D'Antoni en busca de esquivo título en 1er año con Rockets
NBA: Mike D'Antoni en busca del esquivo primer título en su primer año con Rockets
En su primera experiencia en los playoffs desde 2013, Mike D'Antoni sabe que el principal reproche en su contra es que nunca ha ganado un campeonato.
El entrenador de los Rockets de Houston no se inmuta ante esas críticas.
"No tiene nada de malo", dijo D'Antonio, de 65 años de edad y en su primera temporada al mando de los Rockets. "Sé de muchos golfistas que no ganaron un major y la gente decía: 'no puede ganar un torneo grande'. Y luego gana cinco. No es fácil ganar un campeonato".
Las decepciones en los playoffs han marcado a uno de los estrategas más innovadores de la NBA.
D'Antoni remeció la liga con el vertiginoso estilo ofensivo que le imprimió a los Suns de Phoenix la década pasada. Sus Suns en 2004-05, liderados por Steve Nash, ganaron 62 juegos, pero sucumbieron en la final de la Conferencia del Oeste. Un año después, Phoenix sumó 54 victorias pero volvieron a perder en la final de conferencia. En 2006-07, los Suns consiguieron 61 triunfos, pero se despidieron en las semifinales de la conferencia.
En 2005 y 2007 fueron eliminados por los Spurs de San Antonio, los eventuales campeones.
La de 2007 es la última temporada en la que un equipo de D'Antoni sorteó la primera ronda. En sus últimas tres participaciones en la postemporada, 2008 con Phoenix, 2011 con los Knicks y 2013 en Los Ángeles, solo pudo cosechar una victoria.
Pero no se arredra por su infortunio en la postemporada, confiando en cambiar la historia este año. "Quiero enterrar eso", dijo D'Antoni.
Los Rockets han arrancado pisando fuerte. Despacharon el domingo por 118-87 al Thunder de Oklahoma City en el arranque de su serie de primera ronda.
Esa victoria reflejó el impacto de D'Antoni este año.
Ha resurgido y también tiene a los Rockets como candidatos tras asumir su primer puesto de técnico desde que renunció de los Lakers al cabo de una temporada de 55 derrotas en 2013-14. Bajo su tutela, Houston olvidó el fiasco del previo año, en el que quedaron octavos en el Oeste y fueron eliminados en la primera ronda. Este año consiguieron la tercera mejor marca de la NBA.
Quizás el elemento más importante en el éxito de Houston fue la decisión de poner James Harden como armador. Ya era un jugador que formaba parte de la élite, pero que ahora entra en la discusión sobre el mejor jugador de la NBA.
Harden acumuló 22 triple-dobles al terminar con promedios 29.1 puntos, 11.2 asistencias y 8.1 rebotes topes personales en cada instancia para que Houston ganasen 55 partidos tras las 41 del año previo.
"Es un sueño hecho realidad", dijo Harden sobre jugar con el esquema de D'Antoni.
"Tiene confianza en lo suyo", añadió Harden. "Lleva haciéndolo por tanto tiempo, por lo que sabe que su táctica funciona. Y sus jugadores nosotros salimos a competir por él y tratar de ganar la mayor cantidad posible de partidos por él".