Protestan en Marsella contra cierres ordenados desde París
MARSELLA, Francia (AP) — Dueños de restaurantes y bares protestaron el viernes en Marsella contra una orden del gobierno francés de cerrar todos los lugares públicos para combatir el resurgimiento del coronavirus.
Los manifestantes y las autoridades locales de la segunda ciudad más grande de Francia también amenazan con emprender acciones legales para evitar las nuevas restricciones. Argumentan que el aumento de casos de virus de Marsella se ha estabilizado y que el gobierno central está ordenando injustamente las medidas más duras para esta ciudad.
En una visita a la ciudad sureña, el ministro de Salud, Olivier Veran, defendió las decisiones del gobierno. “Soy plenamente consciente de que algunas de las medidas que se están debatiendo suscitan inquietudes, interrogantes e incluso enfado”, reconoció durante una rueda de prensa en el hospital público de Timone. “Estas medidas son necesarias. Son temporales, pero no arbitrarias”, agregó.
El gobierno argumenta que los hospitales en esta ciudad mediterránea están bajo presión y que los cierres son la única forma de frenar la propagación y evitar nuevos confinamientos. La isla caribeña francesa de Guadalupe está bajo órdenes similares.
Las autoridades de París emitieron el viernes una serie de órdenes para la capital francesa que obligarán a cerrar bares y bistrós a las 10 p.m. a partir del lunes, excluidos los grandes restaurantes y a partir de este fin de semana prohibirá las reuniones de más de 10 personas en espacios públicos, incluidos parques y calles. También quedan prohibidos los actos musicales callejeros. Los gimnasios también cerrarán, excepto los que se utilizan para actividades escolares.
Las órdenes firmadas por el jefe de policía de París, Didier Lallement, son por un período inicial de 15 días que puede renovarse. La policía patrullará para asegurarse de que se cumplan las restricciones.
El jueves, Francia reportó más de 16.000 nuevas infecciones y más del 10% de las camas de cuidados intensivos en todo el país ahora están ocupadas por pacientes con COVID-19. El país acumula 31.511 muertes, entre las cifras más altas de Europa.
Convocados por un sindicato de hostelería, los manifestantes protestaron el viernes frente a un tribunal de Marsella y algunos dueños de negocios amenazaron con desafiar la orden de cierre.
El presidente de la región de Provenza-Alpes-Costa Azul —que incluye a Marsella—, Renaud Muselier, dijo que presentaría una demanda legal urgente en protesta por acciones “que restringen el ejercicio de la libertad para hacer negocios... de manera desproporcionadamente alta”.