Voto por correo: ¿Podrá manejarlo Servicio Postal de EEUU?

Voto por correo: ¿Podrá manejarlo Servicio Postal de EEUU?
Un montacargas traslada papeletas para votar por correo a ser despachadas en Raleigh, Carolina del Norte, el 3 de septiembre del 2020. Muchos se preguntan si el servicio postal de EEUU podrá manejar todos los votos por correo que se esperan en las elecciones del 3 de noviembre, en que se cree que una cantidad sin precedentes de votantes se pronunciará por esa vía debido a la pandemia del coronavirus. (AP Photo/Gerry Broome, File)

Un sector de Michigan que abarca Detroit, sus suburbios y localidades que dependen de la industria automotriz es un objetivo político muy codiciado en uno de los estados indecisos más importantes con miras a las elecciones presidenciales de noviembre. Y tiene el dudoso honor de ser uno de los distritos donde peor funciona el servicio postal.

En Michigan y otros estados se percibe un interés sin precedentes en el voto por correo con motivo de la pandemia del coronavirus. Pero medidas controversiales adoptadas recientemente han agravado las tradicionales demoras en las entregas de la correspondencia y generado preocupación entre los funcionarios electorales y los votantes respecto a si el servicio postal estará en condiciones de manejar la andanada de votos por correo.

Información obtenida por la Associated Press indica que distritos postales de todo el país no cumplen por mucho con los plazos fijados por ese mismo servicio para la entrega de correspondencia, lo que plantea la posibilidad de que muchos votos enviados por el correo no lleguen a tiempo a las oficinas de conteo. Si un voto no llega dentro del plazo establecido, será descartado.

Varios distritos postales de zonas urbanas en estados peleados tienen un historial de demoras en las entregas. El mensaje es claro: Si va a votar por correo, hágalo temprano.

“Lo antes posible”, recomendó la secretaria de estado de Michigan Jocelyn Benson, quien es demócrata.

El Servicio Postal nunca generó controversias, pero eso cambió cuando su nuevo director, Louis DeJoy, implementó una serie de medidas para reducir costos que provocaron demoras en todo el país. Las medidas motivaron una cantidad de demandas e hicieron que surgiese la alarma acerca de su capacidad de manejar la correspondencia en un año electoral, por más que DeJoy haya dicho que se dará prioridad al voto por correo.

DeJoy, un megadonante republicano sin experiencia en el Servicio Postal, postergó el retiro de máquinas procesadoras de correspondencia y de buzones el mes pasado “para evitar que se dijese que eso afectó el voto por correo”.

Pero mantuvo en vigor reglas que restringen los períodos en que se puede sacar la correspondencia de los depósitos, que según empleados postales es la principal razón de las demoras. Jueces federales ordenaron que se suspendiesen los cambios y el servicio postal dice que está analizando sus opciones legales.

Las demoras en las entregan aumentaron significativamente la semana siguiente a la llegada de DeJoy a mediados de junio, según estadísticas internas que revisó la AP haciendo uso de la ley de libertad de Información. Si bien las entregas mejoraron un poco, ninguna región satisface el objetivo de entregar el 95% de la correspondencia en un plazo máximo de cinco días.

“Uno de los aspectos más frustrantes que se han registrado en el Servicio Postal en los últimos meses es que se generó incertidumbre y caos donde no había nada de eso y ahora mucha gente se pregunta si su voto llegará a tiempo”, dijo Benson.

Ya antes de que asumiese DeJoy, muchos distritos postales de regiones electorales importantes entregaban la correspondencia con demoras. Cifras del trimestre de abril a junio indican que el 17,5% de la correspondencia de primera clase tardaba más que los tres a cinco días pautados para llegar a destino en muchas partes del país.

La correspondencia llegó entre tres y cinco días en menos del 90% de los casos en Milwaukee, Miami, Orlando, el valle de Ohio y tres ciudades de Carolina del Norte (Raleigh, Durham y Charlotte), según esas estadísticas.

Las demoras se agravaron tras la llegada de DeJoy y seguían por debajo de los plazos fijados a fines de agosto. Las entregas dentro de los plazos en el norte de Ohio, que incluye a Cleveland, bajaron al 63% en julio, para luego subir al 88% a fines de agosto.

Pensilvania registró la misma tendencia. Las entregas a tiempo bajaron al 79% en Filadelfia y al 67% en el centro del estado. A principios del año la correspondencia llegaba a tiempo a Filadelfia en el 84,5% de los casos, según los datos trimestrales.

Nick Custodio, subcomisionado de Filadelfia, exhortó a quienes quieran votar por correo a que consigan sus papeletas lo antes posible y las envíen de inmediato.

“Hay que pedirlas temprano”, dijo. “Ya”.

“Estamos alentando a la gente a que planifique su voto ahora”, expresó Merissa Kovach, de la Unión Americana de Libertades Civiles de Michigan. Recomendó que la gente deje sus sobres en buzones si se acerca el día de las elecciones y no los ha despachado.

Mucha gente se pregunta si funcionará el voto por correo.

“Bastantes clientes me preguntaron si el voto llegará a tiempo”, dijo Laura Hogg, cartera de Minneapolis. “Algunos dicen que van a votar en persona por la gravedad de las elecciones. Quieren asegurarse de que su voto es contado”.

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Izaguirre informó desde Lindenhurst, estado de Nueva York. Deshpande lo hizo desde Chicago.

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La Associated Press produjo este despacho con ayuda de la Carnegie Corporation de Nueva York.

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