Una tarjeta de memoria robada con imágenes macabras lleva a un juicio por dos asesinatos en Alaska
ANCHORAGE, Alaska, EE.UU. (AP) — Una mujer con un largo historial delictivo que incluía robo, agresión y prostitución subió a una camioneta con un hombre que la recogió para una “cita” cerca del centro de Anchorage. Cuando él la dejó sola en el vehículo, ella robó una tarjeta de memoria de la consola central.
Ahora, más de cuatro años después, lo que encontró en esa tarjeta es crucial para un juicio por dos asesinatos que comienza esta semana: macabras fotos y videos en las que una mujer era golpeada y estrangulada en un hotel Marriott y su agresor hablaba con un fuerte acento mientras la instaba a morir. También mostraban cómo se había sacado al exterior el cadáver, cubierto por una manta en un carro para equipajes.
“En mis películas todo el mundo muere siempre”, dice la voz en un video. “¿Qué van a pensar de mí mis seguidores? La gente tiene que saberlo cuando la están asesinando en serie”.
En torno a una semana después de llevarse la tarjeta SD, la mujer la entregó a la policía, que dijo que reconocía la voz de Brian Steven Smith, que ahora tiene 52 años, un hombre originario de Sudáfrica al que conocían de una investigación anterior, según documentos judiciales.
Smith se ha declarado no culpable de 14 delitos, incluidos asesinados en primer y segundo grado, agresión sexual y alterar pruebas, por las muertes de Kathleen Henry, de 30 años, y Veronica Abouchuk, que tenía 52 años cuando su familia reportó su desaparición en febrero de 2019, siete meses después de verla por última vez.
Henry y Abouchuk eran mujeres indígenas de Alaska que habían pasado por etapas de indigencia. Ambas eran de pequeños poblados de oeste de Alaska, Henry de Eek y Abouchuk de Stebbins.
Según las autoridades, Henry era la víctima cuya muerte se grabó en el TownePlace Suites by Marriott, un hotel en el centro de Anchorage. Smith estuvo alojado allí del 2 de septiembre al 4 de septiembre de 2019. Las primeras imágenes que muestran su cuerpo llevan marcadores de tiempo que las sitúan en torno a la 1 de la madrugada del 4 de septiembre, según la policía.
Las últimas imágenes en la tarjeta se tomaron la madrugada del 6 de septiembre y muestran el cuerpo de Henry en la parte trasera de una camioneta negra, según los documentos procesales. Los datos de ubicación señalan que en torno a la hora en la que se tomó la foto, el celular de Smith estaba en la zona de Rainbow Valley Road, junto a la autopista Seward, en el sur de Anchorage, la misma zona donde se encontró el cuerpo de Henry varias semanas más tarde, según la policía.
Mientras los detectives interrogaban a Smith sobre el caso Marriott, según las autoridades, él ofreció más información a los agentes que le escoltaron al baño: había matado a otra mujer, a la que identificó —Abouchuk— en una foto, y dijo dónde se encontraban sus restos, junto a la autopista Old Glenn al norte de Anchorage.
“Por iniciativa propia, dice a los patrulleros en el baño ‘Voy a hacerles famosos’”, dijo la fiscal de distrito, Brittany Dunlop, durante una vista judicial la semana pasada. “Vuelve y dice (...) ‘¿tienen más tiempo? ¿Quieren seguir hablando?’ Y entonces revela este otro asesinato”.
En 2018, los patrulleros estatales habían identificado erróneamente otro cuerpo como el de Abouchuk porque se había encontrado la identificación de Abouchuk con el cadáver, por motivos que aún no están claros. Pero con la información que dio Smith, los investigadores revisaron el caso y utilizaron registros de salud dental para confirmar que una calavera con una herida de bala en la zona identificada por Smith era de Abouchuk, señalaron las autoridades.
El abogado de Smith, Timothy Ayer, intentó sin éxito que se excluyera la tarjeta de memoria —e incluso mencionarla siquiera— durante el juicio. La mujer que entregó la tarjeta afirmó en un principio que la había encontrado en la calle, y no fue hasta una segunda entrevista cuando confesó que la había robado de la camioneta de Smith cuando él intentaba sacar dinero de un cajero automático, y que la había tenido durante una semana antes de entregarla a la policía, dijo.
Por ese motivo, el abogado alegaba que la fiscalía no podía demostrar el origen de las 39 fotos y 12 videos, establecer si eran originales o copias ni determinar si habían sido manipulados.
“El estado no puede presentar un testigo que declare que el video muestra de forma justa y precisa cualquier acto ocurrido”, escribió Ayer.
Sin embargo, el juez del tercer distrito Kevin Saxby determinó el viernes por la noche que la mujer puede declarar sobre su posesión de la tarjeta hasta que la entregó a la policía, y que las grabaciones pueden verificarse adecuadamente.
La familia de Henry no ha hablado públicamente sobre su muerte, y los esfuerzos por contactar con familiares no han tenido éxito. La familia de Abouchuk no respondió a mensajes de The Associated Press.
“Estas eran dos mujeres indígenas de Alaska”, escribió Dunlop, entonces fiscal asistente del distrito, en 2019 cuando se presentaron cargos contra Smith. “Y sé que esto tiene un impacto especial aquí en Alaska, y somos conscientes de ello. Las tratamos con dignidad y respeto”.
Las autoridades dijeron que Smith, que está detenido en la Instalación Penitenciaria de Anchorage, llegó a Alaska en 2014 y se convirtió en ciudadano estadounidense por naturalización el mismo mes que Henry fue asesinada.
En una carta de 2019 a AP, declinó comentar el caso. Añadió que se encontraba bien. “He perdido peso, tengo mucho menos estrés y no bebo”.
Su esposa, Stephanie Bissland, de Anchorage, y una hermana que ha hecho de vocera familiar en Sudáfrica, declinaron hacer comentarios hasta después del juicio.
Estaba previsto que el juicio, que se espera dure de tres a cuatro semanas, comience el lunes con la selección del jurado.
La fiscalía había planteado la posibilidad de cerrar la sala para impedir que el público presenciara los macabros videos. The Associated Press, el Anchorage Daily News, el Alaska's News Source y Alaska Public Media se opusieron a esa iniciativa en una carta al juez que preside la corte.
Saxby dijo después que no tiene intención de vetar el acceso a la sala, aunque se emplearán salvaguardas para impedir que las personas en la zona de público o que sigan la retransmisión del juicio a través de internet vean las imágenes.