Muestra en México destaca relación de Kandinsky con música

Muestra en México destaca relación de Kandinsky con música
El músico Eduardo Salmón Hernández toca el piano en la exposición Kandinsky Pequeños Mundos en el Museo del Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México en una fotografía del 30 de octubre de 2018. La exposición que permanecerá abierta al público hasta el 27 de enero de 2019, presenta la relación del pintor ruso Wassily Kandinsky con la música así como algunos de sus grabados. (Foto AP/Berenice Bautista)

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Un piano negro de cola hace resonar notas de música clásica rodeado por círculos y triángulos multicolor en la exposición “Kandinsky, pequeños mundos” en el Museo del Palacio de Bellas Artes de México.

Kandinsky, quien en su teoría estética abordó la sinestesia para relacionar colores y formas con tonos y vibraciones auditivas, diseñó en 1931 un mural de tres paneles en azulejo titulado “Salón de la música” para la Exposición de Arquitectura Alemana en Berlín, los cuales están reproducidos a escala en la primera muestra individual de este pintor abstracto ruso en el país.

Los visitantes a la exhibición inaugurada esta semana, que permanecerá abierta al público hasta el 27 de enero del próximo año, podrán escuchar conciertos de música clásica teniendo estos murales como paisaje para la imaginación.

“La idea es interpretar compositores que tengan alguna inspiración para Kandinsky, como Rachmaninoff, Skriabin, Debussy, Schönberg, Wagner”, dijo a The Associated Press el pianista egresado de la Escuela Superior de Música de Bellas Artes, Eduardo Salmón Hernández, quien durante un recorrido de prensa reciente tocó “La catedral sumergida” de Debussy en la sala Diego Rivera del museo, una de las que albergan la exposición.

Kandinsky desarrolló en su libro “De lo espiritual del arte” (1911) una teoría sobre los significados del color en la que el blanco es equivalente a una pausa en la música; el rojo se asemeja a una trompeta; el naranja a una campana, el azul al sonido de una flauta, el violeta al fagot y el verde a los tonos semiprofundos del violín. El negro es el silencio total.

Entre las piezas de la muestra, realizada con el apoyo de museos como la Galería Tretyakov y el Museo Estatal Pushkin de Rusia, así como el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, destacan las pinturas “Segmento azul” de (1921), “Nublado” de (1917) y “Alrededor del círculo” de 1940. Sin embargo, para aquellos admiradores de Kandinsky quizá sea más interesante adentrarse en los grabados en blanco y negro de este maestro del color.

El grabado “es ciertamente de naturaleza aristocrática: solo se pueden producir muy pocos ejemplares de buena calidad que además son siempre diferentes, de modo que cada copia es única”, escribió Kandinsky en su libro de teoría del arte “Punto y línea sobre el plano”.

Wassily Kandinsky nació en Moscú en 1866. Estudió derecho y ejerció como abogado antes de viajar a Alemania para estudiar pintura a los 30 años y comenzar su carrera en las artes. Fue maestro de la escuela Bauhaus y tras el surgimiento del nazismo emigró a Francia donde vivió el resto de sus días. Junto con el neerlandés Piet Mondrian, es considerado pionero del arte abstracto.

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