Israel se acerca a sus 3ras elecciones en un año
JERUSALÉN (AP) — El parlamento israelí inició su disolución el miércoles y allanó el camino para unas terceras elecciones en un año, algo sin precedentes en el país. La votación preliminar se aprobó sin objeciones. Salvo un cambio de postura casi inimaginable, se esperaba que la cámara aprobara otras tres propuestas y convocara los comicios para el 2 de marzo de 2020.
Si la ley no se aprobaba antes del plazo límite a medianoche, los nuevos comicios se fijarían automáticamente el 10 de marzo.
El trámite alarga un estancamiento político que ha paralizado el gobierno y socavado la confianza de muchos ciudadanos en el proceso democrático.
Tanto el primer ministro, Benjamin Netanyahu, como su principal rival, Benny Gantz, llevaban semanas insistiendo en que querían evitar otra costosa campaña electoral, que se espera arroje resultados similares. Pero ninguno estuvo dispuesto a ceder en sus exigencias principales para alcanzar un acuerdo y compartir el poder. La reciente presentación de cargos de corrupción contra Netanyahu añadió turbias complicaciones legales a la saga.
Tras las elecciones de septiembre, ninguno de los dos líderes pudo formar una coalición de gobierno en sus correspondientes mandatos. Después no fueron capaces de unir fuerzas en otro plazo de tres semanas.
Ambas partes dijeron estar trabajando hasta el último momento para resolver la situación, aunque el acuerdo parecía muy improbable.
Dada la división en el país y la profunda desconfianza entre los dos bandos, no había garantías de que otra votación pudiera romper el ciclo de elecciones e inestabilidad que ha paralizado el país durante el último año.
Otra campaña, con su feriado nacional en el día de las elecciones, supondría un gran coste para la economía israelí.
Pero el país tendrá que pagar un precio aún mayor, el de 18 meses de gobiernos provisionales que no pueden aprobar leyes importantes, hacer nombramientos ni aprobar presupuestos, señaló Yohanan Plesner, presidente del grupo no partisano Israel Democracy Institute.
“Todo el aparato de toma de decisiones se ha paralizado, y eso tiene grandes consecuencias a todos los niveles”, dijo “Los israelíes están frustrados debido al hecho de que no haya un resultado decisivo. Pero también hay un entendimiento de que estamos en una situación muy única y sin precedentes, en el que un primer ministro que es muy popular entre su electoral está también acusado de delitos muy graves”.