Brasil subasta derechos de 4 yacimientos petroleros

Brasil subasta derechos de 4 yacimientos petroleros

RÍO DE JANEIRO (AP) Compañías petroleras multinacionales compraron participaciones significativas en tres yacimientos petrolíferos presalinos brasileños cuyos derechos fueron subastados el jueves, en una muestra de confianza en el futuro del sector de energía pese a una reciente huelga de camioneros que paralizó el país.

La subasta, que incluyó a varias multinacionales entre las 16 compañías con ofertas, fue monitoreada atentamente para determinar la reacción del mercado al paro de camioneros, que generó cuestionamientos sobre la capacidad de Petrobras para fijar precios sin interferencia del gobierno.

Además, el director general de Petrobras, Pedro Parente, renunció la semana pasada, diciendo que su presencia sería una distracción en momentos en que la compañía tenía la mira en el futuro.

Esos acontecimientos no parecieron presentar problemas para las compañías que acordaron pagar 798 millones de dólares para explorar tres de cuatro yacimientos subastados. No hubo ofertas por el cuarto.

En el primero, Shell compró 40%, mientras que Chevron y Petrobras compraron 30% cada una. En el segundo, BP Energy compró 30%, Statoil 25% y Petrobras 45%. En el tercero, Statoil y ExxonMobil compraron 28% cada una, mientras que Petrobras adquirió 30% y Petrogal 14%. Petrobras operará los tres yacimientos.

"Esta ronda fue extremamente exitosa, al recibir la atención de grandes compañías, dijo Decio Oddone, director de la Agencia Nacional de Petróleo, que regula el sector de petróleo y gas en Brasil. Continuaremos el proceso de atraer inversiones al país.

El año pasado, el gobierno permitió por primera vez a compañías extranjeras la oportunidad de operar por su cuenta yacimientos presalinos. Fue parte del plan del presidente Michel Temer para incrementar la inversión extranjera y dar a Petrobras más independencia para fijar precios.

Sin embargo, el futuro de Petrobras está en duda luego de la huelga de camioneros del mes pasado que paralizó al país. El paro concluyó cuando el gobierno acordó subsidiar temporalmente los precios del diésel.

Aunque Temer y ministros de su gabinete han insistido en que no interferirán con Petrobras, los mercados se mostraron suspicaces. Durante la huelga, las acciones de la compañía cayeron más de 20% por temores de que en el futuro el gobierno pueda intervenir para fijar precios, una práctica común antes de que Temer asumiese el poder en el 2016.

Las reservas presalinas subastadas están frente a la costa del Atlántico. Yacen más de 1,6 kilómetros (1 milla) bajo la superficie y otros 4 kilómetros (2,5 millas) debajo de suelo y sal corrosiva.

Eduardo Costa Pinto, profesor de economía de la Universidad Federal de Río de Janeiro, dijo que las dudas sobre el futuro de Petrobras casi seguramente fueron contrarrestadas por una combinación del alza de los precios globales del crudo y costos cada vez más bajos de las perforaciones.

"El riesgo para los inversionistas es mínimo, dijo.

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