Puedo jugar bien o mal, pero no rendirme. El día que no pelee una pelota dejo el fútbol

En dos temporadas y media, Luis Suárez ha superado la barrera de los 100 goles en el FC Barcelona y se encuentra en el TOP-15 del ranking de máximos goleadores históricos del equipo azulgrana. El delantero uruguayo conoce como pocos el ABC del fútbol y su seña de identidad es la entrega: "La calle es lo que te da instinto, te obliga a no rendirte nunca, te define.

"Puedo jugar bien o mal, pero no rendirme. El día que no pelee una pelota dejo el fútbol", explicó en una entrevista en el diario El País. Suárez tiene una facultad innata para desenvolverse en ataque: asegura mediante desmarques las posibilidades de contratacar, ofrece la máxima profundidad al equipo, protege el balón en transiciones como pocos, siempre está a tiempo en los espacios de remate para finalizar las acciones y sus desmarques de penetración a la espalda de los últimos defensores son terroríficos. 

El último gol de Suárez ante el Atlético de Madrid fue una obra maestra. En cuatro toques desarboló a la defensa de los del Cholo Simeone. Con el primer toque controla la situación, estaba rodeado de cuatro contrarios en el centro del campo. Con el segundo hace un autopase para romper a Savic. Con el tercero, ya casi dentro del áerea, se acomoda el balón para pegarle un derechazo con el exterior de la bota y marcar uno de los mejores goles y más decisivos de lo que llevamos de temporada. En los seis segundos de galopada procesó en su cabeza toda la historia de los arietes en el fútbol.

Un gol atómico al alcance de muy pocos y con el que recordó al genio Ronaldo Nazairo de Lima. Sus goles, a pesar de verlos desde todas las perspectivas por vídeos, emocionan mucho más en el campo que en la tele. Es en el estadio donde se ve todo su verdadero potencial.

El expresidente Mujica lo excusó de sus reprochables mordiscos: "No lo elegimos para filósofo. Lo queremos como jugador genial y como jugador genial a veces parece un chiquilín de barrio. Sentimos que hay una agresión a los pibes del pueblerío. No les perdonan que no fueron a la Universidad y que fueron formados en el campito y que llevan naturalmente la rebeldía y los dolores de los que vienen de abajo".

Seguramente si Luis Enrique volviera a ser jugador le gustaría ser como Luis Suárez. Y es que cada vez que el delantero de Uruguay marca, el Barça no conoce la derrota. Ha anotado sus 106 goles en 68 partidos diferentes en los que el Barcelona ha conseguido 60 victorias y 4 empates.

Sus goles son un seguro de vida para el conjunto catalán. "Lo que nos da es impagable. Para nosotros es un futbolista básico e insustituible. Por eso pagamos lo que pagamos por él", explicó el técnico Luis Enrique, que ironizaba sobre el trato que recibió el futbolista en la prensa: "¿Os acordáis de que se hablaba de sobrepeso y de que no marcaba goles? En este mundo de exageraciones ves de todo.

Son números al alcance de muy pocos jugadores a nivel mundial. Los que decidimos apostar por él, no nos equivocamos. Hay algunos que ni contando los entrenamientos y sin porteros consiguen sus goles":

 

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