"Me tratan como a un delincuente. Estoy harto. Me voy a ir. Hay una persecución contra mí". Cristiano Ronaldo amenaza con irse de España tras ser denunciado por la Fiscalía por defraudar 14,7 millones de euros, lo que podría suponer una pena mínima de 28 millones de euros y 7 años de cárcel, según los Técnicos de Hacienda.

El delantero portugués ha hecho caso omiso a las indicaciones de Florentino Pérez, que le pedía arreglar el tema llegando a un pacto con sus camaradas de la Fiscalía, y prefiere huir del país. Su agente Jorge Mendes ha procedido a activar su maquinaria: llamada al diario deportivo A Bola para sacar portada y llamada al Real Madrid para informar de que tiene ofertas de grandes equipos de la Premier, de un club francés y de la liga china.

Cristiano Ronaldo, que se cantó a sí mismo "Balón de Oro", y que grita no se sabe muy bien qué cuando le entregan este premio individual, se está convirtiendo en el Balón de Oro de las corruptelas del fútbol-negocio. No es el padre de este sistema negligente del fútbol sino su gran producto. 

Llegó al Real Madrid gracias a la financiación de un crédito de Bankia de 76,6 millones de euros, que luego usó la entidad financiera para pedir liquidez al BCE junto al que concendió a ACS de Florentino de 208,9 millones de euros. El rescate a este banco costó 60.718 millones y recibió 147.000 millones de ayudas públicas

Hoy el Banco de España daba por perdidos 60.613 millones del rescate a la banca privada, el mayor de ellos fue a Bankia. El jugador portugués al llegar a España se acogió a la Ley Beckham y tributó como un mileurista. Tuvo todos los beneficios de un multimillonario en una sociedad de mercado, llegó a burlarse de los aficionados porque le tenían "envidia por ser guapo y rico".

Máximo goleador histórico del Real Madrid y con tres Champions en su haber de blanco, sus números en el terreno de juego son incontestables. Sin embargo, el futbolista portugués puede acabar marchándose del club por la puerta de atrás, a la fuga, con una espantada por la denuncia de la Fiscalía por fraude si Florentino no logra convencer al delantero portugués, y a los que tenga que convencer, para que se quede. 

Cristiano Ronaldo no solo fue beneficiario de la Ley Beckham creada por José María Aznar y desarrollada por Zapatero, sus asesores fiscales le crearon una sociedad en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes para desviar los 150 millones generados de sus derechos de imagen. El día 4 de diciembre la filtración de Football Leaks fue publicada en el diario El Mundo, dos días más tarde, la Abogada General del Estado, Marta Silva, exdirectiva del Real Madrid y puesta por Gallardón, que dopó financieramente al Real Madrid utilizando dinero de los contribuyentes, dejó el cargo.

Silva tenía responsabilidades de impulsar procesos judiciales, era asidua al palco del Bernabéu, y en lugar de investigar a CR7 (fue descubierto gracias a los hackers de Football Leaks) decidió bajar al vestuario y pedirle un balón firmado. Hubiera sido dantesco no denunciar a Cristiano Ronaldo por fraude de 14,7 millones y considerar a Messi un capo criminal por un fraude de 4,1 millones.

Todo se le ha complicado a Cristiano Ronaldo con Football Leaks y la nueva cultura en redes. A pesar de que prescribieron 12 millones de euros, el fraude fiscal no pudo liquidarse con multa administrativa como se hizo anteriormente con Mourinho. La Fiscalía lo denunció 17 días antes de que prescribiera el delito. Ahora CR7 amenaza con huir de España.

Javier Tebas, presidente de la Liga, investigado por Hacienda, lo considera inocente, Méndez de Vigo, Ministro de Educación, Cultura y Deporte también lo ha apoyado públicamente: "No criminalicemos a una persona porque pueda haber una discrepancia en sus declaraciones de la renta". 

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