Mossimo Giannulli no podrá terminar su sentencia en casa
BOSTON (AP) — Mossimo Giannulli no podrá terminar de cumplir en casa los tres meses restantes de su sentencia a prisión en el escándalo de sobornos a universidades: un juez rechazó el martes la solicitud del diseñador de modas.
Giannulli argumentó que debían permitirle cumplir arresto domiciliario por el resto de su sentencia de cinco meses porque pasó ocho semanas bajo condiciones “extremas” en aislamiento debido a la pandemia de coronavirus tras reportarse en la prisión en noviembre.
Pero el juez federal de distrito Nathaniel Gorton dijo que Giannulli no logró demostrar una razón “‘extraordinaria y convincente’ que justificara su liberación”, aunque apuntó que la cuarentena fue “más larga de lo que se anticipaba”.
La AP envió un email a los abogados de Giannulli solicitando declaraciones.
Giannulli, quien se reportó en la prisión el 19 de noviembre, pensaba que estaría en cuarentena sólo unos días hasta que diera negativo a la prueba de coronavirus, dijeron sus abogados en documentos de la corte. En vez, pasó 56 días aislado en una pequeña celda en la prisión USP Lompoc de California antes de ser transferido a un campo de prisioneros de mínima seguridad el 13 de enero, indicaron.
“El señor Giannulli pasó casi el 40% de su sentencia total en cuarentena incomunicado, pese a dar negativo a la prueba de COVID-19 al menos diez veces y pese a las múltiples solicitudes de su abogado de que (el Departamento de Prisiones) lo sacara de cuarentena”, escribieron sus abogados en una solicitud presentada a principios de mes.
“El daño al bienestar mental, físico y emocional del señor Giannulli ha sido significativo”, escribieron.
Todos los reclusos que entran a la prisión federal deben pasar al menos 14 días en cuarentena para limitar la propagación del virus. La de Giannulli se suponía que terminaba el 7 de diciembre, pero ese día otros presos en su unidad de cuarentena dieron positivo al coronavirus, escribió el juez. Poco después, Giannulli reportó que le dolía la cabeza y que había perdido el sentido del olfato, por lo que las autoridades extendieron su aislamiento, escribió el juez.
La liberación de Giannulli está programada para el 17 de abril. Su esposa, la actriz de “Full House” (“Tres por tres”) Lori Loughlin, fue liberada el mes pasado tras haber pasado dos meses tras las rejas en una prisión federal en Dublin, California. Los abogados de Loughlin y los fiscales acordaron que podía comenzar su sentencia más temprano, y Loughlin prometió no solicitar que la liberen antes de lo previsto bajo argumentos relacionados con la pandemia.
Loughlin y Giannulli se declararon culpables en mayo de pagar medio millón de dólares para que sus dos hijas ingresaran a la Universidad del Sur de California como parte del equipo de remo, aun cuando ninguna de ellas practicaba ese deporte.
Están entre casi 60 padres, entrenadores y otros acusados en el caso, apodado por fiscales federales “Operation Varsity Blues”, que destapó cuantiosos sobornos para conseguir que chicos no merecedores fueran admitidos a universidades exclusivas con pruebas de admisión alteradas o credenciales deportivas falsas.
Loughlin y Giannulli insistieron por más de un año que creían que sus pagos eran “donaciones legítimas” y acusaron a los fiscales de ocultar evidencia crucial que podría demostrar su inocencia.
Los fiscales dijeron que Giannulli merecía una sentencia más severa porque fue “el participante más activo en el ardid”, mientras que Loughlin “asumió un papel menos activo, pero de cualquier modo fue completamente cómplice”.