Más de 700 detenidos en marchas contra presidente bielorruso
KIEV, Ucrania (AP) — Más de 700 personas fueron detenidas en Bielorrusia durante protestas multitudinarias contra la reelección del presidente en una elección cuestionable, el operativo más severo contra los manifestantes en las últimas semanas.
El Ministerio del Interior reportó el lunes que 713 personas fueron detenidas durante las marchas realizadas por todo el país un día antes, y 570 de ellas permanecían arrestadas a la espera de una audiencia ante la corte.
En un comunicado por separado, el ministerio amenazó con usar armas de fuego contra los manifestantes, “de ser necesario”, e indicó que las marchas “se han tornado organizadas y extremadamente radicales”.
Las protestas en que se exige la renuncia del presidente Alexander Lukashenko —que lleva 26 años en el poder— abarcaron varias ciudades el domingo, con grandes multitudes congregadas en la capital, Minsk. El centro de derechos humanos Viasna calculó que alrededor de 100.000 personas participaron en la marcha en Minsk. La policía se movilizó rápidamente para dispersar la protesta con cañones de agua, granadas aturdidoras y porras, impidiendo que grupos de personas en diferentes partes de la ciudad se sumaran en una sola marcha.
Decenas de personas sufrieron lesiones en lo que fue catalogado por defensores de derechos humanos como la dispersión más agresiva de una protesta dominical desde agosto.
Pese a las detenciones, las protestas continuaron el lunes cuando adultos mayores toman las calles en varias ciudades bielorrusas para exigir la renuncia de Lukashenko.
Más de 2.000 adultos mayores marcharon por Minsk, coreando “¡lárgate!” y portando carteles con frases como “Las abuelas apoyan a la población” y “Nuestras almas están aterrorizadas”. Varias personas fueron detenidas.
Las protestas estallaron el 9 de agosto, cuando los resultados de la elección presidencial dieron la victoria a Lukashenko con el 80% de los votos y a su principal rival, Sviatlana Tsikhanouskaya, solo el 10%.
Tanto la Unión Europea como Estados Unidos han indicado que la elección no fue libre ni justa.