Abel Pintos cuenta los secretos de La familia festeja fuerte

Abel Pintos cuenta los secretos de La familia festeja fuerte

CIUDAD DE MÉXICO (AP) Abel Pintos no titubeó al encontrarse con 40.000 fans en el estadio River Plate, que conquistó en dos ocasiones, pero sí tuvo un momento raro provocado por la adrenalina.

Antes de subir al escenario me vino una carcajada que duró 10 minutos y no podía parar de reírme, dijo el músico argentino.

La risa continuó mientras ascendía sobre una plataforma, pero logró calmarse al ver al público. Pintos se apoderó del River bailando y haciendo todo lo que sentía en el momento.

Mi cuerpo en el escenario es otro cuerpo, es un cuerpo libre, hago lo que se me viene en gana, no pienso ni por un segundo, dijo en una entrevista reciente con The Associated Press. Y lo mismo pasa a nivel emocional. Si me dan ganas de llorar en el escenario por lo conmovido que estoy, lloro, y si me da un ataque de risa río.

Pintos había colocado micrófonos entre el público para poder sentir el clima y oírlos cantar. Necesito mirar al público a los ojos, explicó.

La emoción de cada una de las piezas del primero de estos conciertos se escucha en el CD doble y DVD en vivo La familia festeja fuerte, lanzado en abril, y cuyos temas presentaba el miércoles por la noche en el Lunario del Auditorio Nacional.

La segunda fecha de sus conciertos tuvo que ser recorrida por unas elecciones locales y el primer día hubo un chaparrón, pero nada de esto mermó el ánimo de la gente.

Todo aquello pudimos resolverlo y trascenderlo de una manera tan solidaria, con tanta unión entre el público y nosotros, dijo Pintos, quien tuvo como invitados a León Gieco en Pensar en nada, Marcela Morelo en Aventura y Santiago Cruz en Tiempo.

Hace tres años Pintos lanzó su primer disco en vivo, nico, grabado en el Estadio nico de la Plata ante unas 25.000 personas. El logro del River ante 40.000 fans por concierto representaba un sello a más de dos décadas de carrera.

Están consagrando un vínculo entre este público que hace 23 años confía en este músico y viceversa, dijo.

Para no perder la magia de esa noche, confió la calidad del audio al ingeniero argentino Gustavo Borner, con quien ya había colaborado en producciones anteriores. Borner y Pintos trataron de ser fieles a la grabación al grado de incluir los bises que hubo durante el concierto, Oncemil y Pensar en nada, y evitar a toda costa modificar lo que había salido naturalmente.

Me gusta mucho cómo cuida la calidad del audio que nosotros trabajamos durante mucho tiempo. Fue lo único de lo que me aseguré, porque luego no hubo mucho que hacer, señaló. No soy un tipo que me guste toquetear mucho, si vos grabás algo en vivo es lo que es.

Para el River hizo un trabajo previo muy grande, con ensayos y ejercicios para adecuarse a los metros que tendría que recorrer.

Entrené mucho, recordó. Soy un tipo bastante torpe pero no paro de moverme en el escenario.

La gran producción de La familia festeja fuerte se verá reflejada en el Lunario. Tras un primer concierto acústico en 2017 acompañado solo de guitarra, Pintos viene ahora con toda su banda, operadores técnicos y equipo completo.

Ya nos conocemos con el público de México, ya nos pusimos bastante al día, dijo.

Pero no renuncia a la guitarra, como se evidencia en Mariposa, uno de los sencillos de La familia.

En medio de esta locura de 40.000 personas, la canción es una guitarra y yo, volvemos a la raíz de todo, dijo el astro, quien en su carrera ha transitado del folclor a la música pop.

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