Empleados del sector público reanudan protestas en P. Rico
SAN JUAN (AP) — Empleados del sector público de Puerto Rico hicieron sonar silbatos y golpearon cacerolas el miércoles en una marcha de miles de ellos hacia la mansión del gobernador para exigir aumentos salariales y mejores pensiones.
La protesta en la mansión es la segunda en menos de una semana, avivada en parte por la indignación ante el reciente comentario del gobernador Pedro Pierluisi de que a nadie se le obliga a ser policía o bombero.
“Insensible. Arrogante", se leía en uno de los letreros que los manifestantes sostenían mientras marchaban en dirección al Viejo San Juan, la zona histórica de la capital de Puerto Rico.
Pierluisi anunció el lunes un aumento salarial temporal de 1.000 dólares mensuales para los profesores, y el miércoles dijo que se extendería a los directores escolares y a los supervisores regionales, entre otros.
El incremento fue anunciado luego de que el 70% de los profesores de escuelas públicas de la isla abandonaron sus aulas el viernes para exigir salarios más altos, mejores condiciones de trabajo y mayores pensiones. El aumento salarial depende de fondos federales, los cuales se prevé se agotarán en dos años, pero el gobernador prometió que encontraría otros fondos para hacer que sea permanente.
El salario base para los profesores de escuelas públicas de Puerto Rico, de 1.750 dólares al mes, no ha cambiado en 13 años. Aunque algunos maestros elogiaron el próximo aumento, los líderes sindicales señalaron que siguen intentando obtener un sueldo base de 3.500 dólares al mes.
En la manifestación del miércoles participaron docenas de bomberos, los cuales también exigen un aumento salarial y han cerrado sus estaciones como protesta. Los bomberos ganan un salario base de 1.500 dólares al mes, pero pretenden un sueldo de 2.500 dólares más un plan de pensiones mejorado, dijo Isiana Natal, portavoz de su sindicato.
Recientemente recibieron un incremento de 250 dólares que fue aprobado por el gobierno anterior, pero el sindicato lo consideró insuficiente.
Natal hizo notar que se supone que hay 1.400 bomberos al servicio de la isla de 3,2 millones de habitantes, pero en realidad sólo quedan 1.000. Añadió que, de un grupo de 140 que se graduaron en la academia en diciembre, 40 ya han renunciado.
El sindicato también ha dicho que las estaciones de bomberos están en condiciones deplorables y no han sido reparadas desde el paso del huracán María en septiembre de 2017, y que el equipo de protección de los bomberos está muy deteriorado.
Puerto Rico ha soportado una prolongada crisis económica e incrementos en las facturas de los servicios públicos. El gobierno intenta salir de la quiebra y reestructurar una parte de su deuda pública de más de 70.000 millones de dólares.
Mientras avanzaban hacia la mansión del gobernador, los empleados del sector público se comprometieron a organizar otra protesta la próxima semana. Una persona sostenía un letrero que decía: “Si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el gobierno”.