Bueno, estaba esperando que Paloma Mami subiera un nuevo tema para analizar (y ya les digo que no tengo muchas cosas buenas que decir respecto de lo poco que tiene grabado), y en eso que me encontré con una canción de Bad Bunny que no había escuchado (porque no lo escucho, salvo por un par de temas). 

La canción se llama ¿Cuál es tu plan?, y, para variar, se trata de sexo sin mayor disimulo. Claro, ser un fuckboy o un Chad sube el estatus de los hombres, y por temas culturales, lo comprendo, pero no lo comparto. Sobre todo cuando se utiliza el sexo como una herramienta para vender más.

Esta vez no haré un análisis tan en detalle como acostumbro, porque en realidad la canción no llega al nivel de complejidad estructural de Amarte duro, y realmente no quiero detenerme en ello, porque las virtudes de la canción van por otro lado. Esta vez simplemente diré lo bueno y lo malo, y, aunque no lo crean, hay cosas buenas en la letra.

Lo bueno del tema

Lo más importante de este tema, lo que lo hace delicioso y que nos evoca un aura de sensualidad es la pista. Yo cuando lo escuché por primera vez escuché la secuencia de acordes y me encontré con una rareza para el género. No es una base ni de trap. Podría decir que, por los cantantes, la canción es más cercana al rap. La base presenta un ritmo muy fresco para la línea que Bad Bunny venía mostrando en sus grandes éxitos. 

Claro, no es trap, pero, ¿qué es? Ni idea. Podríamos decir que es cercana al reggaetón, pero no es reggaetón. Tiene una variante del dembow (la base rítmica del reggaetón), pero con identidad propia, y eso es una verdadera rareza. Además, siguiendo con lo del ritmo, es muy interesante que esta vez la cantidad de sonidos de percusión es mucho mayor a la utilizada normalmente. Tenemos golpe en el aro de la caja, un efecto de sonido similar a un tom, un afuxe, un clap, diversos toms, platos, y woodblock. O sea, es mucho más compleja que el usual abuso de hi-hat en el trap.

Ahora, yendo a los acordes... una secuencia interesante, que incluye una II-V-I. Vamos al análisis tentativo (puede que me equivoque). Tenemos lo siguiente (al final habrá un glosario para saber cómo se leen esos códigos extraños)

Abmaj7-Fm7-Bbm7-Eb7 I Abmaj7-Fmaj7-(Abmaj7)-Gdim-G7.

Si comparamos con los anteriores temas analizados, veremos que esta armonía es mucho más compleja, al menos en lo que llamamos coloratura. Además, tenemos relaciones interesantes, porque hay relación entre los acordes. Si estamos en La bemol (Ab), tendremos que Fa menor (Fm) es su relativa menor, es decir, es una función que pertenece al tono, y que es incluso bastante usado. Luego, viene la II-V-I de La bemol mayor, es decir, Bbm (que, si contamos desde La bemol, nos quedaría como II), Eb7(que sería V o dominante de La bemol), y luego vendría nuestro tono: Ab. Los sietes que aparecen en casi todos esos acordes al final no modifican mucho la función, salvo en el caso de de sol. El giro en sol me pareció espectacular, porque sol natural es séptimo grado en Ab, y eso significa que será disminuido, siendo ese Gdim un acorde correcto, pero aquí tenemos el giro donde sol pasa a ser dominante. También tiene lógica, y es un poco rebuscado, pero funciona. Resulta que G7 (sol séptima o sol siete) es dominante de do, es decir, si tocas un acorde de G7 en un instrumento armónico, querrás irte a do, sin importar si es mayor o menor, porque así se ha hecho siempre, y porque todo está a punto de resolver. Es un acorde tenso. No obstante, existe un chiche llamado "intercambio modal", que es básicamente usar funciones del otro modo. En do mayor, el la es natural, pero en do menor, el la es bemol. Si usamos un acorde de la menor en una progresión en do mayor, estaremos dentro del modo mayor, pero si estamos en una progresión en do mayor, podemos reemplazar el la menor por un la bemol mayor, que sería el que corresponde al modo menor. Ahí está nuestro intercambio modal exprés, y en este caso el ejemplo en do mayor no es ilustrativo, porque teníamos un sol que pedía ir a do. Ahora cabe preguntarse, ¿y por qué el sexto y no el cuarto, el quinto, el tercero u otro? Pues bueno, sí se pueden hacer otros intercambios modales, pero tomé como ejemplo el sexto porque es el que se usa como reemplazo del tono principal mayor, y en el clasicismo sobran ejemplos de ello en la llamada "cadencia rota". Resulta que, si alguien se puso a contar, en el modo mayor el sexto siempre será la relativa menor (en el caso de Ab, si contamos incluyendo al mismo Ab, llegaremos a F, por lo que Fm es relativa menor de Ab). Aplicando eso mismo a do mayor, el reemplazo lógico sería la menor, pero como el que hizo la secuencia de acordes parece que le pega al asunto, metió un la bemol, que justo es el intercambio modal del do al que nos quería llevar ese G7, y a la vez la tónica de la canción. No sé si habrá sido o no intencional, pero esta es la explicación de que el beat suene tan cohesionado y ordenado en la canción. Una locura, ¿no? Pues ni tanto, porque lo escucharemos en bucle hasta el fin de la canción, y por eso el principio y el fin tenían que calzar.

