Trump enfrenta dudas sobre hackeo ruso, lazos empresariales

Trump acepta por primera vez que Rusia está detrás de los hackeos a los demócratas

Trump enfrenta dudas sobre hackeo ruso, lazos empresariales

En una combativa y desenfadada conferencia de prensa, el presidente electo Donald Trump dijo por primera vez el miércoles que acepta que Rusia está detrás de los hackeos electorales a los demócratas que enturbiaron la contienda rumbo a la Casa Blanca.

Con la mira puesta en el futuro, exhortó al Congreso a actuar con rapidez para reemplazar la ley insignia de seguros de gastos médicos del presidente Barack Obama e insistió nuevamente en que México pagará por un muro fronterizo.

El espectáculo de una hora en el fastuoso vestíbulo del rascacielos de Trump en Manhattan fue su primera conferencia de prensa desde que ganó los comicios a principios de noviembre, y el político poco convencional demostró que el peso de su victoria no lo ha cambiado.

De manera desafiante rechazó los reportes de que Rusia había recabado información personal y financiera comprometedora sobre él, acusó a la prensa de propagar "noticias falsas" y acalló a gritos a un reportero de CNN que reportó sobre el tema. Sus familiares y asesores le aplaudieron y lo alentaron en todo momento.

La transición de Trump ha quedado ensombrecida por las evaluaciones de las agencias estadounidenses de inteligencia de que Rusia no solo se entrometió en las elecciones, sino que lo hizo para ayudarlo a vencer a la demócrata Hillary Clinton. Luego de pasar semanas rechazando esa posibilidad, Trump finalmente aceptó, al menos parcialmente, las conclusiones de los servicios de inteligencia.

"En lo referente al hackeo, creo que fue Rusia", dijo Trump, y rápidamente agregó que "otros países y personas" también se infiltran cibernéticamente en intereses de Estados Unidos. Sin embargo, mantuvo sus críticas a los servicios de inteligencia al recalcar que sería "una enorme mancha" en su registro si los funcionarios estuvieron filtrando información sobre las sesiones informativas confidenciales.

Un funcionario estadounidense dijo a The Associated Press el martes en la noche que personal de inteligencia le había informado a Trump la semana pasada sobre un reporte no fundamentado de que Rusia contaba con información personal y financiera comprometedora sobre él.

Algunos medios de comunicación reportaron sobre el documento, que contiene información no verificada de una supuesta coordinación cercana entre el círculo íntimo de Trump y los rusos, así como señalamientos no verificados en torno a actividades sexuales inusuales de Trump. La AP no ha confirmado la autenticidad de ninguna de las acusaciones.

En un principio se anunció la conferencia de prensa del miércoles como una oportunidad para que Trump respondiera a preguntas sobre sus planes para distanciarse de su amplio negocio inmobiliario y de licencias, propiedad de su familia.

La abogada Sheri Dillon tuvo una participación en el evento para anunciar que el mandatario electo había cedido el control de la Organización Trump a sus hijos adultos y a un ejecutivo, además de haber colocado sus activos empresariales en un fideicomiso. Pese a que se le prohibirán nuevos acuerdos internacionales, a la compañía se le permitirá iniciar nuevos proyectos en Estados Unidos.

Dicha acción parece contradecir un compromiso previo de Trump. El mes pasado publicó en Twitter que "no habrá nuevos acuerdos" mientras esté en el cargo.

Con tintes dramáticos, los asistentes de Trump acumularon pilas de carpetas color manila en la mesa colocada a un lado del estrado, frente a 10 banderas estadounidenses, antes de que comenzara la conferencia de prensa. Trump dijo que las carpetas contenían los documentos que firmó para formalizar sus nuevos acuerdos comerciales, aunque no se les permitió a los periodistas verificar de manera independiente el contenido.

Unos 250 periodistas acudieron al vestíbulo de la Trump Tower para la conferencia de prensa, que no solo fue la primera de Trump desde la elección, sino desde el mes de julio. Los reporteros gritaban para atraer su atención. Por momentos se saltó las preguntas que aparentemente no quiso contestar, incluida una sobre si mantendría las sanciones que Obama le impuso a Rusia en represalia a los hackeos relacionados con la elección.

Hasta el miércoles, Trump había pasado gran parte de sus dos meses como presidente electo difundiendo pronunciamientos políticos, ataques a sus detractores y jactándose de su triunfo en tuits de 140 caracteres. Su medio de comunicación predilecto ha dejado algunas de sus posturas sin detallar, algo que con frecuencia es intencionalmente.

El presidente electo fijo algunas posturas políticas concretas el miércoles, aunque sigue sin ofrecer grandes detalles a algunas de sus principales promesas de campaña.

Prometió que el remplazo a la reforma integral de salud de Obama se entregaría "prácticamente de manera simultánea" al voto del Congreso para derogar la ley. La complejidad de los cambios a la legislación hace que sea virtualmente imposible que una nueva reforma de salud se apruebe rápidamente, además de que Trump aún no detalla lo que quiere que se incluya.

Dijo que su equipo enviaría un plan al Congreso una vez que el representante Tom Price, su candidato para encabezar el Departamento de Salud y Servicios Humanos, sea confirmado en el cargo.

En lo referente a sus planes por levantar un muro a lo largo de la frontera sur, Trump prometió que México "reembolsaría" el costo del proyecto por medio de un pago o un impuesto no especificado. Afirmó que aunque su gobierno comenzaría a negociar con México tras la ceremonia de investidura del 20 de enero, no quiere demorar el trabajo hasta que se llegue a un acuerdo, lo que genera la posibilidad de que los contribuyentes estadounidenses terminen cubriendo esos costos.

"Quiero que se empiece a construir el muro", recalcó. "México pagará por el muro, pero será un reembolso".

Tras las declaraciones de Trump, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto dijo que su país "por supuesto no pagará" el muro.

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Los periodistas Ken Thomas en Washington, Jonathan Lemire en Nueva York y Christopher Sherman en la Ciudad de México contribuyeron con este despacho.

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Julie Pace está en Twitter como: http://twitter.com/jpaceDC

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