JERSEY CITY, Nueva Jersey, EE.UU. (AP) — Mohammad Altaf, el espíritu generoso. Eudiana Smith, la precursora. Servius Collin, el cuidador. Todos fueron víctimas fatales del COVID-19 y ninguno tuvo el funeral que merecía.
La pandemia de coronavirus ya dejó más de 100.000 personas fallecidas en Estados Unidos, y numerosas familias conmovidas han tenido que honrar a sus muertos de lejos y en pequeños grupos en esta era de distanciamiento social.
Las restricciones a las reuniones numerosas apenas están siendo flexibilizadas, y muchos se han visto obligados a privarse de las muestras colectivas de afecto que ayudan a los vivos a sobrellevar su pena.
Cuando Smith, una profesional de la salud mental jubilada que murió a los 73 años, fue enterrada este mes en un cementerio cerca de su casa en Jersey City, Nueva Jersey, numerosas personas presenciaron desde sus vehículos mientras los trabajadores inhumaban el féretro. Luego sólo se permitió que una persona a la vez se acercara a la tumba.
“Mi madre estaba saludable y todavía llena de vida”, indicó su hija, Erika Bermudez.
Bermudez dijo que su madre era una precursora, la primera de la familia que emigró de Jamaica a Estados Unidos.
“Fui privada de la experiencia de poder homenajear su vida de una manera que ofreciera algo de admiración por la mujer que fue”, señaló Bermudez.
Bermudez hizo cuanto estuvo a su alcance y transmitió la ceremonia en vivo por internet a amigos y parientes que no pudieron asistir al sepelio.
Después de que Altaf, conductor de un vehículo para el transporte de personas y padre de tres hijos, falleciera a los 48 años en Brooklyn, dos docenas de hombres acudieron el 17 de mayo a la Funeraria Musulmana Al-Rayaan para asistir a las tradicionales ceremonias de lavado del cadáver y oración.
“Mi hermano tenía tantos buenos amigos... yo esperaba que tal vez demasiadas personas asistieran al funeral”, dijo su hermano menor, Tariq Aziz. “Pero por esta situación es muy arriesgado”.
Sin embargo, Aziz se dijo agradecido de haber cumplido con los ritos funerarios para su hermano, tal como habría deseado el hombre devotamente religioso a quien sus paisanos paquistaníes conocían por su generosidad y amabilidad.
“Las personas no quieren tocar a quienes han fallecido con este tipo de enfermedad”, dijo Aziz. “Estamos intentando no pensar demasiado. Sólo continuamos rezando por él para que su alma esté en paz y descanse”.
Tanto Nueva York como Nueva Jersey han flexibilizado en los últimos días las disposiciones que habían suprimido prácticamente los sepelios al prohibir las reuniones de grupos de personas.
Sin embargo, incluso las nuevas disposiciones obligan a realizar los funerales en forma muy acotada.
Ahora se permite la asistencia al mismo tiempo de hasta 10 personas en Nueva York a condición de que se encuentren a 1,80 metros (6 pies) unas de otras. En Nueva Jersey se permiten hasta 25 personas si la ceremonia se efectúa al aire libre y 10 personas si es bajo techo.
Antes de su fallecimiento el mes pasado a los 79 años, Servius Collin, de Newark, Nueva Jersey, rara vez se perdía las reuniones de su unida familia haitiana, en especial los sepelios.
Sin embargo, el suyo tuvo que ser discreto.
Tres de sus hijos y dos de sus cónyuges se reunieron para verlo brevemente el 30 de abril en una funeraria en Newark, vestido con un traje elegante, una corbata de cachemira roja y un sombrero moderno de fieltro.
La familia esperó afuera de la funeraria hasta que les abrieron la puerta. Les permitieron pasar y les dieron 15 minutos para rendirle homenaje y tomar algunas fotografías a fin de enviarlas a parientes que no pudieron asistir.
Diuene Collin dijo sentir como si su padre hubiera muerto “sin dignidad”.
“Yo decía constantemente: si hubiera sabido que mi papá iba a dejarme así, habría pasado más tiempo con é
Lonnie Youngblood, a la derecha, toca el saxofón el jueves 21 de mayo de 2020 mientras espera a amigos y parientes para la inhumación del obispo Carl Williams Jr., en Union, Nueva Jersey. Carl Williams Jr. era pastor emérito de Ministerios Institucionales Internacionales. La congregación y Williams Jr. eran conocidos por su grupo de gospel, el Institutional Radio Choir. Williams Jr., uno de los cantantes, director y administrador del coro durante más de 30 años, fue presentado como estrella en Broadway cuando formó parte del elenco en el musical “The Gospel at Colonus”. (AP Foto/Seth Wenig)
Tariq Aziz, al centro, hermano de Mohammad Altaff, que murió de COVID-19, recibe un abrazo al término de las oraciones en memoria del fallecido el domingo 17 de mayo de 2020, en la Funeraria Musulmana Al-Rayaan en el distrito de Brooklyn, en Nueva York. (AP Foto/John Minchillo)
Varios dolientes permiten el paso del cuerpo de Mohammad Altaf, que falleció de COVID-19 a los 48 años, mientras es conducido a un espacio abierto después de que su cadáver fuera lavado y envuelto el domingo 17 de mayo de 2020, en la Funeraria Musulmana Al-Rayaan, en el distrito de Brooklyn, en Nueva York. (AP Foto/John Minchillo)
