La barbarie retornada en el tiempo contemporáneo

En este ensayo se desarrolla el concepto de barbarie retornada utilizado por Vico, en el contexto contemporáneo. En una primera parte se explica dicho concepto al interior de la obra del autor, específicamente en la Ciencia Nueva y en el Método de Estudios de Nuestro Tiempo. Este interés surge de la concepción del movimiento de la historia. La propuesta de Vico se articula como sistema porque encuentra una unidad de la misma cuando se detectan unos topos o lugares comunes que se repiten en diferentes periodos, los cursos. Todas las naciones  tienden a seguir los mismos, a veces en diferente orden, a veces este camino impulsado por la Providencia se ve interrumpido.

I. El autor acoge el modelo egipcio del tiempo, que se divide en tres edades: la de los dioses, la de los héroes y la de los hombres. La barbaridad está presente en primera instancia en unos seres con herencia humana que se han corrompido por llevar un tipo de vida propio de las bestias -ver Idea de la Obra en: Ciencia Nueva- . Ellos aún no han encontrado ni aceptado la supremacía de unos seres superiores a ellos, los dioses; tienen robustísimas pasiones; son nómadas; no conocen la institución del matrimonio; sus cuerpos son de proporciones gigantes; tienen como hábitat la selva; entre otras características. Cuando estos seres sin religión encuentran la revelación de la divinidad comienza el curso de la historia humana (Gonzáles, 2001, p.1047). El proceso hacia lo humano se da cuando el temor a los dioses promueve el control de las pasiones y de los actos que comienzan a ser considerados impíos o indebidos por mandato de los dioses. Por esta razón la humanidad tiene a este suceso como evento fundante. A partir de este momento las naciones cursan las tres etapas que se nombraron anteriormente. Cada una de ellas tiene diversos rasgos que la distinguen de las otras -ver libro IV-. Por ejemplo, con respecto a los derechos naturales la edad de los dioses está dada por la creencia de que "todo era o lo hacían los dioses" (CN, 1995, 922), la edad de los héroes por la fuerza y la edad de los hombres por la razón.

En cada nación se viven ciertas cosas en los diferentes segmentos del tiempo, los contenidos de estos espacios son los cursos de la historia. Estos no son necesariamente sucesivos y nunca son definitivos. Los pueblos pueden encontrarse en etapas diferentes en el mismo tiempo histórico. Esto se evidencia en el descubrimiento de América. Porque el pueblo europeo estaba ya en la edad humana y los pueblos americanos en las edades divinas o heroicas. Ahora bien, no son definitivos porque se repiten a sí mismos. La prueba de esto es que al rastrear los sucesos históricos Vico encuentra momentos de auge de humanidad -por hablar de alguna forma- como es el surgimiento de la filosofía y vueltas a la barbarie, por ejemplo en la Edad Media. Los cursos no son ciclos herméticos sino que hay un flujo constante en el devenir del tiempo. Por este motivo algunos rastros o prácticas que caracterizan a un tiempo pueden mantenerse o reaparecer en otro.

Vico encuentra una preocupación en el Medioevo porque rastrea una gran cantidad de prácticas propias de los tiempos bárbaros. Es menester decir que el retorno a la barbarie es inevitable. Sin embargo existe un elemento que salva a la sociedad de estos estados de no-humanidad, que es el recurso, un elemento racional, no azaroso y humano (1108) que corrige el curso de la historia. La segunda barbarie es vil porque en ella está presente una especie de malicia reflexiva (1106) que no está presente en los primeros tiempos; dado que éstos tienen una esencia simple y las prácticas bárbaras están basadas en esta falta de refinamiento de la inteligencia y las pasiones. Ahora bien, el análisis de Vico en la Ciencia Nueva se realiza sobre una época pasada, pero en otros lugares como en El Método de Estudios de Nuestro Tiempo su investigación está situada en su propio presente. En esta lección el autor muestra una preocupación que tiene su raíz en la evidencia del surgimiento de nuevos tipos de prácticas bárbaras que tienen como base la racionalidad propia del tiempo humano.

La gran discusión viquiana con Descartes se enmarca en una visión demasiado limitada de lo humano. Por ejemplo, el francés no considera que haya verdad en ningún conocimiento que no sea claro y distinto por lo cual disciplinas como la poesía y la historia quedan descalificadas como fuentes de conocimiento real. A esto responde Vico con todo un sistema de conocimiento sobre la historia basado en documentos como la Ilíada y la Odisea, en pruebas filológicas que contienen en ellas el devenir histórico de la lengua y por lo tanto de las civilizaciones que la utilizan. Vico no acepta la radicalidad del pensamiento de Descartes y de toda la tradición de la racionalidad que él funda. Especialmente porque mediante estos parámetros rígidos no se puede captar la complejidad de lo humano, que es cambiante, voluble, inconstante, fantástica, poética. En la lección Vico muestra que imponer un modelo de racionalidad extrema en la formación de las personas puede tener consecuencias altamente negativas sobre el desarrollo de la sensibilidad moral de las personas en la sociedad.

