Armenia y Azerbaiyán continúan combates por región disputada
EREVÁN, Armenia (AP) — Fuerzas de Armenia y Azerbaiyán seguían combatiendo el lunes por la región disputada de Nagorno-Karabakh, después del inicio de las hostilidades el día anterior. Ambas partes se acusaron mutuamente de reanudar los ataques mortales, que según medios habrían dejado también decenas de heridos.
El Ministerio azerbaiyano de Defensa afirmó que las fuerzas armenias habían empezado a bombardear la localidad de Tartar el lunes por la mañana, mientras que fuerzas armenias dijeron que los combates habían continuado durante la noche y que Bakú retomó las “acciones ofensivas” por la mañana.
Unos 550 efectivos armenios habían sido “destruidos (incluidos los heridos)”, según dijo el lunes a la agencia de noticias Interfax el Ministerio azerbaiyano de Defensa. Autoridades armenias desmintieron la cifra.
Según autoridades en Nagorno-Karabakh, 31 combatientes habían muerto por ahora. El vocero del Ministerio armenio de Defensa Artsrun Hovhannisyan informó el lunes de unos 200 heridos. Las autoridades azerbaiyanas informaron también de 26 civiles heridos en su bando.
Los duros combates comenzaron el domingo por la mañana en la región, que está dentro de Azerbaiyán pero lleva bajo control de fuerzas de etnia armenia respaldadas por Armenia desde 1994, tras una guerra separatista.
En un primer momento no estaba claro qué había desencadenado la violencia, la más intensa en la región desde que los choques en julio dejaron 16 muertos de ambos bandos.
Nagorno-Karabakh, una región en gran parte montañosa de unos 4.400 kilómetros cuadrados (1.700 millas cuadradas), se encuentra 50 kilómetros (30 millas) al sur de la frontera armenia. Soldados locales con apoyo armenio también ocupan parte del territorio azerbaiyano fuera de la región.
La Unión Europea instó el lunes a ambas partes a frenar los combates y volver a la mesa de negociaciones, sumándose a peticiones similares de Irán, Rusia, Francia y Estados Unidos.
“Confiamos e instamos a todo el mundo a hacer todo lo que puedan para impedir que estalle una guerra abierta, porque es lo último que necesita la región”, dijo el vocero de la Comisión Europea, Peter Stano, a la prensa en Bruselas. “No hay una solución militar a este conflicto”.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el lunes que la situación en Nagorno-Karabakh “es un motivo de preocupación para Moscú y otros países”.
“Creemos que las hostilidades deben terminar de inmediato", dijo Peskov a la prensa, añadiendo que el proceso de poner fin al conflicto entre los dos países debería pasar a un plano “político-diplomático”.
____
Daria Litvinova en Moscú y Lorne Cook en Bruselas contribuyeron a este despacho.