Cambios entre unidades y oposiciones
La humanidad es cambiante y eso es algo que todos los sabemos. Ahora bien, ¿debe de sorprendernos el hecho de que aun seamos inmunes a los cambios y que los interpretemos de forma casi obtusa? Quiero decir, ¿es de sorprendernos el hecho de que en los últimos cien años se han ido formando una serie de eventos que han hecho gran eco sobre la continuidad de la historia y, sin embargo, sólo han conducido a una mayor incomprensión?
Recapitulemos.
Tras dos guerras mundiales y a la posterior guerra fría, se empezó a creer en una extraña manifestación de paz como nunca antes, si bien esto puede ser tomado desde una perspectiva relativista, porque ni bien se empezó el siglo XXI, tales perspectivas se vieron mermadas por el golpe dirigido hacia las Torres gemelas en Estados Unidos, y todos debemos saber que acontecimientos se dieron después de ese fatídico día, y al cual se puede considerar como el inicio de lo que se vive actualmente; inestabilidad en Medio Oriente, dando como resultado más inconvenientes de los esperados; el resquebrajamiento económico desde 2008; el cambio ideológico en Sudamérica hacia la izquierda y, posteriormente, verse rebajado por las acusaciones de corrupción; la nueva crisis de Medio Oriente desde 2011, y al inicio de un nuevo periodo de miedo; y, dado al impacto producido en estos últimos meses, los giros a los pronósticos en eventos tan importantes como el Brexit, la paz en Colombia y a las espectaculares, y sin olvidar que también polémicas, elecciones de Estados Unidos.
No es de sorprenderse que esta historia haya empezado en Estados Unidos y que continúe además ya que su posición en el mundo ha sido de suma importancia durante los últimos sesenta años, y es ahora cuando ya se empieza a considerar los nuevos escenarios que se están dibujando por todas partes. Honestamente el terremoto político de Estados Unidos no debería sorprender ya casi a nadie por estos días, porque todo esto se ha ido produciendo por una amplia red de alianzas, unidades y oposiciones que van y vienen por ambos lados de la balanza, y que por ahora han dado como resultado al enfoque de lo desgastadas que se encuentran de lado y lado.
Nuestro mundo ya no es como el de hace cien años, y sin embargo, el mapa político no ha querido dar el siguiente paso a pesar de los cambios que se han ido dando. Es verdad, se han producido cambios sociales importantes, como la continua, pero casi lenta, retribución que se ha dado a las mujeres en los diversos campos sociales, además, la lucha por la igualdad dentro de todos los grupos étnicos es una lucha que ha ido creciendo poco a poco, y además la conciencia que se ha dado a los actos sobre la Tierra ha ido desarrollándose de forma positiva; y esto es apenas una pequeña porción de lo que se busca. No obstante, esto no parece ser suficiente, porque si entre cada cambio se reacciona de forma negativa, y sin tomar en cuenta las consideraciones que lo produjeron y a las que puede producir posteriormente, lo más probable es que el siguiente cambio sea aún mayor, y quizás, tan sólo quizás, las oportunidades para buscar un verdadero cambio se hayan extinguido.