Entrando en la comprensión histórica de Vico, se dice que hay una correspondencia ente filogénesis y ontogénesis, es decir, las edades de la historia son análogas a las edades del hombre, esto es niñez, adultez y vejez. Forzar una edad en otra rompe el curso de la historia. En el caso del descubrimiento de América esto no es visto como algo con una connotación negativa sino como un gran hito en ambas sociedades, la americana y la europea. Por el contrario, es diferente cuando este mismo proceso se quiere imponer en las mentes de las personas. En la niñez, al igual que en la época de los dioses está presente una robusta fantasía que en la historia está expresada en las narraciones realizadas por poetas teólogos que eran los intérpretes de los dioses. Esta forma de racionalidad poética debe seguir un camino gradual que lleve al intelecto a alcanzar formas de abstracción. Cuando la formación de los jóvenes intenta saltar este curso hay una especie de interrupción que trae consigo un deterioro en la sensibilidad moral. Porque la imposición de saberes abstractos como las matemáticas en niños pequeños daña las estructuras mentales, al no permitir el progreso propio de las mentes, de la fantasía a la racionalidad. Por este motivo las personas deben recibir una formación integral que comprenda los saberes que corresponden a todas las etapas históricas y por consiguiente a las etapas de crecimiento. En Sobre la Mente Heroica Vico realiza una exhortación a seguir este camino íntegro a los jóvenes que están por comenzar sus estudios en la universidad (Vico, 1997). Al ofrecer una formación exclusiva en saberes matemáticos, se deja de acceder a educación poética, histórica y especialmente moral. Aunque la moralidad no es un saber claro y distinto, no por esto deja de ser un elemento esencial en el sostenimiento de la vida humana en sociedad. Este saber es propio de una sensibilidad que no hace referencia únicamente a la racionalidad. El retorno moderno de la barbarie podría ser el exceso de racionalidad que ahoga la sensibilidad propia de la existencia humana. Es importante decir que al hablar de una barbarie retornada en la modernidad se muestra que hay unos topos que se vuelven a cursar, algunas prácticas bárbaras que reaparecen en la sociedad. Este es el motivo por el que se entiende el movimiento de la historia como una espiral. Se repite de alguna forma la trayectoria, no en sentido estricto sino como una nueva variación de un mismo proceder. Es por esto que la modernidad no es una época totalmente oscura sin rastros de humanidad, sino que tiene algunos elementos de barbarie que muestran esta trayectoria alternativa. De hecho, la Ciencia Nueva podría ser interpretada como una acción inscrita en el recurso porque es un intento de reconstruir la historia y de sugerir posibilidades de acción e interpretación diferentes. Los hombres se preocupan por encontrar su origen y reconstruir su historia porque de esto depende en gran medida lo que son (Gonzáles citando a I. Berlin, 2001, p.1055). El pasado y sus ilusiones se reflejan y siguen su curso en el presente y las ilusiones del mismo; desconocer el pasado es al mismo tiempo desconocer el presente y la proyección al futuro.

II. Ahora bien, a partir de los análisis desarrollados en el libro IV de la Ciencia Nueva se puede hacer un diagnóstico de nuestro tiempo. En la contemporaneidad rige la ley humana, en la que hay un constructo que garantiza la justicia por medios racionales, no de la fuerza ni propios de la divinidad. Uno de los puntos que más enfatiza Vico es en los tipos de gobierno. Según él los cursos comienzan en una monarquía natural y terminan en una monarquía familiar civil (1026), es típico de una época que no ha alcanzado su máximo nivel de humanidad tener un sistema de república popular. En la época de Vico en Europa estaban altamente instauradas las monarquías. Sin embargo, después éstas cayeron y se regresó al modelo del derecho romano. Esto puede ser interpretado como una vuelta a la barbarie. Lo que aparece como una pregunta es por qué el autor considera a las monarquías como los mejores gobiernos si fue bajo su mando que ocurrieron hechos como la colonización de América y todas las catástrofes que esto trajo consigo. Es importante mencionar que en las sociedades contemporáneas se ha utilizado altamente la fuerza y asimismo el terror para dominar y alcanzar poder. Hay un aspecto principal que Vico necesariamente conocía pero que no incluye explícitamente dentro de las prácticas de los tiempos bárbaros, la tortura. Esta práctica fue utilizada legalmente por las autoridades judiciales a partir del siglo XII hasta la primera mitad del siglo XVIII (Peters, 1987), después fue prohibida; volvió a aparecer como un fenómeno ilegítimo dentro de la entidad estatal en el siglo XX en la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, posteriormente en la denominada Guerra Contra el Terrorismo a comienzos de este siglo. Aunque no era necesario que hablara de este fenómeno de forma explícita porque podría estar incluido en las prácticas heroicas de la fuerza y la ley y en la ley divina. Más adelante me interesa mostrar que la tortura no surge únicamente en contextos en donde no se ha alcanzado el máximo de racionalidad sino que también aparece cuando ésta se desarrolla en extremo.

