Empresa ferroviaria de México decidió activar algunas rutas donde no exista riesgo
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La empresa ferroviaria Ferromex anunció el miércoles que reactivará algunas de las rutas de trenes de carga donde no exista riesgo para las operaciones. La decisión se da un día después de que paralizara parte de su servicio de mercancías debido a los cientos de migrantes que se suben a los vagones para tratar de llegar al norte del país, aún a riesgo de perder la vida.
Ferromex, que forma parte de la corporación Grupo México y es la mayor ferroviaria del país, dijo en un comunicado que, tras un monitoreo de la situación, “se ha determinado el restablecimiento del tráfico ferroviario seguro solo en las rutas en las que no existen condiciones de riesgo elevado”, pero no ofreció detalles sobre cuáles.
La compañía informó la víspera en un comunicado que paralizó temporalmente las operaciones de 60 trenes de carga, que cubrían las rutas hacia el norte del país, ante el “severo riesgo” que representa para los migrantes la utilización de este transporte para movilizarse.
La Asociación Mexicana de Ferrocarriles se sumó el miércoles a las preocupaciones de Ferromex y señaló en un comunicado que las empresas de sector han registrado en días recientes “un aumento de accidentes y decesos” entre los migrantes, pero no ofreció cifras.
La agrupación indicó que la decisión de detener decenas de trenes en diferentes puntos del país busca “aminorar el peligro" para los migrantes y evitar afectaciones a la infraestructura. Admitió que la paralización de algunas rutas afectará los graneles agrícolas, insumos acereros, la producción de cemento y autos y la distribución de carga en general.
Ante la situación denunciada por Ferromex, el Instituto Nacional de Migración (INM) informó el miércoles que propuso a la empresa ferroviaria fortalecer la coordinación de acciones y estrategias para evitar que los migrantes pongan su vida en riesgo.
Entre las acciones que planteó el INM, está la posibilidad de incorporar más agentes migratorios en las rutas de los trenes y que se aumente la seguridad privada que viaja en la tripulación.
Más temprano, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador manifestó extrañeza por la forma en que Ferromex informó sobre la paralización y, aunque no dio detalles, agregó que luego del anuncio “se echaron a andar los trenes”.
Sin hacer ninguna mención a los varios cientos de migrantes que están utilizando los vagones de los trenes para tratar de llegar a la frontera norte, el gobernante indicó que “estamos trabajando con el tema migratorio constantemente” y sostuvo que “hay que proteger a los migrantes”.
La paralización de parte de los trenes de Ferromex coincidió con un incidente ocurrido la mañana del martes cuando la empresa detuvo en las cercanías del poblado norteño de Monclova, en el estado de Coahuila, un tren que llevaba sobre los vagones unos 3.000 migrantes, en su mayoría venezolanos.
Una porción importante de ese grupo de migrantes, estimada en más de mil personas, aun permanece en Monclova en tres refugios que están al límite de su capacidad, en la estación de tren y en los vagones del ferrocarril varado de Ferromex, dijo el miércoles a AP el alcalde de esa localidad, Mario Dávila Delgado.
Tanto las autoridades municipales como los pobladores de Monclova, de unos 250.000 habitantes, están prestando apoyo a los migrantes y brindándoles agua y algunos alimentos, indicó Dávila Delgado.
Otro grupo de varios cientos de migrantes logró la tarde del martes abordar un tren que iba hacia la ciudad fronteriza de Piedras Negras que en la actualidad se encuentra abarrotada de miles de extranjeros, al igual que otras localidades mexicanas próximas a la frontera con Estados Unidos.
El alcalde señaló que la noche del martes varios agentes de migración, acompañados de agentes de la Guardia Nacional, se acercaron hasta el tren varado y detuvieron a cerca de un centenar de migrantes que fueron embarcados en un avión. El Instituto Nacional de Migración no ha ofrecido hasta el momento comentarios sobre el incidente.
Ferromex afirmó que han registrado en días recientes cerca de media docena de casos de lesionados o fallecidos entre los grupos de personas que abordaron trenes de carga en su ruta hacia la frontera norte “a pesar del grave peligro que ello implica”.
De acuerdo con el reporte de la empresa, en los patios de operaciones de la ciudad de Torreón, en Coahuila, hay concentradas más de 1.500 personas; en la localidad de Irapuato, en el estado de Guanajuato, hay más de 800; en San Francisco de los Romo, en el estado de Aguascalientes, alrededor de 1.000, y en la ruta entre Chihuahua y Ciudad Juárez otros 1.000 en las góndolas de carga.
Los migrantes llevan mucho tiempo utilizando las vías ferroviarias para viajar desde el sur de México hasta la frontera con Estados Unidos. Hace aproximadamente una década, el gobierno mexicano llevó a cabo algunas redadas en los trenes para desalentar esta práctica, pero tiempo después redujo los controles.
La empresa ferroviaria indicó que ya informó a sus clientes sobre la afectación temporal de los servicios que tendrá un impacto en las cadenas productivas, el abastecimiento y el comercio internacional.
Cerca de la mitad de las importaciones que recibió México en el primer cuatrimestre de este año se movilizó por carreteras, mientras que el 36,84% se trasladó por vía marítima, el 8,84% por transporte aéreo y el 6,58% por vía ferroviaria, según cifras oficiales.
En el caso de las exportaciones, entre enero y abril el 67,22% se movieron por vía terrestre, el 17,28% por marítima y el 10,95% en transporte ferroviario.
El anuncio de Ferromex se produjo en un momento en que los migrantes están cada vez más desesperados por llegar a la frontera sur de Estados Unidos.
El lunes, migrantes procedentes en su mayoría de Haití irrumpieron en una oficina de la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (COMAR) en la ciudad fronteriza de Tapachula para presionar por el inicio de los trámites de asilo.
Andrés Ramírez Silva, director de la COMAR, dijo recientemente que la frontera sur de México experimenta un aumento drástico de solicitantes de asilo por lo que este año podrían llegar a 150.000, muy por encima del récord de 129.000 de 2021.