Alumnos heroicos, nuevo elemento en balaceras en escuelas

Alumnos heroicos, nuevo elemento en balaceras en escuelas
Un estudiante bloquea la puerta de su aula durante un simulacro de ataque en la Moody High School de Corpus Christi, Texas, el 22 de enero del 2013. (Rachel Denny Clow/Corpus Christi Caller-Times via AP, File)

BALTIMORE (AP) — Las acciones de estudiantes que murieron enfrentando a asesinos en dos centros de estudio en el lapso de una semana constituyeron actos heroicos que reflejan en parte las orientaciones que se están dando a los alumnos acerca de cómo actuar en estos episodios.

La mayoría de los distritos escolares han adoptado ese enfoque y los expertos dicen que los educadores deben darle al personal y a los estudiantes numerosas opciones.

“Honestamente, no sé de otras estrategias”, expresó la profesora Kelly Chavis, cuya escuela de Rock Hill, Carolina del Sur, emplea una estrategia denominada Avoid, Deny, Defend (Evite, Resista, Defienda). “¿Qué puedes hacer que no sea tratar de salirte de esa situación?”.

Muchas escuelas siguen aferradas a la vieja política de encerrarse en las aulas y dejar que la policía contenga a los agresores. Alentar a estudiantes y profesores a que hagan algo puede empeorar las cosas, según algunos.

En la STEM School de Highlands Ranch, un suburbio de Denver donde el estudiante Kendrick Castillo murió al enfrentar a un asesino el martes, la escuela emplea el protocolo “Locks, Lights, Out of Sight” (Cerraduras, Luces, Que no te vean), según el portavoz Gil Rudawsky. No quiso decir si los talleres que se ofrece a los estudiantes plantean que hay que confrontar a los agresores.

Riley Howell, de 21 años, falleció tratando de contener a un asesino la semana pasada en la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte. Los mensajes de alerta que se envió a los estudiantes decían “Run, Hide, Fight” (Salga corriendo, Escóndase, Pelee).

Siempre ha habido estudiantes dispuestos a intervenir, de acuerdo con Greg Crane, fundador del Instituto ALICE sin fines de lucro. ALICE son las iniciales de Alert, Lockdown, Inform, Counter, Evacuate (Alerta, Encierro, Informe, Intervenga, Evacúe). Crane dijo que fundó al instituto en el 2001 en base a lo que habían hecho algunos estudiantes, entre ellos Jake Ryker, quien derribó a un agresor en la Thurston High School de Oregon en 1998 a pesar de recibir un balazo en el pecho.

Mucha gente “se siente un héroe, quiere dar batalla”, manfiestó Crane. “(Pero) ¿Les hemos suministrado información y algún entrenamiento para que si son los primeros en plantarse e intentar algo, no están solos?”, preguntó a continuación.

Educadores de más de 5.000 distritos escolares recibieron el entrenamiento que pregona ese programa, a menudo ofrecido por policías, indicó Crane. Añadió que el programa no enseña a enfrentar físicamente al agresor, sino que alienta a la gente a hacer bulla, crear distracciones y confundir al atacante.

Las escuelas públicas del condado de Baltimore adoptaron el programa ALICE este año.

Si un agresor se acerca demasiado, se recomienda al estudiante que tome algo, se lo tire y empiece a gritar, con el objetivo de generar caos y poder escapar. A nadie se le recomienda que trate de derribar al atacante o intente contacto físico alguno, pero el personal de la escuela y los estudiantes más grandes tienen esa opción, de acuerdo con el superintendente George Roberts.

“A los adultos se les enseña que traten de agarrarles los brazos o las piernas y de maniatarlos” hasta que llegue la policía, expresó Roberts, quien era el director de la Perry Hall High School de Maryland en el 2012, cuando un estudiante ingresó a la cafetería con un rifle e hirió de gravedad a otro estudiante. “Esta respuesta más intensa da cierto nivel de opciones”.

Karen Shepard tiene varios hijos y nietos en el distrito escolar de Athens, Pensilvania, que también adoptó el programa ALICE este año. Dijo que prefiere que los chicos sepan que no deben amontonarse en un rincón si un individuo armado ingresa a su aula.

“Deberían tratar de escudarse detrás de algo y de tener algo en sus manos”, declaró. “Eso les da alguna esperanza”.

Sea como sea, esta es una conversación difícil, según Joseph Erardi, quien fue superintendente de la escuela de Newton, Connecticut, cuatro años después de que un individuo matase a 26 personas en la Sandy Hook Elementary School de esa zona.

“Lo que aprendimos es que hay que dar al personal y a los estudiantes tantas opciones como sea posible”, expresó Erardi. “Y nunca debes descartar el sentido común”.

___

El reportero de la Associated Press Dan Elliott (Denver) colaboró en este despacho.

Melia informó desde Hartford, Connecticut.

Publicado en Inicio » Mundo »