Italia espera que "Súper Mario" Draghi ponga fin a la crisis
ROMA (AP) — El ex jefe del Banco Central Europeo, Mario Draghi, aceptó el miércoles tratar de formar un gobierno apartidista para dirigir a Italia durante la pandemia de coronavirus al fracasar las negociaciones entre los partidos para formar una coalición viable.
El presidente Sergio Mattarella se reunió con Draghi, a quien se atribuye haber salvado el euro durante la crisis de deuda europea, y le dio mandato para tratar de formar un gobierno en reemplazo del premier interino Giuseppe Conti y su coalición del Movimiento 5 Estrellas y el Partido Demócrata.
Draghi dijo a la prensa que aceptó el mandato, consciente de que Italia enfrenta los retos múltiples de la crisis sanitaria, la campaña nacional de vacunación y la recesión económica, al tiempo que contará con recursos “extraordinarios” de la Unión Europea para intentar el relanzamiento de la economía.
“Es un momento difícil”, dijo Draghi, de 73 años. En un llamado a la unidad de las fuerzas políticas enfrentadas, añadió que “tenemos la oportunidad de hacer mucho por nuestro país”.
Conte tuvo que renunciar el mes pasado después que el expremier Matteo Renzi retiró del gobierno a los ministros de su pequeño partido centrista Italia Viva. Renzi, apodado “il rottamatore” (el demoledor), denunció el plan de Conte para gasta los más de 200.000 millones de euros (240.000 millones de dólares) en fondos de la UE para recuperación y préstamos.
Como presidente del BCE, Draghi se ganó el apodo de “Súper Mario”. Se lo mencionaba como posible elección para dirigir un gobierno apartidista si Conte no obtenía suficiente apoyo político para seguir gobernando. Las negociaciones entre los partidos fracasaron el martes.
“Draghi al rescate", dijo Christopher Dembik, economista sénior en el banco alemán Berenberg. Su pronóstico es que Draghi logrará formar un gobierno de amplia coalición.
Su dificultad principal será obtener el apoyo del 5 Estrellas, el bloque más grande del parlamento y socio mayor del gobierno de Conte. El 5 Estrellas insistía en que Conte continuara como premier y resintió con amargura la maniobra de Renzi que lo derribó.
El dirigente de 5 Estrellas, Vito Crimi, dijo que solo apoyará un gobierno partidista. “Como tal, no votará a favor de un gobierno técnico encabezado por Mario Draghi”, dijo Crimi en un comunicado.
Para 5 Estrellas, un gobierno de Draghi impuesto por Mattarella significa un dilema casi existencial. El movimiento populista surgió como una potencia política en parte como respuesta al último gobierno de tecnócratas, dirigido por Mario Monti en 2011-2013.
Bajo Conte, 5 Estrellas encabezó dos gobiernos sucesivos a partir de 2018, en alianza con la Liga de derecha y después con el Demócrata de centroizquierda.
Con aire adusto, Mattarella habló a la nación para decir que no tenía opción: si bien una elección parlamentaria anticipada era un “ejercicio democrático” necesario, realizarla en esta época crucial de la historia italiana sería un error.