Sing Sreet: el momento es ahora

Sing Sreet: el momento es ahora

Sing Street (2016) es la última película del genial John Carney, cineasta nacido en Dublín (Irlanda), entre sus trabajos previos figuran Once (2007), Begin Again (2013) y otros.

Esta es la primera película que observo de su repertorio y sí, he quedado encantado. La historia empieza cuando el protagonista apodado "Cosmo" (Ferdia Walsh-Peelo) debe trasladarse a un colegio menos costoso por decisión de sus padres. Allí se enfrenta al acoso, pero también a un nuevo reto: formar una banda de rock. ¿Por qué? Pues, por lo obvio: la encantadora y misteriosa Raphina (Lucy Boyton).

Cosmo es brillante, tienen un talento innato para componer canciones y convertirlas en melodía. Conoce a la misteriosa Raphina el primer día de clase en su nueva escuela. Él se siente atraído ni bien la observa parada en el ático de una casa frente a la escuela. Ella tiene un cigarrillo en los dientes, una mirada dulce y a la vez misteriosa y un peinado imborrable.

La película es un musical, esas en las que la gente canta y baila, pero aquí viene lo bueno, no es de esos musicales en los que las personas se ponen a cantar de la nada cuando están felices o tristes; odio esos musicales. Esta es más del tipo "School of Rock".Sí, lo leíste bien.

El soundtrack es irremplazable y eso sólo la vuelve en una de mis películas favoritas. Incluye canciones de Motörhead, Duran Duran, The Cure e incluso de Adam Levine, entre otras.

"El rock and roll es un riesgo. Hay que arriesgarse a ser ridiculizado"

La historia de un adolescente tratando de comprender el primer amor es un tema conocido, la diferencia aquí es que Cosmo lo hace mientras escribe sus canciones y nosotros agradecemos que lo haga.

También me gusta la amistad que se forma entre Eamon (Mark McKenna) y Cosmo. Una amistad de esas que se recuerdan "siempre".

Hay escenas muy bien logradas cada vez que deben cantar una canción, incluso hay una emotiva referencia a "Back To The Future"que, para mí, es una de mis escenas favoritas.

Es un hecho innegable, mientras miraba esta película, sentía que instantáneamente pasaba a formar parte de mis favoritas de toda la vida.

La he visto dos veces y quiero volver a hacerlo.

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