Venta de viviendas en EEUU en incipiente recuperación
BALTIMORE (AP) — La venta de viviendas en Estados Unidos aumentó en 20,7% durante junio tras una caída en picada los tres meses previos, pero el resurgimiento del coronavirus en distintas partes del país podría socavar esa recuperación incipiente.
La venta de viviendas usadas aumentó el mes pasado a una tasa anual ajustada estacionalmente de 4,72 millones de unidades, informó el miércoles la National Association of Realtors (Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios de Estados Unidos).
A pesar de ello, las compras siguen estando 11,3% por debajo comparado con el mismo lapso un año atrás, cuando la tasa anual era de 5,32 millones. Lawerence Yun, economista de la asociación, señaló que las ventas siguen estando aproximadamente 20% por debajo de sus niveles previos a la pandemia.
Al mismo tiempo, el sector de bienes raíces ha logrado evadir una caída más profunda causada por la fuerte recesión a raíz de la pandemia. La demanda sigue sólida de parte de individuos que han logrado mantenerse estables en medio de la crisis y las tasas hipotecarias históricamente bajas han ayudado a mantener los precios accesibles.
“Abundan los compradores, pero la oferta de casas nuevas sigue siendo la clave de la recuperación del sector vivienda”, explicó Danielle Hale, economista de Realtor.com. “Se necesita un aumento en la oferta para poder ver un aumento de las ventas de un año a otro”.
La cantidad de casas en venta ha colapsado 18,2% con respecto a hace un año, para ubicarse en 1,57 millones. Es el 13er mes consecutivo en que esa cifra disminuye. La escasez de viviendas ofertadas hace improbable que el sector de vivienda pueda contribuir significativamente a una recuperación económica general.
Los compradores de vivienda por lo general compran seguidamente muebles nuevos y arreglan propiedades usadas. La capacidad de emitir esos egresos se ve mermada si los consumidores no pueden hallar una casa de su preferencia. La escasa oferta, además, está impulsando los precios en momentos en que muchos estadounidenses están sufriendo dificultades económicas.
La combinación de una fuerte demanda y bajas tasas hipotecarias ha impulsado el precio promedio de una casa en un 3,5%, a 295.300 dólares.