Tusk reelegido presidente de UE pese a objeción de Polonia

Los líderes de la Unión Europea reeligieron el jueves a Donald Tusk presidente del Consejo Europeo, tras semanas de enérgica oposición de su Polonia natal.

Tusk se concentró inmediatamente en la enorme tarea que le aguarda: que un bloque en crisis con la inminente partida de Gran Bretaña vuelva a ser una alianza sólida. "Haré lo mejor posible para mejorar la UE", declaró en un tuit.

El gobierno polaco había argumentado que la decisión se debía demorar debido a su desagrado con Tusk un enconado rival político. Pero Varsovia quedó totalmente aislada en la votación, dijo un participante, quien habló bajo la condición de anonimato porque la cumbre se realizó a puertas cerradas.

Con la veloz resolución del asunto, la UE enfrenta el segundo día de su cumbre el viernes sin grandes obstáculos.

La vocera del partido gobernante polaco Derecho y Justicia, Beata Mazurek, dijo que "esto tendrá influencia sobre el funcionamiento futuro de la Unión. Ya no será una Unión de unidad".

Pero otros gobernantes dijeron que no tenía sentido demorar la decisión.

"No veo cómo un país puede oponerse a esta solución cuando todos los demás están a favor", dijo el presidente francés Francois Hollande, una posición compartida por muchos de los 28 gobernantes.

El puesto es uno de los más prestigiosos del bloque. Sus tareas incluyen presidir las cumbres, coordinar el trabajo de los países miembros y asegurar que las 28 naciones hablen en lo posible con una sola voz en la escena internacional.

La UE enfrenta diversos retos, entre ellos el proceso de divorcio de Gran Bretaña, y no quiere quedar empantanada en una disputa institucional sobre su presidente.

El gobierno nacionalista polaco había postulado a Jacek Saryusz-Wolski, un ignoto parlamentario europeo, para suceder a Tusk cuando finalizara su período el 31 de mayo.