Organizadores del Festival de la Canción de Eurovisión retirarán banderas o símbolos palestinos

Organizadores del Festival de la Canción de Eurovisión retirarán banderas o símbolos palestinos
ARCHIVO - El escenario de Eurovisión en la Arena Malmo es mostrado en una conferencia de prensa en Malmo, Suecia, el 25 de abril de 2024. Los organizadores del Festival de la Canción de Eurovisión dicen que están dispuestos a eliminar cualquier bandera palestina o símbolo propalestino en el evento de la próxima semana en Suecia. (Johan Nilsson/TT News Agency via AP, archivo)

GINEBRA (AP) — Los organizadores del Festival de la Canción de Eurovisión dijeron el jueves que se reservan el derecho de retirar cualquier bandera palestina o símbolo propalestino en el concurso de la próxima semana en Suecia.

El anuncio se produjo en medio de crecientes tensiones en torno a la participación de Israel en la competencia anual de música por su campaña militar contra Hamas en Gaza, ahora en su séptimo mes. Se espera que grupos propalestinos organicen grandes protestas en Malmö para crear conciencia sobre su causa.

Michelle Roverelli, jefa de comunicaciones de la Unión Europea de Radiodifusión que organiza programa cada año, dijo que las personas con boletos para el concurso sólo pueden llevar y exhibir banderas que representen a los países que participan en el evento, así como la bandera con los colores del arcoíris.

La UER, con sede en Ginebra, se reserva el derecho de “retirar cualquier otra bandera o símbolo, ropa, artículos y pancartas que se utilicen con el probable propósito de instrumentalizar los programas de televisión”, dijo a The Associated Press en un mensaje de texto.

La agencia de noticias sueca TT informó que cualquier persona que intente llevar una bandera palestina o un cartel con un mensaje político será detenida a la entrada por guardias.

Martin Österdahl, supervisor ejecutivo del concurso, dijo a TT que “estas reglas son las mismas que las del año pasado. No hay ningún cambio”.

Las banderas nacionales suelen verse durante el concurso como muestra de apoyo de los fans a los representantes de diferentes países.

La deslumbrante gala, que atrae a cientos de millones de telespectadores cada año, se celebrará del 7 al 11 de mayo en Malmö, en el sur de Suecia, tras la victoria de Loreen por su interpretación de “Tattoo” el año pasado.

Los ganadores obtienen el derecho de que su país sea la sede del evento al año siguiente: Suecia será la anfitriona por séptima vez, uno de los países que más veces ha sido sede junto con Reino Unido.

La policía sueca ha advertido que la seguridad será estricta, citando una amenaza de terrorismo en el rico país nórdico.

Activistas propalestinos, que buscan que Israel -que ha ganado en varias ocasiones el concurso- sea excluido del Festival de la Canción de Eurovisión, han anunciado grandes manifestaciones en el centro de Malmö, a varios kilómetros (millas) de la Arena Malmö, la sede del concurso.

El Consejo de Seguridad Nacional de Israel emitió el jueves una advertencia instando a la gente a reconsiderar sus viajes a Malmö, argumentando que es “un foco de protestas antiisraelíes” que incluyen llamados a atacar a israelíes y la quema de banderas israelíes.

“Estos acontecimientos plantean la preocupación tangible de que terroristas explotarán la protesta y la atmósfera antiisraelí para llevar a cabo un ataque contra los israelíes que llegarán para Eurovisión”, dijo.

El jueves, la policía sueca dijo que había otorgado permiso a los manifestantes que planeaban quemar una copia del Corán en Malmö antes del concurso. Este tipo de concentraciones están permitidas en Suecia, y la policía debe citar motivos específicos, como los riesgos para la seguridad pública, si quiere rechazar un permiso para una manifestación o reunión pública.

El año pasado, Suecia elevó su nivel de amenaza terrorista tras una serie de quemas del Corán que provocaron protestas en el mundo musulmán.

En las últimas semanas, la reacción generalizada en todo el mundo a la guerra de casi 7 meses entre Israel y Hamas ha avivado grandes protestas en campus universitarios de Estados Unidos y más allá.

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Olsen reportó desde Copenhague, Dinamarca. Joe Federman contribuyó desde Jerusalén

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