Ahora bien, es importante observar la vigencia del pensamiento de Vico, evitar concebirlo como un filósofo que se anquilosó en el pasado, sino que tiene aún después de varios siglos mucho que decir con respecto a la humanidad y a la formación que la configura, su historia. El pensamiento de este autor se ve actualizado principalmente después de la Segunda Guerra Mundial, con las temáticas tratadas por filósofos europeos especialmente de la Escuela de Franckfurt. Me interesa mostrar que en la contemporaneidad hay también una barbarie. Es por supuesto diferente en contenido a lo sucedido en otras épocas, sin embargo, sí están presentes algunos de los elementos propuestos por el autor y su miedo por el exceso de racionalidad alcanza una realidad terrible que después se volverá un paradigma para referirse a la atrocidad: el campo de concentración.

Considero interesante mencionar a Benjamin aquí no solo por haber vivido en el contexto de la persecución judía en Europa del siglo XX sino también porque este autor toma varios conceptos y comprensiones de Vico y las incorpora en su pensamiento. Está por ejemplo, el concepto de barbarie, presente en toda la historia de la humanidad. "No existe un documento de la cultura que no lo sea a la vez de la barbarie" (Benjamin, 2009, tesis VII). Este autor también se refiere al curso de la historia (Benjamin, 2009, tesis XVII) hace referencia ya no a un recurso sino a un decurso (Benjamin, 2009, tesis XVII).  La concepción histórica no es lineal, es una constelación, una formación dada por el movimiento, en Vico tampoco existe una concepción lineal, sino más bien una imagen de espiral. Benjamin observa que el tiempo pasa en sentido estricto, sin embargo, la tarea del historiador no relatar los hechos de esta forma lineal, sino contruir el relato histórico, para esto el autor utiliza elementos como el instante de peligro y la imagen dialéctica (Bejamin, 2009, tesis XV y N 2 a, 2). Vico realiza una denuncia con respecto al modo de contar la historia, en el parágrafo 1075 muestra que los historiadores tienden a  malinterpretar o a evitar relatar los hechos de sus tiempos como acciones bárbaras.

Por eso [por perder la vista], los intérpretes eruditos del derecho romano niegan con resolución que estas dos clases bárbaras de dominio hubiesen sido conocidas por el derecho romano, atendiendo al sonido diverso de las palabras, sin entender en absoluto esta identidad de las cosas (Vico, 1995, 1075).

Esta misma denuncia es desarrollada por Benjamin más adelante con mayor énfasis. La concepción de la historia oficial o historiografía contrapuesta a la versión de los vencidos ejecuta un papel de gran importancia en la concepción de la historia del autor. Ninguno de ellos cree en la idea de progreso. Vico sabe que existe la posibilidad de llegar a puntos álgidos de humanidad, sin embargo, necesariamente después de estos viene la barbarie, que a su vez es superada por un recurso; esta es la forma en la que se da el desarrollo de las sociedades. En Benjamin el progreso es lo que lanza irremediablemente a su figura mesiánica hacia el futuro, la imposibilidad de reconstruir y redimir la barbarie del pasado (Benjamin, 2009, tesis IX). "Un pueblo no puede avanzar, no puede levantarse y continuar construyendo su historia paso a paso sin haber caído antes, es el ricorso lo que salva a la civilización de la barbarie retornada" (Tessitore, 2009 - 2010, p.69). Ambos tienen como punto de referencia el pasado para comprender el presente y el futuro. En su proyecto, Benjamin también realiza un diagnóstico de su época, es un pensador de su tiempo. Asimismo comparten una situación de vida -esta observación podría ser un poco poética pero no por eso menos real e interesante-, ambos fueron filósofos incomprendidos por su propio tiempo. El alemán nunca logró establecer un discurso al interior de la academia y no gozaron de gran fama, es sabido que la obra magna de Vico no recibió consentimiento al interior de la academia. Se podría pensar que las herramientas para comprenderlos vinieron después de su vida.

