Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques

George Orwell

El negocio del fútbol ha convertido el deporte en una estafa que sólo beneficia a una élite corrupta, que busca ansiosamente sus intereses de poder y capital. Una élite que ha convertido el fútbol en un sistema inmoral. En cleptocracia, en un gobierno de ladrones. Muy poco se investiga en los medios de comunicación tradicionales. Esta élite de privilegiados quiere a los bufones de su corte en los programas de TV. Por tanto, tienen que comprar a periodistas para que no se hable de lo que roban a los aficionados.

El poder de la oligarquía en el control mediático es una de las herramientas para el negocio corrupto del fútbol. Uno de los amos de España es el oligarca Florentino Pérez. En las últimas fechas Eduardo Inda, íntimo de Florentino y que le ayuda para las comparecencias públicas ha fichado para su diario a un periodista que reconoció en juicio de la Trama Púnica que el Real Madrid de Florentino Pérez le pagaba para contrarrestar la información negativa al conjunto madridista.

Florentino Pérez no cree en la libertad de expresión y su empresa decide la libertad de prensa en España. La época de Jose Mourinho destapó muchas cuestiones. Se pudo ver la misma pancarta "Tu dedo nos muestra el camino", en las gradas del Bernabéu y en las de un programa deportivo. Sin embargo han sido retiradas pancartas en el estadio madridista en las que se le pedía su dimisión.

El padre de Gonzalo Higuaín, quien jugó en el Real Madrid por siete años, es uno de los pocos que se ha atrevido a cuestionar los poderes de Florentino: "Nunca da la cara y opera con toda la prensa comprada, ese es su modo de actuación". Las manos de Florentino están dentro de la prensa. Tiene clara influencia en medios de comunicación y le viene de lujo la belenestebanización (conversión del deporte en chismorreo) del fútbol. Mandan las tertulias y gritos que nunca cuestionan su modelo y no sacan sus relaciones como corruptor a partidos políticos.

En ocasiones Florentino Pérez ha tenido que recular en sus actuaciones como presidente, como en los casos Iker Casillas y David De Gea en los que el Real Madrid quedó muy dañado dejando despedir a un mito solo ante los medios de comunicación y no pudiendo fichar a un jugador por un fax. La prensa internacional no la tiene controlada y el Real Madrid fue señalado como poco señor y había quedado en ridículo por el mundo.

Florentino Pérez tiene a una prensa a su disposición que le hace el juego sucio. 

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