Merkel defiende la cooperación ante tendencia proteccionista

La canciller de Alemania, Angela Merkel, insistió el sábado en su convicción de que los problemas del mundo deben resolverse a través de la cooperación en lugar de iniciativas individuales de los distintos países.

Cuando se le preguntó el sábado sobre la tendencia proteccionista en Estados Unidos, Merkel dijo que intentará entablar un diálogo con el nuevo presidente, quien asume oficialmente el 20 de enero.

"No quiero adelantarme a eso, pero confío plenamente en que como socios nos beneficiamos más si actuamos juntos que si cada uno resuelve los problemas por su cuenta, y eso es una actitud constante y fundamental por mi parte", afirmó.

Al resaltar la importancia del Grupo de los 20 cuya cumbre anual se realizará este año en julio en Hamburgo, Alemania Merkel dijo que la respuesta internacional a la crisis financiera "no fue una respuesta basada en el aislamiento, sino en la cooperación, en normas comunes para regular los mercados financieros, y pienso que ese es el mejor camino".

Merkel ha dicho que no está de acuerdo con el posible desmantelamiento del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica porque Trump quiere retirar de él a Estados Unidos. El presidente electo ha criticado la decisión de la canciller de permitir el ingreso de un gran número de migrantes a Alemania.

La gobernante indicó que hay contactos a "nivel de asesores" con el equipo de Trump, aunque de momento no se sabe de planes para reunirse más allá de la cumbre del Grupo de los 7 en mayo y la del G-20 en julio.

"Esperaremos a la investidura y hablaremos de esto", dijo la canciller en conferencia de prensa.

Merkel busca la reelección a un cuarto periodo en septiembre y ella ya ha dicho que se trata de la elección más difícil que enfrentará. El sábado dijo que confía en que una disputa que hierve a fuego lento con la Unión Social Cristiana (CSU), sus aliados en Bavaria, no se interpondrá en el camino para hacer una campaña de conservadores juntos.

En el último año, la CSU ha pedido que se limiten a 200.000 el número anual de refugiados que acepta Alemania, una idea que Merkel rechaza. Su gobierno dio paso a 890.000 solicitantes de asilo en 2015 y 280.000 en 2016.