Trump recurre a tácticas conocidas en torno a coronavirus

Trump recurre a tácticas conocidas en torno a coronavirus
El presidente Donald Trump habla durante una reunión con el primer ministro irlandés Leo Varadkar en la Oficina Oval de la Casa Blanca, el jueves 12 de marzo de 2020. (AP Foto/Evan Vucci)

WASHINGTON (AP) — Es un virus “de fuera” _dijo_, al que se le puede combatir cerrando las fronteras del país a extranjeros peligrosos que estén infectados con la enfermedad.

El presidente Donald Trump ha recurrido a tácticas familiares mientras lidia con el brote del nuevo coronavirus, culpando a los inmigrantes por los problemas del país y retratando la pandemia de salud a nivel internacional como otro caso en el que Estados Unidos debe enfrentarse al mundo.

Es un enfoque que, de acuerdo con funcionarios de salud pública, ignora la realidad de una situación que está generando pánico y confusión y, sobre todo, alterando la forma de vida de los estadounidenses.

Pero es lo de siempre para un presidente aislacionista que alguna vez propuso prohibir la entrada de musulmanes al país y que ha trabajado durante su presidencia para fortalecer las fronteras del país y encontrar formas para mantener fuera a aquellos que considera indignos, enfermos o peligrosos.

El patrón fue particularmente discordante durante su mensaje la nación en la Oficina Oval del miércoles por la noche. En lugar de pedir a los estadounidenses unirse con otras naciones para enfrentarse a un enemigo común, Trump buscó culpables. Acusó a Europa de avivar la propagación del virus, aunque Estados Unidos ha tenido problemas para realizar pruebas básicas, los casos locales se disparan y aumentan los focos infecciosos.

Trump afirmó que su decisión de restringir los viajes procedentes de China permitió mantener bajos los casos de coronavirus en Estados Unidos, y luego anunció la decisión sin precedentes de restringir los viajes procedentes de gran parte de Europa hacia Estados Unidos.

“La Unión Europea no tomó las mismas precauciones ni restringió los viajes de China y otros lugares críticos”, dijo Trump. “Como resultado, un gran número de grupos nuevos en Estados Unidos fueron sembrados por viajeros que venían de Europa”.

Para estar seguros, expertos de enfermedades infecciosas acordaron que limitar los viajes de países gravemente afectados por el coronavirus puede ayudar a frenar su propagación. La región impactada alberga varias ciudades que han tenido problemas para contener brotes masivos. Y 70% de los casos nuevos a nivel mundial están en Europa, comentó el vicepresidente Mike Pence en el programa “Good Morning America” de la cadena ABC.

Pero los funcionarios de salud pública y seguridad nacional señalaron que, en esta fase de la epidemia, se requiere un enfoque diferente, debido a que el virus ya se ha propagado a gran parte del territorio estadounidense, con brotes en estados como Nueva York, California y Washington. La enfermedad COVID-19 ya se está propagando de persona a persona, dentro de comunidades a lo largo y ancho de la nación.

“Las restricciones de viaje a países europeos tienen poco valor”, concluyó el exasesor de seguridad nacional de Trump, Tom Bossert, quien señaló en una serie de tuits que la medida adoptada por el mandatario es un “mal uso de tiempo y energía”.

“Antes, sí. Ahora, las restricciones de viaje son menos útiles”, tuiteó Bossert. “Tenemos casi tantos casos de la enfermedad aquí en Estados Unidos como en las naciones de Europa. Debemos enfocarnos en medidas de mitigación comunitarias ahora”

Bossert añadió que, si no se implementan medidas de mitigación agresivas como cerrar escuelas o prohibir las reuniones públicas para tratar de frenar la propagación del virus, Estados Unidos podría, irónicamente, “terminar infectando o volviendo a infectar a Europa”.

Funcionarios de la Unión Europea criticaron rápidamente a la decisión “unilateral” de Trump, señalando que el virus es una “crisis global que no está limitada a un continente” y que “requiere de cooperación en lugar de medidas unilaterales”.

“Como saben, es un virus que se ha convertido en una pandemia. Está en todo el mundo, no conoce fronteras, no conoce nacionalidades”, dijo el primer ministro irlandés Leo Varadkar durante una reunión con Trump el jueves. “Y creo que todos necesitamos trabajar juntos en esto”.

Más de 127.000 personas de más de 110 países están infectadas con el nuevo coronavirus, y la mayoría de los casos se concentran en cuatro países: China, Corea del Sur, Irán e Italia. Más de 4.700 personas han muerto a nivel internacional.

Gran parte de la gente infectada presenta síntomas leves o moderados, como fiebre y tos. Aunque en adultos mayores o personas con enfermedades ya existentes las afecciones pueden ser más graves, como neumonía. El tiempo de recuperación para casos con síntomas leves es de alrededor de dos semanas, mientras que los casos más graves pueden tomar de tres a seis semanas, según la Organización Mundial de la Salud.

A lo largo de su presidencia y desde mucho tiempo atrás, Trump ha retratado a los inmigrantes, particularmente a los que no son blancos, como un riesgo a la salud pública y seguridad. Durante su discurso de lanzamiento de campaña en 2016, Trump describió a los inmigrantes mexicanos como violadores y criminales, y en varias ocasiones ha utilizado lenguaje despectivo que deshumaniza a los migrantes, diciendo que aquellos que ingresan al país de manera ilegal lo “infestan” y que su llegada es una “invasión”.

Trump ha dicho que quiere limitar el número de migrantes procedentes de “países de mierda”, ha declarado una emergencia nacional para financiar la construcción de un muro fronterizo para alejar a los migrantes, devolvió a los migrantes a través de la frontera sur y trató de disuadir a la gente de solicitar asilo con una política que terminó separando a más de 2.500 niños de sus padres en la frontera con México en 2018.

El martes, Trump tuiteó que “necesitamos el muro más que nunca” mientras compartía un mensaje de un simpatizante conservador, quien afirmó que un muro fronterizo frenaría la propagación “del virus de China que está por todo el mundo”.

Esa historia ha provocado que los legisladores demócratas adviertan que los inmigrantes podrían no buscar que les realicen pruebas o atención médica ante una posible infección.

“Los inmigrantes tienen miedo de buscar atención médica. Es francamente peligroso durante una emergencia pública”, tuiteó la representante Pramila Jayapal, cuyo distrito incluye la ciudad de Seattle, una de las más afectadas por el brote.

A pesar de todo, Trump se ha negado a alinearse con otros líderes mundiales que combaten la misma crisis, y no participa en ningún grupo de trabajo internacional, ninguna videoconferencia ni alguna muestra de hermandad.

“Nunca dudaré en tomar cualquier medida necesaria para proteger las vidas, la salud y la seguridad de los estadounidenses”, dijo Trump durante su discurso. “Siempre pondré el bienestar de Estados Unidos primero”.

Una nación, sola.

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El Departamento de Salud y Ciencia de The Associated Press recibe apoyo del Departamento de Educación en Ciencias del Instituto Médico Howard Hughes. La AP es la única responsable de todo su contenido.

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