Argentina: Fernández dice no habrá default si es presidente

BUENOS AIRES (AP) — El opositor Alberto Fernández dijo el jueves que si es elegido presidente en los comicios de octubre Argentina no caerá en un cese de pagos de la deuda y que no aplicará las políticas intervencionistas que caracterizaron los últimos años del kirchnerismo.

“Nadie puede querer el default como salida, es una solución que nos atrasa... ese fantasma alentado por el gobierno es un error”, sostuvo Fernández sobre la deuda contraída en 2018 con el Fondo Monetario Internacional por más de 56.000 millones de dólares que el organismo concedió en medio de una crisis económica y una fuerte devaluación del peso argentino.

Fernández aspira a sacar del poder al conservador presidente Mauricio Macri en las elecciones del 27 de octubre en una fórmula en la que va acompañado por la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015). El opositor se perfila como el candidato favorito luego del arrasador triunfo que obtuvo en las primarias abiertas del 11 de agosto.

En un seminario político el candidato del espacio kirchnerista Frente de Todos intentó despejar las dudas que genera entre los inversionistas al señalar que “nadie puede plantear seriamente una quita” porque “es una deuda contraída hace dos años por un gobierno elegido democráticamente”.

Fernández señaló que la situación en Argentina es muy distinta a la ocurrida a fines de 2001 cuando el país declaró un cese de pagos histórico por más de 100.000 millones de dólares. En 2016, y tras una ardua disputa con los tenedores de bonos, Argentina retornó al mercado financiero.

Pero el opositor apuntó que el país tiene que ver cómo “genera condiciones” y “consigue dólares” para pagar el préstamo al FMI y por ello habrá que “sentarse a negociar” el cronograma de pagos de 2020 y 2021.

También dijo que el objetivo de su eventual gobierno será bajar la inflación, que según economistas superará ampliamente el 40% este año. “Si consigo un sólo dígito...seré el hombre más feliz del mundo”, dijo.

Afirmó que, tras la abrupta depreciación del peso la semana pasada, el alza de los precios se agudizará, como siempre ocurre en el país cuando hay una escalada del dólar. “Si el dólar está a 57 pesos creemos que inflación debe estar en 55 puntos”, afirmó sobre las proyecciones de sus asesores económicos. “Es muy difícil de bajar”, sostuvo.

En las primarias Fernández se impuso con 47,6% de los votos y más de 15 puntos porcentuales sobre Macri, situándose a los ojos de los mercados como favorito para la primera vuelta electoral.

Luego del triunfo de Fernández la moneda se depreció 35% en tres días y los activos argentinos de desplomaron en los mercados nacionales e internacionales.

Según analistas, los inversores temen que el regreso del kirchnerismo podría conllevar una reinstalación de políticas intervencionistas, restricciones en el mercado cambiario, el cese de pagos de la deuda y el congelamiento de las tarifas de los servicios.

Al ser consultado posteriormente en el mismo seminario sobre el triunfo de su rival, Macri afirmó que fue un “palazo” y que los argentinos votaron pensando con el “bolsillo” y con “bronca” por la recesión que el país arrastra desde 2018.

Afirmó que no va a “poner en peligro la estabilidad” en lo que resta hasta la primera vuelta electoral y que funcionarios del FMI vendrán al país la próxima semana para revisar el cumplimiento del acuerdo que conllevó la concesión del préstamo. El Fondo “sabe de lo que pasó... (sobre el cimbronazo en los mercados) y es otra la realidad”, sostuvo.

Además instó a que sus rivales y en particular Fernández de Kirchner digan “cómo” van a lograr los objetivos que se proponen. “Es importante que escuchemos su visión... sino todos sentimos que hay algo que desde el silencio no da tranquilidad”, afirmó.

Macri también admitió que fue “demasiado ambicioso” con las metas para disminuir la inflación y lamentó que la desaceleración de los precios se detuviera por la pérdida de “confianza” generada por el resultado de las primarias.

Subrayó además que Argentina no puede volver a estar aislada del mundo y a esconder las estadísticas negativas sobre su economía, en referencia a las políticas populistas de los últimos años de Fernández de Kirchner en el poder.

Pero su rival descartó la reinstalación de esas prácticas aplicadas por su compañera de fórmula.

Sobre el llamado “cepo” impuesto por la exmandataria para restringir la compra de dólares, Fernández afirmó que “es como como poner una piedra en la puerta giratoria; nadie sale, pero nadie entra”.

Asimismo dijo que de llegar al poder mantendría con el presidente estadounidense Donald Trump una relación “cortés, amable, respetuosa” y destacó que debe prevalecer “un vínculo multilateral con el mundo".

Publicado en Inicio » Mundo »