Lula domina encuentro de líderes izquierdistas en Argentina
BUENOS AIRES (AP) — “Estoy en la lucha”, aseguró el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en un mensaje de video reproducido el sábado durante una reunión en Buenos Aires de dirigentes latinoamericanos afines, que forman parte del llamado Grupo de Puebla.
“Yo les quería decir a ustedes que finalmente estoy libre, que estoy con mucho deseo de luchar”, dijo Lula a los líderes reunidos en el segundo Encuentro del Grupo de Puebla, que tenía como anfitrión al presidente electo argentino Alberto Fernández.
El encuentro de este grupo --que se presenta como una alternativa o contrapoder a los gobiernos de derecha en América Latina-- tiene lugar en un momento de gran convulsión social en varios países la región y que afecta tanto a gobiernos conservadores como de izquierda.
Pero la apertura del foro la dominó la liberación de Lula en Brasil la víspera. El exmandatario había sido encarcelado como parte de una extensa pesquisa anticorrupción.
“Estoy en la lucha”, remarcó Lula, “con mucha disposición de recorrer Brasil con muchas ganas de viajar en América Latina”, así como de combatir “el lado podrido del Poder Judicial”, de la policía federal, del ministerio Público y la empresa brasileña, agregó.
“Tengo un objetivo en la vida de constituir una integración regional latinoamericana muy fuerte. Aún continúo con el sueño de construir nuestra gran Latinoamérica”, continuó Lula, al tiempo en que felicitó al presidente electo argentino y a su compañera de nómina, la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner. Consideró que el futuro gobierno argentino puede ser un ejemplo para otros países de la región y que se alegró tanto “como si yo hubiese ganado aquí en Brasil”.
"Feliz estoy de que Lula esté libre", replicó Alberto Fernández, quien recordó la visita que le hizo al exlíder brasileño en la cárcel, porque “siempre es necesario” estar al lado de quienes “padecen la injusticia”.
Al encuentro también acudieron varios expresidentes emblemáticos de izquierda, como Dilma Roussef de Brasil, Pepe Mujica de Uruguay, Ernesto Samper de Colombia, José Luis Rodríguez Zapatero de España y Fernando Lugo de Paraguay, así como el vicepresidente boliviano Álvaro García.
Evo Morales se ausentó debido a las incesantes protestas opositoras que demandan que el mandatario boliviano renuncie tras unos comicios presidenciales cuestionados y en los que Morales dice haber asegurado una nueva reelección. También estaba ausente el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador.
“Con Lula libre también soplan otros vientos en Brasil, y confío en esos vientos”, estimó el presidente electo argentino, quien, por otra parte, dijo que habló el sábado una hora con el presidente francés Emmanuel Macron sobre las revueltas sociales que afectan a Chile y Bolivia.
“En Chile, el 1% de la población se apropia del 30% del ingreso”, refirió. “El milagro chileno es que los chilenos no hayan reaccionado antes”, agregó Fernández. Fue una alusión a que Chile ha sido elogiado por su estabilidad y crecimiento macroeconómico en la región, pero que las protestas sacaron a la luz las profundas injusticias sociales en esa nación.
“¿Quién puede vivir con semejante desigualdad y semejante inequidad?”, se preguntó, al tiempo en que expresó su deseo de que Chile recupere pronto la paz y que el presidente chileno Sebastián Piñera haga un esfuerzo mayor para atender los reclamos del pueblo en las calles.
“Esto que planteamos de vivir en un continente más igualitario no es una utopía porque otros ya lo hicieron”, señaló. “Vamos a cambiar esta América Latina”, concluyó Fernández, quien tomará su cargo en diciembre en un país fuertemente endeudado y en un escenario de recesión económica.