En Venezuela: Al mal tiempo buena cara

No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante

En Venezuela: Al mal tiempo buena cara

La vida cotidiana de un venezolano tradicional gira entorno en levantarse temprano porqué aquel buen dicho dice "El que madruga Dios lo ayuda", tomar una ducha para alejar las malas vibras, y no se puede ignorar el delicioso aroma de una buena taza de café. Esta simple rutina se convierte en un desafío al momento en que se opta por el transporte público como vehículo de llegada hacia dicho destino, es allí cuando de verdad se percibe la realidad que vive Venezuela.

Primeramente, como factor principal, existe el irrespeto hacia los mayores y personas de tercera edad, no basta con ver ancianos de pies y hombres en asientos, sino que encima también se observan ofensas verbales hacia ellos, está es la parte en el que nos preguntamos, ¿Qué ocurre con los venezolanos?, ¿Será que la situación económica nos consume?,¿Formará parte de la cultura?, las interrogantes apropian vida y respuestas por sí solas.

Sin embargo, no pretendo que se establezcan valores forzados en la sociedad, ni mucho menos que se retroceda a una dictadura como lo fue el período presidencial de Marcos Pérez Jiménez en el año 1953, se comenta que la censura sobre alcanzaba los limites, donde no poseíamos libertad de expresión ni de información, donde el silencio y el miedo eran los protagonistas en las calles. Aunque no dudo que tal vez nos hace falta una época como la de Jiménez.

Pero no he venido a relatar la típica historia de que el cambio en Venezuela empieza por ti, no considero que sea así, al contrario, mantengo la ideología de que la cultura y moralidad son términos que se desarrollan a medida que se ejecuta toda gestión, no es error del venezolano, es consecuencia de una deficiente gestión.

Como el niño que crece con malas actitudes y su padre frustrado intenta recaer la culpa en los maestros, cuando no se da cuenta que no es culpa de la institución sino de aquel que invirtió dinero en ella. Del mismo ocurre con la formación de cada individuo, el gobierno está puesto para sustentar leyes que se cumplan, de esta manera se encuentra educando al ciudadano, y debe reforzar los valores por medio de estrategias, métodos y campañas, acompañado de las bases legales. Es así como funciona el mundo.

Por otra parte, es importante destacar que el índice económico en Venezuela cada día es más crítico. "La inflación en Venezuela durante el 2015 fue de un 180% y actualmente ya supera el 200%, no deja de ser la más alta del mundo en estos momentos, además de la más elevada en la historia del país". Así lo señaló noticias BBC (British Broadcasting Corporation).

Según el informe del Banco Central de Venezuela en inicios del año 2016, los precios del petróleo caen en un 75%, la cantidad de reservas internacionales más baja del decenio y una tremebunda escasez de toda clase de bienes y servicios. A ello se le suma la fuga de capitales más eminente del planeta. Seguida de una rama conjunta al desabastecimiento, el contrabando, la gasolina, el área comercial y el sistema cambiario. 

Es cierto, se nos estaca el pecho al tropezarnos con un panorama que parece imposible de superar, con expectativas negativas. Las cadenas bolivarianas en los medios de comunicación, los partidos derechos e izquierdos no aportan soluciones más que contradicciones y discusiones por los mismos intereses "poder, dinero, deseo". Se percibía una pequeña señal de esperanza en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre del 2015, pero una vez más nos hemos topado con la pared sin abertura, pues la Asamblea Nacional pasó de ser un ranking de boxeo a un aposento de venganza, donde no se llega a ningún acuerdo.

Si bien, intentemos asociar la crisis como una oportunidad de seguir adelante, de luchar, de aprender, de innovar herramientas que impulsen al crecimiento intelectual, incentivar nuevamente el deseo por emprender el excelente trabajo, ¿Acaso no es ese el significado de crisis?, "Sin crisis no hay cambios, sin crisis no se forman las conciencias; un día de crisis forma más conciencia que 10 años de transcurrir del tiempo, que 10 años sin crisis" Así lo recalcó Fidel Castro, ex-presidente de República de Cuba.

El humorista caraqueño Emilio Lovera, en unos de sus Stand Up, considera que el venezolano debe abandonar los hechos versátiles, el chiste, las risas, y cuando este lo ejemplifique verá resultados distintos. En la vida todas las circunstancias pasan, habrán momentos de muy buena cosecha, mientras que habrán ocasiones en las que simplemente no habrá producción, ese es el instante en que se aspirará por dejar todo atrás y abandonar, pero qué sentido tiene la vida si es inalterable.

Son necesarias las alteraciones, para reconocer lo que se ha perdido, para preparase, he allí donde nacen las interesantes historias. La crisis nos enseña a no fallar nuevamente, a ser consistente y sobre todo a comprender que lo mejor está por venir, recuerda que la noche es más oscura antes del amanecer.

Debemos de pensar que en ningún otro lugar encontraremos la clase de comunidad en la que estamos, que benévola o perniciosa, es donde creciste, triunfaste, luchaste, te caíste, te enamoraste. Nos enfocamos en la seguridad y en las riquezas, pero a quién llamarás cuando tengas un problema, quién te comprenderá. No justifico la emigración de algunos, por ahora es la única opción viable.

A pesar de las dificultades un venezolano te presta la mano cuando más se requiere, un venezolano te escucha y te aconseja aún más si lo conociste unos pocos minutos atrás, un venezolano obsequia sin esperar nada a cambio. El verdadero venezolano siempre inventa una situación para celebrar, continuamente está en parranda con el compadre, y pues así somos, no te enfrentarás a personas iguales en ninguna parte del mundo, por esta causa y un millón de razones debes luchar por tu país. No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante.

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