law, Reed, Mawae, Bowlen, Robinson y Bailey, inmortales
CANTON, Ohio (AP) — ¡Qué clase de backfield defensivo vistiendo chaquetas doradas!: Ed Reed, Ty Law y Champ Bailey.
Y vaya reto que tuvieron a lo largo de sus carreras intentando cubrir a su compañero de inducción, Tony González.
Todos los cuatro ingresaron el sábado por la noche al Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional.
“Adecuado estar aquí con el señor Johnny Robinson y Champ y Ty”, dijo Reed. “Mis backs defensivos saben que siempre se trató de nosotros”.
De algún modo. Pero González, que como Bailey fue elegido en su primer año de elegibilidad, mostró cómo el fútbol americano profesional podría tratarse sobre la posición de tight end.
Seis veces elegido un All-Pro (el mejor en su posición), González ayudó a revolucionar la posición, alineándose en los lugares tradicionales de los tight end lo mismo que al costado o en el backfield, casi en todas las partes del terreno de juego. Entonces vencía a muchos de esos backs defensivos en cualquier zona de la cancha en 12 temporadas con Kansas City y cinco con Atlanta. Se mantiene segundo en recepciones con 1.325, sólo por detrás del líder de todos los tiempos, Jerry Rice.
“Después que fui canjeado (a Atlanta), regresé a jugar un partido en Kansas City”, recordó. “Durante la previa al juego me presentaron, lo cual pensé que era muy especial. Luego algo sucedió, uno de los momentos más grandes de mi carrera: los aficionados empezaron a vitorearme”.
Mientras que González, ahora un comentarista de televisión, ofreció un discurso suave hasta que sus ojos se llenaron de lágrimas al dirigirse a su madre, las voces de Bailey, Reed y Law frecuentemente se quebraron durante sus intervenciones.
Law habló sobre el apoyo de su familia, y su ciudad natal, Aliquippa, Pensilvania, la cual también vio nacer a su tío, Tony Dorsett, y Mike Ditka, ambos miembros del Salón de la Fama.
“Sé que no se llora en el fútbol americano”, bromeó Law. “Somos una comunidad construida sobre el amor, la fortaleza, la lucha y ese orgullo de Quiptown”, mencionó. “Lo logramos, Aliquippa. Estamos en el Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional”.
Reed fue un gran ejecutor de jugadas para Baltimore, un safety a quien su compañero miembro del Salón de la Fama, Ray Lewis, lo llamó “un obsequio” para los Cuervos y para él mismo. Fue seleccionado en su primer año de elegibilidad, justo como Lewis el año pasado, y llamó a la unidad en Estados Unidos, estableciendo un estándar como un equipo en el que cada uno impulsa al prójimo hacia un logro.
“Ayúdense, aliéntense, levántense”, pidió Reed. “Alienten aquellos a su alrededor. Anímense a sí mismos”.
Bailey jugó para Washington y Denver en sus 15 años de carrera, y fue dominante en cada una de esas temporadas, con 54 pases interceptados, incluido uno que devolvió 100 yardas contra Nueva Inglaterra en la ronda divisional de los playoffs en2005.
Bailey acreditó a los cornerbacks miembros del Salón de la Fama, Darrell Green y Deion Sanders, sus mentores con los Redskins, por establecer sus cimientos en el profesionalismo. Pero destacó que fue “consumido por el juego” que “me hizo una persona disciplinada y perseverante”, pero que no te prepara para “la vida real”.
Kevin Mawae, Pat Bowlen, Johnny Robinson y Gil Brandt fueron inducidos más temprano.