OPS insta a mantener distanciamiento en Latinoamérica
MIAMI (AP) — La Organización Panamericana de la Salud instó el martes a los gobiernos de Latinoamérica y el Caribe a mantener las medidas de distanciamiento social.
“Implementar las medidas requeridas para frenar el COVID-19 puede provocar trastornos, pero no hacerlo sería arriesgar la prolongación de esta crisis”, manifestó en videoconferencia desde Washington Carissa Etienne, directora de la OPS. “Quitarlas demasiado pronto podría tener el efecto opuesto y llevar a una segunda ola de casos de COVID-19, extendiendo el sufrimiento y la incertidumbre socioeconómica en el largo plazo”.
Más de 1,9 millones de personas han contraído COVID-19 en todo el mundo y 125.000 han muerto, de acuerdo con el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.
En la región se registran más de 69.200 contagios y unas 3.000 muertes.
Por la mañana el gobierno mexicano negó que falten insumos para proteger al personal que atiende a los pacientes con COVID-19 y pidió a la sociedad que denuncie si alguien está obstaculizando su entrega en medio de las protestas del personal sanitario.
El vocero para la pandemia, el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, insistió en una conferencia de prensa que se adquirieron, transportaron y entregaron equipos de protección, pero el Instituto Mexicano del Seguro Social reconoció recientemente la existencia de brotes de coronavirus en cinco hospitales públicos, la infección de al menos 535 elementos del personal médico y la muerte de nueve.
Por otra parte, el país agilizó esta semana la contratación de médicos y enfermeras, cientos de los cuales se amontonaron para entregar sus papeles con la esperanza de conseguir un trabajo.
En México se han registrado más de 5.300 contagios y al menos 406 muertos.
Por su parte, la vicepresidenta colombiana Marta Lucía Ramírez enfatizó que hay que empezar a fabricar productos sanitarios, ya que la mayoría son importados. Para ello se ha convocado a las empresas textiles a que confeccionen indumentaria de bioseguridad para el personal de salud.
En el país hay 2.852 contagios y 127 fallecidos.
Chile renovó el cierre de sus fronteras y mantuvo su política de “cuarentenas dinámicas” en ciudades y grandes barrios. Éstas se complementan con un promedio de 2.700 pruebas diarias para detectar y aislar a los infectados.
Además, se declaró obligatorio el uso de mascarillas en el transporte público y en lugares donde se congregan personas. Por la noche rige un toque de queda y están cerrados todos los centros de esparcimiento. También están prohibidas las visitas a prisiones y hogares de ancianos y menores.
En el país hay 7.443 casos positivos y 92 fallecidos.
En Argentina -donde hay 2.176 infectados y 101 fallecidos- la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, señaló que la cuarentena obligatoria prevista hasta el 26 de abril está "teniendo un impacto positivo" en el control de la transmisión del nuevo coronavirus. Indicó que las 116 personas internadas en unidades de terapia intensiva "no tensionan el sistema de salud" y que el número de dados de alta se ubica en torno al 24,5% de los casos.
Los casos confirmados subieron a 745 en Cuba y 21 muertos, según las autoridades sanitarias.
El martes continuaba el cierre de barrios o localidades en la medida en que se confirman casos, instalando cuarentenas específicas, desinfectando calles, automóviles y equipos que pasan por el lugar e incrementando las visitas a cada casa para detectar personas con algún síntoma, verificar el estado de los ancianos que viven solos o entregar gotas homeopáticas.
Desde Centroamérica, el Ministerio de Salud de El Salvador emitió un nuevo decreto ejecutivo para regular la cuarentena y declaró a todo el territorio nacional como zona epidémica sujeta a control sanitario. El decreto, que tendrá una vigencia de 15 días, obliga a la población a mantenerse en resguardo domiciliario.
Si una persona incumple la medida será retenida y evaluada por personal médico y si se identifica como caso sospechoso será enviada a una cuarentena controlada por 30 días.
En el país hay 149 contagiados y seis fallecidos.
A su vez, la ministra de Gobierno de Ecuador, María Paula Romo, dijo que la cifra de fallecidos a causa del COVID-19 en el país se elevó a 355 con 7.174 infecciones.
Por la tarde, desde Panamá, el gobierno informó que gestiona un préstamo de 300 millones de dólares al Banco Interamericano de Desarrollo para ayudar a las micro y pequeñas empresas y al sector agropecuario en medio de la pandemia. Previamente, Panamá recibió 1.000 millones de dólares del FMI y de otros organismos multilaterales con el fin de mantener la mayor cantidad de empleos posibles. Fue también el primer país en la región en hacer una emisión de deuda por 2.500 millones en el mercado internacional al inicio de la crisis.
Se prevé que la economía, que pasa por un periodo de desaceleración, crezca por el orden del 2% o menos este año debido a la pandemia.
En el país hay 3.407 infectados y 95 muertos.
Por la noche, el presidente Laurentino Cortizo dijo que ésta y la próxima semana serán “difíciles”.
“Todavía no estamos cerca de controlar los contagios de este virus de la muerte, pero hay un equipo profesional que está trabajando. Es un tema de resistencia, hay fe que vamos a ganar la batalla”, apuntó.
Bolivia, a su vez, anunció la ampliación de la cuarentena total hasta el 30 de abril, que podría flexibilizarse dependiendo de las recomendaciones del Comité Científico y Médico.
El último reporte de las autoridades de salud señala que se produjo otro pico de contagios, ya que se registraron 44 casos. Se duplicó el número de casos en un solo día, de 14 a 27, después de más de 20 días sin un contagio. En total hay a 369 infectados y 28 fallecidos.
La presidenta interina Jeanine Áñez anunció un nuevo subsidio equivalente a 71 dólares que alcanzará a cuatro millones de bolivianos, un 36% de la población, que no reciben salario ni ayuda económica del Estado. La mandataria también dijo que habría créditos para que las empresas paguen salarios y eviten despidos.
Las fuerzas del orden bolivianas tienen dificultades para hacer cumplir la cuarentena en el país. El aislamiento se ha relajado en los últimos días debido a las presiones económicas del comercio informal. En Santa Cruz, la región del oriente más golpeada por contagios, las autoridades impusieron desde el martes un férreo control militar y policial en las calles de esa ciudad, la más poblada del país.
Poco después, Venezuela reportó la cifra de contagiados subió a 184 y se mantienen nueve fallecidos.
El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, dijo que del total de contagiados 111 personas están recuperadas, 71 se mantienen recluidos en centros de salud públicos y privados, y dos están en hoteles.
El presidente Nicolás Maduro acordó el pasado fin de semana extender por un mes más el “estado de alarma constitucional” y cuarentena para hacer frente a la pandemia que se prevé que podría generar graves estragos en Venezuela por la crisis económica y social y el deterioro del sistema de salud.
En la mayoría de la gente este virus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Pero en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede causar enfermedades más graves e incluso la muerte.