Western Union cierra en Cuba; remesas vendrán por otras vías
LA HABANA (AP) — La empresa de envío de dinero Western Unión cerró sus puertas en Cuba este lunes luego de que entrara en vigor una prohibición por parte de Washington.
La situación dejará a muchas familias sin esta alternativa para obtener ingresos familiares y a la isla sin una de sus fuentes de divisas, pero los expertos advierten que pese a los inconvenientes éste no será el final de las remesas en la nación caribeña.
“No se puede desconocer que esa medida tendrá un cierto impacto, ya que mensualmente se realizan más de 240.000 transacciones entre Cuba y Estados Unidos a través de la Western Unión”, dijo a The Associated Press el economista, Omar Everleny Pérez. “Por ende, no son valores despreciables”.
Pérez agregó que hay varios estimados del volumen real de las remesas que se transfieren anualmente por esa agencia estadounidense y que los montos van de los 900 a los 1.500 millones anuales.
Aunque no hay cifras oficiales, se considera que ingresan por envíos familiares unos 3.500 millones anuales contando todos los caminos posibles de llegada de divisas familiares.
La sanción impuesta por el gobierno del presidente Donald Trump busca castigar al gobierno cubano presionando por un cambio de modelo político para lograr pluripartidismo y una orientación más afín a Washington, y se produce en momentos en que la nación caribeña atraviesa una fuerte crisis debido a la paralización financiera por el nuevo coronavirus y sus propias ineficiencias.
Esta fecha límite fue informada por Western Unión —que operó por dos décadas en la isla— en los días pasados, luego de que la decisión del gobierno de Estados Unidos fijara en octubre un plazo para el cierre de sus operaciones.
Un recorrido de la AP este lunes mostró que en su último día no hubo aglomeraciones en las puertas de diferentes sucursales la firma. La agencia estadounidense cuenta con 407 puntos de trabajo a lo largo y ancho del país.
Una empleada de ventanilla de pago dijo a The Associated Press que este fue un día mucho más tranquilo que los anteriores pues el cierre había sido difundido por los medios de prensa.
“Yo me enteré y llamé a mi hijo y a las ocho de la noche el fue para allá (oficina en Miami) y me deposito 200 dólares”, comentó Luis Núñez, un jubilado de 82 años en la puerta de una de las sedes de la empresa.
Las autoridades cubanas acusaron a Estados Unidos de usar las remesas de sus ciudadanos de manera política y redirigir esos fondos a canales informales o dudosos.
“Quedan así cerradas las vías oficiales y más seguras para el envío de remesas, desde Estados Unidos, por parte de quienes no pueden viajar con frecuencia a Cuba para apoyar con dinero a sus seres queridos o no desean valerse de terceras personas para ayudar a sus familiares”, señaló un artículo del lunes del periódico oficial Granma.
A lo largo de sus cuatro años de gobierno, Trump dio un giro radical a la política de su predecesor Barack Obama en cuanto al acercamiento a Cuba, un endurecimiento que fue en consonancia con los grupos más conservadores o exiliados de La Florida representados por el senador Marco Rubio.
Otros sectores, sobre todo de emigrantes económicos más jóvenes, suelen preferir una posición que no afecte a las familias.
Trump tomó unas 200 medidas contra Cuba, desde la suspensión de actividades consulares, limitaciones de viajes, prohibición de cruceros, autorización las demandas contra empresas de terceros países que trabajen con la isla, hasta perseguir buques con petróleos.
Las afectaciones económicas en la isla por las sanciones de Estados Unidos incluyen baja de turismo y dificultades para encontrar proveedores o incrementar los pagos a éstos. En paralelo, largas colas para conseguir alimentos o combustibles y desabastecimiento marcaron el año.
La semana pasada las autoridades permitieron la apertura del aeropuerto de La Habana, el camino por el cual podrían pasar las remesas.
“Cuba tuvo periodos iniciales donde las transacciones se hacían a través de las llamadas “mulas” o por medio de familiares. Hoy viajan a Cuba provenientes de Estados Unidos unos 15 vuelos diarios”, comentó el economista Pérez. “Ya se han llegado a utilizar hasta las criptomonedas, en la llegada de remesas, es decir las variantes son inimaginables”.
Además, para las remesas de Europa se usan varios bancos y otras pequeñas empresas informales suelen ofrecer el servicio que incluso se realiza al domicilio de las personas, sin contar que muchas personas usan la recarga de datos y móviles desde el extranjero para hacer llegar pequeños montos de dinero a sus parientes aquí.
Washington ya había ajustado su política limitando que se mandara solo 1.000 dólares trimestrales y eliminando el envío desde cualquier otro punto que no fuera Estados Unidos.
El argumento esgrimido por Trump para cancelar el permiso de Western Union fue que FINCIMEX, la contraparte de la agencia estadounidense en Cuba, forma parte de un conglomerado de empresas bajo administración militar en la isla. Y aunque hay expectativa de que el presidente electo Joe Biden pueda volver a la política de Obama --del cual fue vice--, se desconoce la medida de este descongelamiento.
“Se espera que la Administración Biden en 2021 elimine la restricción de la Administración Trump 1.000 dólares por trimestre para las remesas”, dijo en un comunicado John S. Kavulich, presidente del Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba.
No obstante, agregó Kavulich, difícilmente Biden levantaría la prohibición para Western Union y FINCIMEX por su vínculo con las Fuerzas Armadas y a fin de no tocar intereses políticos en Estados Unidos.
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Andrea Rodríguez está en Twitter: www.twitter.com/ARodriguezAP