Absolución policial preocupa por violencia en Brasil

RIO DE JANEIRO (AP) — Mientras Río de Janeiro registra una cifra oficial récord de 558 muertes producidas en cuatro meses por la policía, una polémica decisión judicial de principios de mes que se dio a conocer el martes por un medio local aumentó la preocupación entre vecinos y organismos de derechos humanos.

La justicia absolvió a cinco policías por el crimen de Eduardo Felipe Santos Victor, un joven de 17 años que murió durante una operación en el morro de la Providencia, una favela del centro de la ciudad, en 2015. Los agentes fueron declarados inocentes pese a que habían sido filmados por una vecina mientras intervenían la escena del crimen plantándole un arma en la mano a Santos, quien yacía sobre un charco de sangre.

“No nos sorprendió la decisión. Está en sintonía con la coyuntura: el gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, y el presidente Jair Bolsonaro colocan a cualquier vecino de favela como un criminal. Vamos a denunciar cada vez más a organismos internacionales”, dijo a The Associated Press Bárbara Nascimento, vocera de la organización “Paren de matarnos”.

En la sentencia firmada el 7 de mayo el juez Daniel Werneck Cotta dijo que el video no ayuda a esclarecer cuáles fueron las circunstancias que llevaron a la muerte de Santos.

El grupo que Nascimento lidera surgió como una respuesta defensiva de grupos de vecinos de varias favelas que denuncian que el actual gobernador Witzel instaló un clima de “terror” en los barrios más pobres.

Witzel, un exjuez aliado de Bolsonaro que ha levantado un discurso de tolerancia cero contra los criminales, prometió que en su gobierno la policía dispararía “a la cabeza” de cualquier delincuente que estuviera armado. Además, dijo que la policía ya está utilizando tiradores de elite en las favelas.

“Sentimos impotencia. Nunca existen pericias serias ni justicia cuando deben ponerse del lado de los pobres. La única diferencia, es que esta vez hubo una cámara de por medio”, aseguró Nascimento.

El magistrado justificó que aunque el video “muestre una conducta reprobable y posiblemente ilegítima e ilegal no permite la presunción de que habrían actuado para causarle la muerte a la víctima”.

Las imágenes de la vecina, quien según consta en la sentencia no fue localizada para prestar declaración en la causa, expuso cómo uno de los policías colocó un revolver en la mano del joven y disparó dos veces con la misma arma.

César Muñoz, investigador de Human Rights Watch en Brasil, dijo que el montaje de escenas y las irregularidades de la policía en operaciones son una práctica “bastante común” en Río.

“Es fundamental que los fiscales continúen el proceso paralelo por la destrucción de evidencias. Si no, estaremos ante un mensaje extremadamente perjudicial, de “carta blanca”, que le mostrará a la policía puede hacer lo que quiera”.

En su versión de los hechos, la policía había dicho que durante el patrullaje en el morro de la Providencia habían sido atacados por criminales, entre ellos el joven fallecido, y que respondieron a la agresión hiriendo al joven.

Tras la presión de los vecinos, que denunciaron en 2015 que se trató de un crimen y relataron intimidaciones de la policía, la justicia había ordenado la prisión preventiva de los agentes, que luego fueron liberados.

Muñoz dijo que Rio de Janeiro vive un “clima de impunidad” que puede generar un impacto negativo en “todas las comunidades” y en la política de seguridad del estado.

“Luego de este caso, es difícil pensar que algún vecino pueda confiar en los agentes, facilitar información y mostrarse dispuesto a colaborar.”

Aunque los agentes fueron absueltos por el homicidio, todavía deberán responder por posible fraude procesal.

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