Caminata espacial para reparar detector de rayos cósmicos

Caminata espacial para reparar detector de rayos cósmicos
En esta foto distribuida por NASA, el astronauta italiano Luca Parmitano y el estadounidense Andrew Morgan trabajan sobre un detector de rayos cósmicos en la Estación Espacial Internacional durante una caminata espacial, viernes 22 de noviembre de 2019. (NASA via AP)

CABO CAÑAVERAL, Florida, EE.UU. (AP) — Dos astronautas salieron el viernes de la Estación Espacial Internacional por segunda semana consecutiva para reparar un detector de rayos cósmicos, un artefacto que cuesta 2.000 millones de dólares.

Luca Parmitano cortó ocho tubos de acero inoxidable usando cortadoras de pernos similares a las que se venden en las ferreterías. Con ello prepararon el terreno para instalar nuevas bombas de enfriamiento en una tercera caminata espacial el 2 de diciembre.

Parmitano tuvo que cortar los tubos en un orden específico y notificó al Control de Misión cada vez antes de cortarlos. Su compañero de caminata espacial, Andrew Morgan, lo cubrió en todo.

La NASA comparó el trabajo con la cirugía de bypass cardíaco. Se requieren al menos cuatro caminatas espaciales para reparar el espectrómetro, que desde hace ocho años y medio busca la esquiva materia oscura y la antimateria. Sin el nuevo sistema de enfriamiento, fracasará el experimento, dirigido por un premio Nobel.

La NASA considera que son las caminatas más complicadas desde las misiones que repararon el telescopio espacial Hubble hace varias décadas. El espectrómetro no estaba diseñado para utilizarse en órbita.

Parmitano dejó escapar al espacio una brida mientras forcejeaba con los cables eléctricos enterrados en el espectrómetro. El control de la misión le dijo que no se preocupara. Fue el único inconveniente en la caminata espacial de 6 horas y media.

El italiano y el estadounidense iniciaron el trabajo en una caminata la semana pasada. El entrenamiento para la misión tomó varios años.

El espectrómetro de 6,8 toneladas viajó a la estación espacial en el último vuelo del transbordador Endeavour, en 2011. Las reparaciones, de ser efectivas, mantendrán el artefacto en funcionamiento durante el resto de la vida de la estación, entre cinco y 10 años.

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El Departamento de Salud y Ciencia de The Associated Press recibe apoyo del Departamento de Educación Científica del Instituto Médico Howard Hughes. La AP es la única responsable de todo el contenido.

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