Wisconsin, banco de pruebas clave para demócratas

Wisconsin, banco de pruebas clave para demócratas
Ann Groves Lloyd, candidata demócrata a la asamblea legislativa de Wisconsin, hablando durante un acto en Portage, Wisconsin, el 14 de abril del 2018. Los demócratas esperan recuperar el terreno perdido en Wisconsin en las elecciones de noviembre. (AP Photo/Morry Gash)

PARDEEVILLE, Wisonsin, EE.UU. (AP) Margo Miller agradeció a sus anfitriones, se cubrió con un poncho de plástico azul y salió nuevamente a la calle en una lluviosa mañana de sábado, lista para seguir golpeando puertas.

Miller y una cincuentena de activistas demócratas que desafiaron la lluvia reunieron 160 firmas para una petición sobre una campaña especial para la Asamblea, una elección teóricamente intrascendente pero en la que los demócratas cifran muchas esperanzas.

Desde que Donald Trump ganó sorpresivamente en Wisconsin y llegó a la Casa Blanca, Miller y otros demócratas han enfocado sus esfuerzos en contiendas locales, sumando una victoria inesperada tras otra y haciendo sonar campanas de alarma entre los republicanos de todo el país.

Epicentro de un resurgimiento republicano hace ocho años, Wisconsin puede ayudar a revivir a los demócratas ahora. El trabajo de Miller y de activistas como ella podría incidir en el control de la Cámara de Representantes y del Senado en los comicios de mitad de término de fin de año. Pero sus objetivos son más amplios: Un paso a la vez, los demócratas están tratando de recuperar el control de la parte centro-norte del país en noviembre y de la Casa Blanca en el 2020.

Esa es la razón por la que estoy aquí, le dijo Miller a Jane Breuer, una secretaria legal jubilada de 71 años, tras golpear su puesta en esta localidad rural cerca de Madison. Se empieza a ver una ola azul, estamos progresando.

El que haya una ola o no está claro, pero sin lugar a dudas los demócratas tienen nerviosos a los republicanos. En enero, un demócrata conquistó una banca en el senado estatal al captar el voto de sectores rurales y de obreros que votaron por Trump. La semana pasada, sintiendo el viento en contra, el presidente de la cámara baja Paul Ryan dijo que se retiraría del Congreso, dejando vacante su distrito del sudeste de Wisconsin y dándole a los demócratas la posibilidad de lograr una victoria que tendría un gran simbolismo.

Si bien la elección de Trump movilizó a los demócratas, no es el único factor que alimenta las ilusiones de la oposición. Antes de Trump llegó el gobernador Scott Walker, que aprovechó las frustraciones de los residentes de ciudades y pueblos pequeños y produjo grandes cambios en el status quo. Sus exitosos esfuerzos por desmantelar leyes que favorecen a los sindicatos generaron una tormenta política, una fallida campaña para destituirlo y una crisis de identidad de los demócratas, que temieron que políticas populares y pro sindicatos estuviesen diluyéndose.

Siento una gran pérdida y un gran malestar. No reconozco a la Wisconsin de mi niñez, declaró Mary Arnold, presidenta de la rama del partido en este condado con miras a la votación en el distrito especial. Tenemos una reputación progresista que nos enorgullece en Wisconsin. Algunos de nosotros consideramos que tenemos que pararnos firmes y pelear.

La meta es movilizar a los demócratas y a los independientes de tendencia izquierdista, especialmente en los sectores rurales más aislados, que se abstuvieron de votar en el 2016 pero se sienten motivados por el malestar que les genera Trump.

"Walker es lo mismo que Trump, sostuvo el demócrata Tom Weissenberger cuando Miller le pidió que le diese una calificación el gobernador.

Impedir que Walker gane un tercer término no será fácil. Recauda mucho dinero y se adapta al cambiante panorama electoral. En los últimos meses el gobernador suavizó su tono y cortejó el voto de sectores inclinados a votar por los demócratas.

La postulación de la senadora demócrata Tammy Baldwin para otro mandato puede dar un indicio de si es partido está para recuperar el tiempo perdido. Enfrentará al vencedor de una contienda entre un hombre de Walker y una figura conservadora marginal.

Algunos republicanos dicen que los pronósticos de una ola demócrata son exagerados.

Es una buena forma de arengar a las bases, afirmó Marian Krumburger, presidenta del partido Republicano del condado de Brown. ¿Estamos condenados a perder en noviembre? No necesariamente.

Los demócratas tienen otras cosas en qué preocuparse además de la asistencia a las urnas. Fueron ocho años duros. No solo Trump fue el primer republicano que gana el estado desde 1984, sino que al partido le cuesta encontrar candidatos que les hablen a los votantes de zonas rurales y de clase obrera. Hay 16 candidatos en las primarias demócratas para gobernador que buscarán el derecho a enfrentarse con Walker.

Si bien los republicanos están recaudando más dinero que los demócratas en Wisconsin, los demócratas están captando más dinero que en los últimos tiempos.

La próxima batalla será en una elección especial del 12 de junio en la que estarán en juego dos plazas vacantes en la legislatura estatal,

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Bauer informó desde Madison, Wisconsin.

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En Twitter, Beaumont está en @TomBeaumont y Bauer en @sbauerAP

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