Diputados chilenos aprueban retiro de pensiones
SANTIAGO, Chile (AP) — El presidente chileno Sebastián Piñera sufrió el martes una segunda derrota a manos de la Cámara de Diputados, donde el oficialismo apoyó a la oposición de centroizquierda y nuevamente se aprobó —por una abrumadora mayoría— el retiro de 10% de los fondos de pensiones.
De los 155 diputados, 130 votaron por aprobar el retiro de dinero, 18 en contra y dos se abstuvieron. Se requerían 93 sufragios, de los cuales la oposición sólo tiene 83. En los próximos días el proyecto será visto por el Senado, donde se cree que hay sufragios suficientes para que se convierta en ley. Además, el proyecto podría ser enviado al Tribunal Constitucional, aunque con la cantidad de votos, es difícil que sea considerado inconstitucional.
Unos 10 millones de chilenos pudieron retirar el 10% de sus fondos de jubilación en agosto último, de los que casi dos millones quedaron sin ahorros porque tenían poco dinero. El gobierno dice que, si se termina de aprobar el segundo proyecto de retiro, otros dos millones de cotizantes quedarán sin fondos.
La pandemia y las medidas para contenerla detuvieron la economía, a excepción de las empresas de primera necesidad, y 1,8 millones de personas perdieron sus empleos, 800.000 mil vieron suspendidos sus contratos laborales y vivieron meses con su seguro de cesantía, y muchos más vieron disminuidos sus empleos.
Un relativo control de la pandemia, que aún deja en promedio 1.500 nuevos contagiados diarios, llevaron a levantar las cuarentenas en la mayoría de las comunas chilenas, lo que ha permitido una lenta reactivación económica. Según Piñera, en los últimos meses se han recuperado unos 300.000 puestos de trabajo.
El sistema de pensiones de Chile fue impuesto hace 40 años por la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990) y se basa en la capitalización del ahorro individual, que entrega bajas jubilaciones a la inmensa mayoría de los chilenos.
La oposición, y ahora una parte importante de los diputados oficialistas, estiman que el gobierno debería mantener subsidios para los más necesitados y para el sector más débil de la clase media.