Bruno Mars se roba la fiesta de los raperos en los Grammy

Bruno Mars se roba la fiesta de los raperos en los Grammy
Bruno Mars recibe el Grammy a la grabación del año por "24K Magic" el domingo 28 de enero del 2018 en el Madison Square Garden, en Nueva York. (Foto por Matt Sayles/Invision/AP)

NUEVA YORK (AP) Los Grammy parecían destinados a ser un año triunfal para los artistas de rap, hasta que Bruno Mars les echó a perder la fiesta.

El astro de Hawái ganó los seis premios a los que aspiraba el domingo por la noche, incluyendo los prestigiosos Grammy a la canción ("That's What I Like"), grabación ("24K Magic") y álbum del año. Y su música dominó también las categorías de R&B.

La noche de los Grammy también vio a Kendrick Lamar ganar cinco premios y a Jay-Z irse a casa con las manos vacías. Hubo presentaciones memorables de Lamar, Kesha, Mars y Logic, un raro desaire a Lorde y un cameo sorpresa de Clinton.

Al recibir la estatuilla por el álbum"24K Magic", Mars recordó cuando tenía 15 años y cantaba para turistas. Interpretaba éxitos de Babyface, Teddy Riley y Jimmy Jam & Terry Lewis, y le encantaba ver desde el escenario a gente de todas partes del mundo bailando y brindando.

"Todo lo que quería hacer con este álbum era eso, dijo. Estas canciones fueron escritas con nada más que alegría.

Mars ha ganado 11 Grammy en su carrera.

Su éxito, sin embargo, fue criticado de inmediato por los dudosos, similar a cuando Adele superó a Beyonce el año pasado en la categoría de álbum del año.

Las redes sociales se llenaron de comentarios sobre si el exitoso disco de Lamar "DAMN" merecía más el honor. Uno de los memes que más se difundió en Twitter mostraba a Houston Rocket James Harden girando los ojos en una supuesta reacción a la noticia.

Más allá de ser un favorito de la crítica, Lamar parecía encaminado a ser el gran astro de la noche. Comenzó los Grammy con un impresionante número musical en el que un grupo de bailarines vestidos de soldados iba cayendo al piso mientras se escuchaban disparos en el fondo. Lamar ganó el primer premio de la gala televisada. Arrasó en las categorías de rap, lo que llevó a que el artistas más nominado de la noche, Jay-Z, se quedara sin nada.

Lamar rindió homenaje a Jay-Z ("Jay-Z para presidente", dijo sonriendo) y otros músicos que comenzaron su carrera antes que él al recibir uno de sus Grammy.

Pensé que se trataba de los premios, los autos y la ropa, dijo. Pero realmente se trata de expresarte y poner esa pintura en el lienzo para que el mundo evolucione para el próximo escucha, la próxima generación. Eso es lo que ha hecho el hip hop por mí.

La participación de Clinton fue el remate de un segmento en el que el maestro de ceremonias James Corden supuestamente estaba haciendo una audición para un futuro nominado seguro al Grammy en la categoría de disco hablado. Corden pidió leer fragmentos del popular libro de Michael Wolff sobre el gobierno de Donald Trump, "Fire and Fury", a estrellas como Cher, John Legend y Snoop Dogg, pero ellos no fueron tan buenos como una lectora misteriosa que se cubría el rostro con el libro, la cual resultó ser Clinton.

El chiste no fue un éxito con todo el mundo. La embajadora del presidente Tump ante Naciones Unidas, Nikki Haley, tuiteó que el sketch arruinó la gala para ella.

La mayoría de las referencias políticas de la premiación, de temas que fueron de la violencia armada, a la reforma migratoria y los derechos de las mujeres, fueron cuidadosamente planeadas.

Kesha estuvo acompañada por Cyndi Lauper, Camila Cabello, Julia Michaels, Andra Day y otras personas al interpretar su canción nominada al Grammy "Praying", sobre la lucha contra el abuso. La cantante Janelle Monae, quien presentó el número de Kesha, señaló que también en la industria musical ocurren situaciones de violencia sexual como las que han sacudido a Hollywood. Decenas de artistas, mujeres y hombres, portaron rosas blancas en apoyo a los movimientos Time's Up y #MeToo contra el acoso y el abuso.

Venimos en paz pero hablamos en serio. A aquellos que se atreverían a tratar de silenciarnos les decimos estas palabras: se acabó el tiempo, dijo Monae. No solo está ocurriendo en Hollywood. No solo está pasando en Washington. Está pasando en nuestra industria también.

La velada incluyó igualmente una interpretación conmovedora de "Tears in Heaven" de Eric Clapton con los artistas country Maren, Eric Church y Osborne Brothers. Todos ellos se presentaron en un festival en Las Vegas en octubre que terminó con un tiroteo masivo.

Las redes sociales comentaron sobre el aparente desaire a Lorde en la categoría de álbum del año. La cantante tampoco estuvo entre los artistas que actuaron en la ceremonia, aun cuando sí lo hicieron los rockeros veteranos de U2 y Sting.

Es difícil tener una gala equilibrada y tener a todos involucrados, dijo tras bambalinas el presidente de la Academia de la Grabación, Neil Portnow. "Cada año es diferente. No podemos tener una actuación de cada nominado.

Los Grammy fueron un claro ejemplo del declive del rock como fuerza creativa. Ninguno de los premios en la categoría de rock se entregaron en la gala televisada.

Sting cantó un éxito de hace 30 años y la mayoría de las referencias al rock fueron de artistas que murieron, como Chuck Berry, Fats Domino y Tom Petty.

Los Rolling Stones, antes considerados los reyes del género, ganaron el tercer Grammy de su carrera, pero a mejor grabación de blues tradicional.

Alessia Cara se llevó el Grammy al mejor artista nuevo, y recordó cuando jugaba a ganar premios Grammy mientras cantaba en la ducha.

Chris Stapleton obtuvo tres galardones en las categorías country. Otros ganadores fueron Ed Sheeran, CeCe Winans, Justin Hurwitz y Jason Isbell.

El fallecido Leonard Cohen ganó un Grammy por su interpretación de "You Want it Darker". La actriz Carrie Fisher y el ingeniero de sonido Tom Coyne fueron otros galardonados póstumos.

Como en años recientes, los Grammy restaron peso a la entrega de los premios para destacar más bien las actuaciones en vivo de los nombres más grandes de la industria. Mars y Cardi B interpretaron a dúo "Finesse"; Rihanna, DJ Khaled y Bryson Tiller cantaron "Wild Thoughts"; y Patti LuPone interpretó el clásico de Broadway "Don't Cry For Me Argentina", del musical Evita.

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Los periodistas de la AP Mesfin Fekadu y Jake Coyle contribuyeron a este despacho.

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En internet:

http://www.grammy.com

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