EEUU: narco colombiano se declara culpable de sobornos

MIAMI (AP) — Uno de los líderes del cártel de Cali se declaró culpable el viernes de sobornar a un agente de investigaciones estadounidense para que las autoridades desecharan una acusación de narcotráfico que enfrentaba, dijo el Departamento de Justicia.

El colombiano José Bayron Piedrahita-Ceballos, conocido también como “el Arabe”, fue extraditado desde Colombia el 5 de abril. Su sentencia será dictada el 19 de julio ante el juez federal Roberto Scola Jr. del distrito del Sur de la Florida.

Piedrahita-Ceballos, quien mantenía un lazo directo con cabecillas del cártel de Cali, los hermanos Gilberto y Rodríguez Orejuela, aparece en la lista de narcotraficantes de la Oficina de Control de Activos del Departamento del Tesoro desde mayo de 2016.

El colombiano de 60 años admitió en un acuerdo de culpabilidad que selló con la fiscalía, que ofreció y entregó objetos de valor a Christopher Ciccione II, un exagente de la unidad de investigaciones del Departamento de Seguridad Interna de 54 años.

Según documentos judiciales, su objetivo era que Ciccione utilizara su posición de funcionario para retirarle las acusaciones de narcotráfico que enfrentaba y así poder ingresar legalmente a Estados Unidos.

Ciccione era el agente asignado en un operativo de investigaciones conocido como Operación Cornerstone, que impulsó más de 100 acusaciones contra narcotraficantes del cártel de Cali.

Piedrahita-Ceballos y su compatriota Juan Carlos Velasco, de 51 años, entregaron a Ciccione unos 20.000 dólares en efectivo y ofrecieron cenas, tragos y prostitución mientras se hospedaba en un hotel de Bogotá.

Velasco ofició de intermediario entre Ciccione y Piedrahita-Ceballos.

Velasco y Ciccione ya se habían declarado culpables anteriormente.

Ciccione fue condenado a 36 meses de cárcel en febrero de 2018 y Velasco fue condenado a 27 meses de prisión un mes antes.

Para cumplir con el deseo del colombiano, Ciccione engañó a la fiscalía y a la unidad de investigaciones del Departamento de Seguridad Interna. Además, alteró documentos indicando que el colombiano no había sido identificado y que el caso debía ser desechado debido a que se habían agotado todos los esfuerzos investigativos, de acuerdo con documentos judiciales.

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