En cuanto a lo tímbrico: tenemos muchos sonidos interesantes, y la lista de percusiones es una muestra de ellos. Además de ello, tenemos un lindo piano eléctrico sonando, que hace que la secuencia suene aún más smooth. Tendremos además varias intervenciones a los mismos timbres y frecuencias, lo que hará mucho más interesante y menos monótono el tema.

Y ahora una estrella a la que nunca se le da el merecido reconocimiento: el bajo. El bajista es un inquieto, y me encanta. Realmente varía rítmicamente el bassline y mantiene notas, cosa que enriquece la armonía, haciendo una suerte de pedal. Además, mutea bien sus notas, muy al estilo funky, y realmente el bassline principal no deja de recordarme a Chunky, de Bruno Mars (un tema muy superior, dicho sea de paso). Hay variaciones melódicas también, sobre todo en la parte de PJ sin suela.

En cuanto a estructura, el tema es varias estrofas y una especie de coro, que más que coro resulta una frase conclusiva o parte B. Para no complicarnos, lo llamaremos B. B también tiene mucho interés, con bronces, un trombón que destaca, y el brass le da un sabor muy interesante. Muy bueno para cerrar, sobre todo porque es un nuevo timbre para la canción, y da la impresión de cerrar. Creo que no hay nada que sea reseñable en cuanto a forma.

Ya acercándonos a la parte fea, me gustaría rescatar que Ñejo juega muy bien con las métricas, y eso es rescatable. Tiene un buen manejo y recursos interesantes que demuestran que sabe de rap, destacándose por sobre los demás. Ahora, lo de "la noche va a estar buena, te veo debajo del palo" haciendo referencia al árbol de navidad y la nochebuena me lo tuvieron que explicar, porque en mi país no le decimos "palo" al árbol de pascua. Lo siento, pero soy chileno.

También, ya mucho más en el límite, vemos a un Bad Bunny bastante más respetuoso que antes con las mujeres, y por ende menos misógino-cosificador, pero aún así, no deja de ver a la mujer como algo sexual (de lo contrario, no le habría hecho esa canción... el que entendió, entendió).

Y ahora lo que neutraliza todo lo anterior...

Lo malo

La letra. 

-Claro, Ñejo mete algo de ingenio a ratos, pero los tres son explícitos, y eso me repele bastante, porque hay formas mucho más elegantes de hacer erotismo. Lo explícito mata el encanto de lo erótico, y lo convierte en pornográfico. Realmente toda la canción va de todo lo que le van a hacer a la mujer en cuestión, y de cómo se lo van a hacer, y así. No hay nada más, y eso es cero innovación. Exceso de descripción, no mucha imaginación, y si no fuera por las estructuras de Ñejo, diría que hasta es una letra genérica de trap, y es que el tema podría perfectamente haber tenido otra letra, y no me refiero a que no hablen de sexo, sino que me refiero a que podrían hablar de sexo, pero con elegancia, cosa de mostrar el acto sexual como un éxtasis sublime, y no como un "a ver que tú conmigo te mojas como un río", u otros ejemplos peores que hay en la canción. Claro, no es la peor letra de la historia, pero con todo el nivel que hay en el resto de la canción, el que la letra sea más bien promedio, hace que la canción pierda calidad, y si el promedio del que hablamos es el del de la industria del trap latino, pierde muchísima calidad, y la convierte en una canción más del montón, en lugar de haber sido tal vez la cúspide en lo que va hasta ahora de la ya mencionada industria.

Bueno, obviamente, un contenido tan sexual no es algo a lo que haya que exponer a los niños, y por ello esta canción no debe estar en cumpleaños infantiles, celulares de niños, etc. Las canciones con letras así deben ser escuchadas con un criterio ya formado, porque invitan a la irresponsabilidad sexual, y no es la idea. Necesitamos más educación sexual, y menos conductas irresponsables. Necesitamos entender el sexo como una actividad placentera, y no como un trofeo para levantar masculinidades.

Y bueno, tal vez esté exagerando un poco, o tal vez estoy siendo mojigato, pero son cosas que hay que advertir. Además, aunque esta canción no sea tan explícita como cualquiera de Bryant Myers, sigue siendo explícita, y no voy a darles el beneficio de tener una pecera pequeña.

Eso sería. Hasta la próxima, que probablemente sea cuando Paloma Mami saque nuevo tema (aunque no prometo nada).

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