Duelo en familias tras incendio fatal en cárcel venezolana
VALENCIA, Venezuela (AP) En la sala de estar de la casa de dos pisos de su familia, en uno de los vecindarios más pobres y castigados por la delincuencia de la ciudad venezolana de Valencia, varios familiares se reunieron alrededor del ataúd de madera de Daniel Márquez y lloraban mientras veían sus restos ennegrecidos.
"El no merecía morir así", afirmó el jueves Sorangel Gutiérrez, cuñada de Márquez, mientras los parientes lloraban delante del ataúd.
La desesperación de los familiares es tan grande como las preguntas que rodean el incendio ocurrido el miércoles en las celdas de una estación de policía del estado central de Carabobo, donde fallecieron 68 personas, casi todas detenidas, como Márquez.
Sus parientes dijeron que el hombre de 28 años de edad llevaba encerrado casi un año porque no podía pagar un soborno a un oficial de policía que encontró una foto de un arma ilegal en su teléfono celular.
Las familias de las víctimas de uno de los peores incendios carcelarios de Venezuela lloraron y comenzaron a enterrar a sus muertos, mientras exigían a las autoridades que expliquen lo sucedido y lleven a la justicia a los responsables.
"Quiero justicia para mi hijo", dijo Rocky Varela mientras esperaba recuperar los restos de su homónimo, de 27 años. "Quienes hicieron esto deben pagar".
Entre parientes y activistas de los derechos humanos corrieron el jueves diferentes versiones de los momentos tensos que derivaron en el incendio en los calabozos de la comisaría, en fuerte contraste con el silencio de los funcionarios que todavía tienen que proporcionar una versión completa.
La familia de Márquez dijo que recibió una llamada de él poco antes de que el fuego iniciara, diciendo que los guardias estaban vertiendo gasolina en las celdas, lo que los llevó a ir tan rápido como pudieron al centro de detención de la comisaría de policía.
Otros relatos de supervivientes y familiares indicaron que fueron los propios reclusos quienes prendieron fuego a la instalación, con la esperanza de escapar.
El presidente Nicolás Maduro no ha hecho ninguna declaración sobre el hecho en Valencia, una ciudad industrial en el estado de Carabobo, a unos 160 kilómetros (100 millas) al oeste de Caracas.
En su cuenta de Twitter, el gobernante publicó un video sobre un encuentro que tuvo en el palacio de gobierno con el actor estadounidense Danny Glover y recordó a los venezolanos que hay cientos de playas e iglesias en todo el país donde pueden pasar las celebraciones de la Semana Santa.
La información más importante hasta ahora la aportó el fiscal general, Tarek William Saab, quien anunció el miércoles por la noche que 68 personas perecieron en el hecho, y que se designaron cuatro fiscales para investigar el caso.
Carlos Nieto, director de la organización humanitaria Una Ventana a la Libertad, que defiende los derechos humanos de los presos, dijo a The Associated Press que el incendio lo provocan los reclusos al prenderle fuego a los colchones porque querían forzar a las autoridades a que les abrieran la celda y pudieran escaparse.
Nieto expresó que a pesar que el incidente fue provocado, es evidente que hubo negligencia a la hora de atenderlos.
Al ver la magnitud de lo que estaba pasando los funcionarios tenían que haber actuado, tenían que haberles abierto, indicó el activista que aseguró que obtuvo la información de los sobrevivientes y familiares de las víctimas.
Entre los fallecidos estaban dos mujeres, familiares de los presos, que estaban pernoctando en la estación policial.
El incendio se dio poco después que algunos presos intentaron secuestrar infructuosamente a dos guardias, según Nieto.
La AP llamó a la gobernación del estado Carabobo para obtener un comentario sobre la denuncia del familiar, pero no atendieron las llamadas. También solicitó al gobierno vía correo una reacción pero no hubo respuesta de momento.
Desde hace varios años las organizaciones humanitarias han venido alertando sobre la compleja situación de los centros policiales venezolanos donde se estima que están recluidos 32.600 personas y hay un hacinamiento de más de 450%, según cálculos del Observatorio Venezolano de Prisiones.
En 1994 se registró la mayor tragedia carcelaria cuando perecieron 108 reclusos en un incendio en una cárcel de la ciudad occidental de Maracaibo.
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La periodista de The Associated Press Fabiola Sánchez en Caracas contribuyó a este reporte despacho.