El cadáver de Mohammad Altaf, que falleció de COVID-19 a los 48 años, es lavado y envuelto conforme a los rituales de su religión antes de unas oraciones en su memoria el domingo 17 de mayo de 2020, en la Funeraria Musulmana Al-Rayaan, en el distrito de Brooklyn, en Nueva York. (AP Foto/ John Minchillo)
El cadáver de Mohammad Altaf, que falleció de COVID-19 a los 48 años, es lavado y envuelto conforme a los rituales de su religión antes de unas oraciones en su memoria el domingo 17 de mayo de 2020, en la Funeraria Musulmana Al-Rayaan, en el distrito de Brooklyn, de Nueva York. (AP Foto/ John Minchillo)
Parientes y amigos acompañan a distancia o desde sus vehículos a Erika Bermudez, que permanece al lado de la tumba de su madre Eudiana Smith, fallecida de COVID-19, el sábado 2 de mayo de 2020, en el cementerio Bayview, en Jersey City, Nueva Jersey. Se permitió a Bermudez acercarse al lugar hasta después de que Smith fue totalmente inhumada. Amigos y parientes tuvieron que permanecer en sus vehículos. (AP Foto/Seth Wenig)
Nahasia Robinson, que falleció a los 27 años, es vista por última vez por parientes el jueves 30 de abril de 2020, en la funeraria The Family en Newark, Nueva Jersey. Las familias han tenido que honrar a sus muertos a distancia y en pequeños grupos debido al distanciamiento social por la pandemia del coronavirus. (AP Foto/Seth Wenig)
Los hermanos Erika y Dwayne Bermudez se consuelan durante una breve vista a su madre Eudiana Smith, fallecida de COVID-19, el sábado 2 de mayo de 2020 en la funeraria The Family en Newark, Nueva Jersey. (AP Foto/Seth Wenig)
Erika Bermudez se reclina sobre la tumba de su madre Eudiana Smith, fallecida de COVID-19, que fue sepultada el sábado 2 de mayo de 2020 en el cementerio Bayview en Jersey City, Nueva Jersey. Se permitió a Bermudez acercarse al lugar hasta después de que Smith fue totalmente inhumada. Amigos y parientes tuvieron que permanecer en sus vehículos. (AP Foto/Seth Wenig)
Varias personas rezan frente al cadáver de Mohammad Altaf, que murió de COVID-19, en la Funeraria Musulmana Al-Rayan el domingo 17 de mayo de 2020, en el distrito de Brooklyn, en Nueva York. Diversas familias han tenido que homenajear a sus muertos desde lejos y en pequeños grupos en los actuales tiempos del distanciamiento social por la pandemia. (AP Foto/John Minchillo)
El padre Fabián Arias celebra una misa el sábado 9 de mayo de 2020 al lado de una urna con los restos de Raúl Luis López, que falleció de COVID-19 el mes pasado, en el vecindario de Corona, del distrito de Queens, en Nueva York. A la derecha, Miguel Hernández Gómez, primo del fallecido. Las familias han tenido que honrar a sus muertos de lejos y en pequeños grupos durante los tiempos actuales de distanciamiento social. (AP Foto/John Minchillo)
El padre Fabián Arias celebra una misa el sábado 9 de mayo de 2020 al lado de una urna con los restos de Raúl Luis López, que falleció de COVID-19 el mes pasado, en el vecindario de Corona, del distrito de Queens, en Nueva York. (AP Foto/John Minchillo)
Kenneth Cattenhead, director ejecutivo de la funeraria The Family, ayuda a transportar un féretro el jueves 30 de abril de 2020 hasta una carroza en Newark, Nueva Jersey. Las familias han tenido que honrar a sus muertos a distancia y en pequeños grupos durante los tiempos actuales de distanciamiento social. (AP Foto/Seth Wenig)
Miembros de la familia de Servius Collin, que falleció de COVID-19, lo acompañan cerca del féretro el jueves 30 de abril de 2020 en la funeraria The Family en Newark, Nueva Jersey. Las familias han tenido que honrar a sus muertos a distancia y en pequeños grupos durante los tiempos actuales de distanciamiento social. (AP Foto/Seth Wenig)
Un reducido número de personas asisten al funeral de Mattie Halley Robinson el sábado 2 de mayo de 2020 en la iglesia de Dios en Cristo en Jersey City, Nueva Jersey. Diversas familias han tenido que homenajear a sus muertos desde lejos y en pequeños grupos en los actuales tiempos del distanciamiento social. (AP Foto/Seth Wenig)
Algunos objetos yacen sobre una mesa para uso de los dolientes, incluido desinfectante para manos, antes del funeral del obispo Carl Williams Jr. el jueves 21 de mayo de 2020, en el distrito de Brooklyn, en Nueva York. Carl Williams Jr. era pastor emérito de Ministerios Institucionales Internacionales. La congregación y Williams Jr. eran conocidos por su grupo de gospel, el Institutional Radio Choir. Williams Jr., uno de los cantantes, director y administrador del coro durante más de 30 años, fue presentado como estrella en Broadway cuando formó parte del elenco en el musical “The Gospel at Colonus”. (AP Foto/Seth Wenig)
Un reducido número de personas asisten al funeral de Mattie Halley Robinson el sábado 2 de mayo de 2020 en la iglesia de Dios en Cristo, en Jersey City, Nueva Jersey. Diversas familias han tenido que homenajear a sus muertos desde lejos y en pequeños grupos en los actuales tiempos de distanciamiento social. (AP Foto/Seth Wenig)
El director funerario Faheem Mian entrega el cadáver de Mohammad Altaf, que murió de COVID-19, en el aeropuerto internacional John F. Kennedy el martes 19 de mayo de 2020, en el distrito Queens de Nueva York. El cuerpo iba a ser trasladado a Pakistán, de donde el fallecido era oriundo. (AP Foto/John Minchillo)