Por otro lado, con Hanna Arendt se pueden realizar otros acercamientos a la teoría de Vico, aunque no se relacionen de la manera directa en la que sucede con el pensamiento de Benjamin. En primer lugar en Sobre la Violencia hay un interés por diferenciar dos conceptos: política y violencia. Para la autora la primera hace referencia a un consenso realizado por las personas que forman un conjunto social, la segunda consiste en la acción de imposición de una persona sobre un grupo. Aunque Vico no estaría de acuerdo con esta concepción de lo que es en realidad política, sí se puede observar que ambos pensadores resaltan los valores instaurados en sus épocas. En ambos casos los discursos se enmarcan en el curso actual de su propia nación.

Por otro lado, el punto en el que se puede relacionar de forma fuerte a estos autores está dado por el rechazo a la racionalidad excesiva. Tanto en Los Orígenes del Totalitarismo como en Eichmann en Jerusalén, Arendt muestra que el régimen nazi llegó a sumas de letalidad supremamente elevadas -aproximadamente once millones de víctimas fatales en los campos de concentración- gracias a una racionalización excesiva de la vida individual y colectiva. Todo el sistema de exterminio de las personas no deseadas de la sociedad estaba basado en esta potenciación de muchos saberes y gremios de la sociedad. Están presentes por ejemplo, la medicina que alcanzó grandes logros a partir de experimentación en los cuerpos de algunas personas detenidas en los campos de exterminio -por utilizar una terminología de Arendt-. También sirvió para mantener a las personas en estados físicos deplorables en los cuales eran obligados a realizar labores, en ocasiones trabajos forzados, en otras, tareas sin ningún fin además de la humillación del agente. Fueron necesarios saberes relacionados con la construcción y adecuación de espacios para crear los campos. La movilización de las víctimas a dichos lugares fue posible no solo por los funcionarios que hacían eficiente el transporte, sino también por jueces y legisladores que realizaron y ejecutaron las leyes de Núremberg. Todo lo anterior sin nombrar a todo el ejército nazi que fue el principal actor en todos estos sucesos. Se puede pensar también en todas las personas que realizaban las prendas que utilizaban los presos o la construcción de las camas, etc. Entonces, se evidencia que los avances científicos de la sociedad pueden utilizarse para la destrucción de diferentes partes de la misma. Aquí se pierde la dimensión ética que en principio debería acompañar al saber. La racionalización de la vida biológica y social alcanza un punto tal en el que su existencia y manejo se vuelve una cuestión de medidas, de instrumentalización de los cuerpos, de su dolor, de su resistencia en situaciones límite, cuando se vuelve solo un espacio desde donde se adquiere conocimiento y se olvida el valor metafísico y existencial de cada persona. En esta época la práctica de la tortura vuelve a formar parte de las instituciones estatales, se vuelve un medio para alcanzar la delación, para romper la oposición al régimen, para reducir a la víctima a un ser que ha traicionado los principios de su existencia y queda reducido a ser un cuerpo doliente (Capítulo La Tortura en: Améry, 2014). Todo el régimen nazi se basó en una instrumentalización sistemática del terror como medio para el dominio de la población. Aquí se ve objetivado el miedo de Vico. Una racionalidad que no contempla dentro de ella la moralidad necesaria para la vida en sociedad. La contradicción se da entre un elemento que se supone caracteriza el punto de llegada de los cursos históricos, el máximo desarrollo mental de una sociedad y de un hombre y al mismo tiempo remite de forma terrorífica a sus etapas pre-humanas, a los estados que determinaban como bestia.

Después de mostrar todo lo anterior, es esencial mostrar también que recurso necesario para salvar a este tiempo de la barbarie se ha venido construyendo y desarrollando en el mundo paulatinamente. Tenemos por ejemplo, la Comisión de la Tortura, la ilegalidad de la esclavitud, los convenios de paz, las reglas de la guerra justa, el derecho al sufragio femenino, los derechos de los niños, las organizaciones de Derechos Humanos, entre muchos otros elementos que contribuyen a la mejoría de las condiciones de vida humana. Vico no muestra una actitud pesimista con respecto a su presente, sino más bien una postura que tiende a inducir la acción humana hacia el máximo de humanidad (Sobre la Mente Heroica, 1997).

Conclusión

El interés principal de este ensayo es mostrar que la concepción histórica no debe ser necesariamente en línea recta sino que es posible pensar el tiempo humano de diversas formas. Considero que es importante mostrar que algunos filósofos, en este caso Vico no se anquilosan en el tiempo por estar instalados en épocas históricas diferentes a la actual. Al igual que autores contemporáneos, este filósofo moderno arroja luces sobre la comprensión de la humanidad. Me interesa mostrar que las preocupaciones sobre nuestra existencia son de alguna forma las mismas a través del tiempo. Especialmente ahora la exhortación a una racionalidad en unión fuerte con la moralidad es inminente y necesaria; es menester formar y contribuir al nuevo recurso histórico faltante en la actualidad.

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