Policía pide calma tras ataque contra musulmanes en Londres
La policía de Londres pide calma tras ataque con un vehículo contra la gente que salía de una mezquita
Después de que un hombre embistió el lunes con su vehículo a una multitud de feligreses afuera de una mezquita en el norte de Londres y dejó a por lo menos nueve personas heridas, las autoridades británicas y líderes islámicos han tomado medidas para tratar de calmar a la comunidad musulmana.
Los medios británicos identificaron al sospechoso como Darren Osborne de 47 años, padre de cuatro, que vive en Cardiff, Gales. El ministro de seguridad Ben Wallace dijo que las autoridades estaban al tanto de un aumento en las actividades de extrema derecha, pero que el sospechoso no era conocido antes del ataque.
Un hombre murió en el lugar, según la policía, aunque ya estaba recibiendo primeros auxilios en el momento del ataque y no estaba claro si su muerte se debía al incidente. La policía considera el incidente un ataque terrorista.
El ataque en la mezquita Welfare House, de Finsbury Park, se dio luego de que en Londres se registraran tres ataques islamistas en los últimos tres meses, los cuales han desencadenado una ola de crímenes de odio en Gran Bretaña.
Los recursos de la policía metropolitana ya estaban exigidos al máximo tras una serie de tragedias, como un grave incendio en el que murieron o desaparecieron 79 personas y un ataque extremista en el Puente de Londres en el que murieron siete personas; sin embargo, indicó que pondría más agentes en las calles para tranquilizar al público.
La policía evaluará la seguridad en las mezquitas y proveerá de cualquier recurso adicional que se requiera con vistas a las celebraciones del fin del mes sagrado musulmán del Ramadán, anunció la primera ministra Theresa May.
Este fue un ataque contra los musulmanes cerca de su casa de oración, dijo May en un discurso televisado. Y como todo acto de terrorismo, cualquiera sea su forma, comparte el mismo objetivo. Busca dividirnos y romper los lazos de solidaridad y de ciudadanía que compartimos en este país. No dejaremos que eso suceda, expresó.
El ataque ocurrió alrededor de las 00:20 cuando un conductor dirigió una camioneta contra la gente que había salido de las plegarias de la noche en la mezquita y estaba dando primeros auxilios a un hombre, quien murió más tarde.
Las autoridades informaron que el conductor fue detenido bajo sospecha de perpetración, preparación e instigación de terrorismo, incluyendo intento de asesinato y asesinato. Un grupo de personas lo rodearon y testigos dijeron que lo empezaron a atacar.
Un imán local, Mohammed Mahmoud, dijo que organizó a un grupo de personas y protegieron al hombre hasta que la policía se lo llevó.
Toufik Kacimi, director general de Muslim Welfare House, dijo en declaraciones a Sky News que el ataque iba claramente dirigido contra musulmanes, que en ese momento salían de las plegarias nocturnas del Ramadán.
Tenemos un testigo diciendo que el hombre que hizo lo que hizo, el conductor de la camioneta, dijo Hice mi parte, lo que indica que no es un enfermo mental, dijo Kacimi. Esta persona era consciente. Hizo lo que hizo de forma deliberada para arrollar y matar a tantos musulmanes como fuera posible, de modo que es un terrorista.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, el primer musulmán que ocupa el cargo, instó a la gente a centrarse en sus valores compartidos y pidió a la ciudad mantenerse unida en una etapa sin precedentes en la historia de la capital británica.
Aunque este parece ser un ataque contra una comunidad concreta, como los terribles ataques en Manchester, Westminster y el Puente de Londres, fue también un ataque contra todos nuestros valores compartidos de tolerancia, libertad y respeto, afirmó.
La mezquita de Finsbury Park estuvo asociada a ideología extremista durante varios años después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, pero más tarde fue cerrada y reorganizada. Hace más de una década que no se le vincula con opiniones radicales.
El templo se encuentra a corta distancia del estadio Emirates, sede del club de fútbol Arsenal en el norte de Londres.
La alerta terrorista en Gran Bretaña se encuentra en nivel de grave, lo que significa que es muy probable que se produzca un ataque.